Un fracaso, la Guardia Nacional, no brinda seguridad: Canaco Cuautla

Un fracaso, la Guardia Nacional, no  brinda seguridad: Canaco Cuautla

Cuautla, Mor.- La Guardia Nacional no cumplió las expectativas que tenían comerciantes, empresarios, transportistas y la población en general, luego de que en lugar de que la incidencia criminal haya disminuido, “se incrementa cada día y, no hay una estrategia en la que se pueda confiar; nos dicen que la denuncia es lo que va a detener al crimen, y la pregunta es ante quién denunciamos”.

Víctor Samuel Márquez Vázquez, presidente de la Cámara Nacional de Comercio, Servicios y Turismo de Cuautla, manifestó que la Guardia Nacional nada más hace presencia, no hay acercamiento con nadie y no se ve que tenga una estrategia para buscar combatir a las organizaciones criminales que hay en la ciudad y los municipios de la Región Oriente del Estado.

Dijo que se puede preguntar a los comerciantes, a los dueños de establecimientos o transportistas si han tenido un acercamiento con los comandantes de la Guardia Nacional, “estoy seguro que todos vamos a responder que n o”, porque no hay ninguno que “pueda decir que se entrevistó con el jefe regional y se van a dar las acciones de seguridad que se necesitan”.

Al igual que el presidente de la Canaco-ServyTur, comerciantes resaltaron que esperaban que luego de la detención del famoso “Ray”, las cosas iban a cambiar, ya que casi al parejo, de la captura, llegaron los elementos de la Guardia Nacional, sin que hasta la fecha se hayan reducido los cobros de piso, las amenazas, los asaltos, asesinatos, robos y demás delitos, “estamos en la zozobra, porque el crimen sigue a la alza”.

Revelaron que no hay quien se salve, “cada día podemos verlo, asesinatos, robos a cuentahabientes, asaltos; el crimen crece y no hay ninguna respuesta de parte de las autoridades encargadas de la justicia, son pretextos las reuniones de seguridad, porque siguen sin estrategias que nos garanticen un marco de seguridad”.

Observaron que están cansados, y que lo mejor es seguir pagando el derecho de piso, tratando de proteger a sus familias como “podemos y entendemos”, ya que no hay nadie en quien podamos confiar, “las autoridades estatales, federales y de más, se reúnen, no sabemos para qué, porque al final los resultados son los mismos, la inseguridad está ahí, y las organizaciones criminales siguen cometiendo sus fechorías”.