Supera galeno a enemigo invisible

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Fue dado de alta un médico (de 55 años; adscrito al servicio de traumatología del Hospital General Regional con Medicina Familiar 1 de Cuernavaca, quien logró recuperarse de covid-19.

Fue dado de alta un médico (de 55 años; adscrito al servicio de traumatología del Hospital General Regional con Medicina Familiar 1 de Cuernavaca, quien logró recuperarse de covid-19.

De acuerdo con el médico, en el nosocomio le realizaron diversos estudios y fue diagnosticado con neumonía, por lo cual fue enviado al área COVID para la toma de muestra; días después se confirmó el padecimiento.

“Afortunadamente no padezco ninguna enfermedad crónica, como diabetes, hipertensión o problema pulmonar. Esto me ayudó a no requerir entubación, solamente permanecí bajo tratamiento y en observación”, detalló.

La doctora subespecialista en Terapia Intensiva, Esther Azucena Fernández Hernández, adscrita al hospital descrito, indicó que en su área se llevan a cabo los algoritmos de la atención para pacientes con covid-19.

Explicó que la etapa I de este padecimiento consiste en un periodo de infección temprana; la etapa II es una fase pulmonar, y la etapa III, que se considera grave, es una etapa de hiperinflamación en donde hay un proceso de neumonía.

En este sentido, indicó que el médico del IMSS contagiado de COVID-19 fue hospitalizado el pasado 5 de mayo, porque tuvo criterios de caso sospechoso por la presencia en los últimos días de tos, fiebre, dolor torácico, dificultad respiratoria (disnea), y antecedente de ser trabajador IMSS en hospital híbrido para COVID-19.

Explicó que después de realizarle pruebas de tomografía de tórax y estudios de laboratorio, se confirmaron índices de oxigenación disminuidos en el paciente. Por tal motivo, y para evitar fallas orgánicas, se decidió continuar con su tratamiento en la Unidad de Cuidados Intensivos (UCI).

Esther Azucena Fernández quien formó parte del equipo médico en Terapia Intensiva en la atención del médico contagiado, explicó que en el paciente se instrumentó un tratamiento sintomático, esto porque hasta el momento no existe ningún medicamento probado que tenga efectividad para curar el COVID-19.

Asimismo, el médico reumatólogo compartió que “como cualquier otro paciente temía por mi vida, pero siempre confié en los especialistas del IMSS Morelos que todo el tiempo estuvieron ahí presentes con buenos deseos, lo que ayudó a que mi estado de ánimo no decayera”.

Al respecto, dijo que después de cuatro días dejó la Unidad de Cuidados Intensivos y fue canalizado a otra área para continuar con su recuperación. De esta manera, pudo lograr el alta el pasado 12 de mayo.

Invitó a la población a “no bajar la guardia porque el covid-19 es una enfermedad nueva, muy infecto contagiosa, y en un porcentaje bajo, las personas pueden evolucionar a una forma grave”.

Por el momento, compartió que se mantiene en aislamiento en su domicilio, bajo tratamiento vía oral y su familia le aporta víveres, así como utensilios personales. Confía que en dos semanas pueda reintegrarse a su vida normal y más adelante, regresar al IMSS para apoyar a los pacientes.