¨Yo tengo otros datos¨

En opinión de Carlos A. Galicia

¨Yo tengo otros datos¨

El tema de las elecciones es un aspecto interesante. No es un tema de cada tres años, cuando hay elecciones.  sino que en está ocasión son transcendentales por el número de partidos políticos y candidatos que se presentan en la escena política.   Lo interesante es que es una elección única en la historia de Morelos y del país, por el número de partidos políticos locales. Aunque, una vez que se termine las elecciones veremos cuantos de los nuevos partidos políticos logran su registro.

Lo que llama la atención son las propuestas de algunos candidatos, utilizan aspectos emotivos y no cognitivos.

Sus propuestas giran en torno a estados de ánimo, a emociones o bien actitudes. Suelen emplear expresiones como” quiero trabajar con el corazón”, “Ya es hora de que la gente del municipio vuelva a sonreír”. O las expresiones tan trilladas como son… “yo soy su vecino, conozco la problemática”, pero no tienen respuestas para solucionar la problemática.  Lo que se requiere es una visión cognitiva de la realidad. Pocos candidatos tienen una visión del municipio y sobre todo del distrito local y federal. No existe una plataforma en forma, tal vez existan eslogan, pero en el fondo no tienen idea de cómo resolver, y en ese tenor es lo que radica la diferencia entre un político profesional y un político en formación.

El político profesional suele tener una respuesta para las necesidades, porque tiene una alternativa. Tiene un plan de trabajo y desde luego una estrategia, posee un ideario político. Obviamente esto no lo distancia de la gente, incluso lo sensibiliza.

 El político en formación, no tiene idea cuál es su función, que tiene que hacer, suele confundir lo emotivo con lo cognitivo. No logra separar este aspecto. Considera que, si se presenta como un ciudadano común gana adeptos y puede despertar simpatía entre la gente, aunque, no logre desarrollar su función pública de manera eficaz y eficiente y desde luego, no dé resultados.

Por tal motivo, muchos de los aspirantes que se convierten en representantes populares gracias al voto. Realizan actividades para lograr simpatía entre la gente, se convierten en dadivosos, tratan de generar en la población una relación de dependencia; que el ciudadano este sometido a la voluntad o más bien, a la gracia del representante popular. 

Pero tal vez, el meollo del asunto no radica en los candidatos, sino en la ciudadanía que reproduce este tipo de prácticas.

 En este proceso se tiene la oportunidad para cambiar viejas prácticas y transformar la cultura política que está anquilosada en nuestra entidad. Es muy común que nuestro sistema político local prevalezca el caciquismo y las redes familiares.

Antes del año 2000, el cacicazgo era muy normal como práctica política. Había personajes que refrendaban en los cargos de elección popular en los municipios. En la actualidad se sigue realizando esta práctica aunado a los lazos familiares. Este proceso está impregnado de integrantes de familiares. Tal pareciera que es un proceso familiar. El papa que ya fue presidente municipal o diputado apoya a la hija o hijo. O bien, el hijo apoya al papa, a la mama, hermano, o esposa. Los nuevos partidos políticos están en esa misma lógica poner en cargos a sus familiares. El riesgo que se corre es que la democracia en Morelos se debilite y se fragmente se transforme en una democracia de parientes; es decir la esencia de la democracia como el régimen de todos, para todos y por todos pierda sentido y se clasifique en una democracia para unos cuantos; entre los parientes y en beneficios de las familias con arraigo.  Es grave, porque muchos de ellos no cuenten con perfil, experiencia, capacidad y talento. Entonces, de lo que se trata es de poner al pariente más cercano para seguir gozando de las oportunidades y beneficios que brinda el poder público.

Oportunas.

Cada vez más la plataforma mediática que utiliza AMLO- Presidente, “la mañanera” sirve como un Tribunal del Santo Oficio, en el que el Ejecutivo se convierte en juez y decreta quien es culpable o inocente. Como ocurrió recientemente al mencionar que los órganos electorales son enemigos de la democracia. Que los Órganos Constitucionales Autónomos son entidades que cuestan mucho dinero y que no trabajan, sirven para emplear a sus familiares; los fines de semana no trabajan y ganan mucho más que él…Es inverosímil lo que señala el huésped de Palacio Nacional.