Sordos y miopes

En opinión de Víctor Saucedo

Sordos y miopes

No hay que ser un genio para entender el hartazgo de los morelenses hacia la mal llamada “clase política”; basta ver lo que está pasando en el gobierno estatal, el Congreso local y los partidos políticos para entenderlo.

Morelos tiene un Gobernador ausente, desinteresado, mal informado y que no sólo no conoce esta tierra, no tiene intenciones de hacerlo, no le tiene cariño y desdeña a la mayoría de los morelenses, y eso se ve reflejado en su estilo de gobernar y en el de aquellos que lo acompañan.

El Ejecutivo estatal es apático, inoperante y muy limitado, los mueve la venganza y la ambición, flotan tratando de evitar ser vistos, parecieran creer que si no se mueven, nadie los va a culpar de la situación que vive Morelos y podrán seguir hinchándose los bolsillos a costillas de nosotros. No ven que en el estado no hay derrama económica, no hay liquidez, no hay seguridad, no hay inversión y no hay expectativa de que esto se resuelva pronto.

Pero eso no es lo único, me resulta verdaderamente preocupantes que en ese ánimo destructivo han cometido dos yerros gravísimos, el primero es dividir a la sociedad morelense, crear una falsa idea (en su mente) de que son ellos vs. nosotros, y eso le hace mucho daño a los que aquí vivimos y aquí nos vamos a quedar; las administraciones terminan, los enconos y los agravios prevalecen entre paisanos. El segundo error es colmarle el plato al Presidente de la República, es notorio y evidente que la Federación ya no voltea a Morelos, que el Gobernador es peso muerto, que el estado no está en su agenda de prioridades y no le interesa ayudarle al Gobernador a sacar a flote un barco que se hunde bajo el mando de un capitán que no sabe ni ubicar Cuernavaca en el mapa. Pelearse con un Presidente tan fuerte como AMLO es un soberbio error de cálculo, terrible para Cuauhtémoc Blanco y su equipo y los exhibe en su sordera y miopía política.

Volteemos al Congreso del estado, seguro ahí habrá esperanza. Los diputados llevan prácticamente un año en una lucha encarnizada por el poder y el control del dinero del Legislativo, no han sabido ser contrapeso, mucho menos balanza, parecieran turnarse para hacer el ridículo.No recuerdo una sola iniciativa que se haya aprobado en beneficio de los morelenses y cada día es más evidente que están ahí para condicionar su voto a cambio de dádivas y prebendas; la actual es una legislatura vergonzosa que ha traicionado al pueblo de Morelos y que termina por deshonrar a quienes los pusieron ahí con su voto. Es increíble que desde hace varios trienios cada legislatura termina siendo peor que su predecesora. Pero leemos las entrevistas a los diputados y ellos están convencidos de que lo están haciendo bien y que son lo que Morelos merece, eso lo exhibe en su sordera y miopía política.

Ante todo esto, uno pensaría que los partidos políticos seguro encontraremos cobijo, tienen tierra fértil para posicionarse y deberían constituirse como una oposición seria y responsable, con argumentos claros y una agenda bien delineada y contundente.Nada más lejos de esa realidad, los partidos políticos en Morelos son un chiste, una caricatura, están más preocupados por repartirse las prerrogativa y pelear por conservar sus raquíticas dirigencias que por ofrecerle al electorado una plataforma real desde la cual se pueda construir un proyecto político que cohesione a los morelenses. Los días pasan y los partidos (TODOS), no cambian y no asumen un rumbo claro; eso los exhibe en su sordera y miopía política.

Y aún así se preguntan ¿por qué los morelenses están tan enojados?

El enojo radica en la sordera y miopía que invade a quienes deberían velar por el bienestar de nosotros.

AL MARGEN

Quiero felicitar a mi amigo Jonathan Márquez, flamante Secretario Adjunto a la Presidencia del Comité Ejecutivo Nacional del partido del que ya no voy a hablar (jaja).
Enhorabuena, Jonathan es un hombre joven, apasionado de la política y que conoce muy bien el partido. ¡Fuerte abrazo al amigo!