Serpientes y escaleras - Unidad a prueba

En opinión de Eolo Pacheco

Serpientes y escaleras - Unidad a prueba

El peor pecado de un político es la arrogancia. Lo peor que le puede pasar a Morena es dividirse.

 

Unidad a prueba

El encuentro entre los aspirantes a la candidatura al gobierno estatal por Morena no fue coyuntural, ni producto de la casualidad; la idea fue de la directora de la Lotería Nacional, aunque el convocante fue el director de política y gobierno de la presidencia. Hasta antes de ese encuentro los precandidatos morelenses no habían coincidido, pero las circunstancias y los intereses los obligaron a reencontrarse. Las cosas están cambiando en Morena y el nerviosismo es evidente. 

A unos días de que se lleve a cabo el proceso de elección de consejeros la seguridad de muchos actores políticos ha desaparecido; aunque de un lado tenemos a un miembro fundador del partido y al morelense mejor ubicado en el gabinete federal, las cosas podrían no ser tan fáciles para quienes ahora controlan la estructura local de la 4T.

La soberbia siempre ha sido una mala consejera política e invariablemente deriva en escenarios desastrosos. Quienes supusieron que en el Movimiento de Regeneración Nacional local nada cambiaría y despreciaron las muestras de inconformidad visibles desde hace tiempo, enfrentan ahora un panorama adverso o, al menos, impredecible.

Rabindranath Salazar es una pieza clave en cualquier historia que se cuente en Morelos de ese partido; el nativo de Tejalpa es cercano al presidente de México, pero ha estado alejado del estado desde hace muchos años y las pocas ocasiones que visita la tierra de Zapata se reúne solo con sus incondicionales; como director de Bansefi colocó junto a él a sus incondicionales y en la secretaría de gobernación atendió solo a quienes se sumaba a su proyecto. Poco le preocupó a ese grupo político mantener vigente su liderazgo o incorporar figuras de mayor nivel a su causa; ahora viven las consecuencias y trabajan para revertir los errores.

Los cuadros políticos locales que acompañan a Rabindranath Salazar son la muestra del porqué ese grupo ha perdido terreno: la exdiputada Alejandra Flores encarna de cuerpo completo la identidad de un morenismo mediocre, convenenciero, corrupto y arribista que no cumple con los preceptos marcados por Andrés Manuel López Obrador; otros son menos nocivos, pero no han hecho nada para fortalecer el proyecto de un hombre que sin duda representa una buena propuesta para Morelos, pero que notoriamente carece de equipo y gente de nivel a su lado.

No es lo mismo observar a Morena como un movimiento sin nada que ofrecer a su militancia, que al Morena que gobierna el país y casi todas las posiciones de poder en la entidad; eso está pasando en el proceso de renovación del consejo: con el poder llegan las ambiciones y aparecen figuras que quieren ganar terreno a costa de lo que sea y por encima de quien sea. El crecimiento de fuerzas paralelas dentro de la 4T es natural, lo mismo que la suma de muchos actores a una corriente interna que hará contrapeso a quienes todavía manejan la institución.  

Llamar a otros personajes de Morena para que se sumen a una misma causa, como sucedió el fin de semana pasado, no es un ejercicio de unidad, sino una medida desesperada para no perder el control; es secreto a voces el distanciamiento que existe entre Rabindranath Salazar y Margarita Saravia, también es conocido el desprecio de Lucía Meza por Rabindranath y visible que entre las damas no hay química. La reunión es loable y expone la voluntad de todos para dialogar, pero de ninguna manera es concluyente, ni cierra un pacto definitivo a favor de nadie. Los únicos personajes de la mesa sabatina que han sido cuidadosos en su manejo y que han mantenido una actitud prudente respecto a los demás son los alcaldes.

Nunca es tarde para buscar la unidad, pero en este caso se requiere de un esfuerzo monumental para que los actores políticos dejen de lado sus opiniones e intereses individuales. La idea de que los morenistas se juntaran tuvo como objeto evitar que las cosas se salgan de control en el proceso del fin de semana; un error cometido por todos es pensar en el corto plazo, dividir la opinión y la fuerza obradorista, sin considerar que en un escenario de conflicto ninguno de ellos va a ganar.

El desprecio entre grupos políticos es evidente y perfectamente correspondido; en Morena al igual que en todos los partidos hay corrientes internas e intereses personales que constantemente chocan y que en ocasiones como la del próximo fin de semana, ponen en riesgo la estabilidad de la institución. La clave, el valor agregado de quien lo hace, es apostar por la unidad y por el bien mayor.

Es válida la incomodidad de los morenistas frente a la intervención de personajes nuevos en el proceso interno de su partido, pero también es válido que a ese partido como a cualquier otro lleguen figuras nuevas en busca de espacios. Recordemos cuál es el origen del Movimiento de Regeneración Nacional en México y cómo se formó su estructura: Morena es el resultado de la suma de todos los partidos.

La prudencia política de Rabindranath Salazar se ha combinado con los excesos de sus representantes locales, con la mediocridad de quienes ha impulsado a cargos públicos y con su ausencia del estado. Frente a esa situación la disidencia en Morena ha crecido y se mezcla con la incorporación de una corriente política afín al gobernador que opera con inteligencia y con recursos, que se mueve más y mejor y presume mayor cercanía con el presidente nacional del partido y con Andrés Manuel López Obrador.

La arrogancia ha sido mala consejera para los Rabines; suponer que el partido es de su propiedad y que todos los morelenses son sus empleados es un error que les está pasando la factura y los puede sorprender el fin de semana. La falla en este grupo no ha sido solo el descuido y el alejamiento del territorio, también está en la manera como opera la familia, en el desempeño de quienes colocó en las diputaciones y la omisión frente a los problemas del estado. En contraparte: si algo hay bueno en ese grupo es el propio Rabindranath Salazar, un hombre serio, profesional, conciliador y al que verdaderamente le duele lo que sucede en el estado.

Lo que ocurra el domingo será un termómetro de cómo están las cosas dentro del Movimiento de Regeneración Nacional; dependiendo de lo que veamos será posible advertir como vendrá el proceso de sucesión y qué lado tendrá más influencia en las candidaturas.

Sea cual sea el resultado, el proceso será una prueba para ver hasta que punto los morenistas son capaces de dirimir civilizadamente sus diferencias y procesar las decisiones internas de su partido.

La clave: si se pelean, ninguno de ellos gana.

  • posdata

La dirigencia nacional de Morena realizó el lunes pasado el sorteo para determinar el género que corresponderá a las presidencias de los 32 comités ejecutivos estatales del país que se renovarán el próximo 06 de agosto. Para cumplir con los criterios de paridad establecidos en la ley el Movimiento de Regeneración Nacional reservó 16 dirigencias para hombres y 16 para mujeres.

Los estados que serán dirigidos por varones son: Baja California, Baja California Sur, Coahuila, Campeche, Chiapas, Ciudad de México, Colima, Guerrero, Hidalgo, Michoacán, Morelos, Oaxaca, Puebla, Tlaxcala y Veracruz. En contraparte las dirigencias encabezadas por mujeres serán Chihuahua, Durango, Estado de México, Guanajuato, Jalisco, Nayarit, Nuevo león, Querétaro, Quintana Roo, San Luis Potosí, Sinaloa, Sonora, tabasco, Tamaulipas, Yucatán y Zacatecas.

La determinación es conforme a lo que establece la ley respecto al criterio de paridad y marca la pauta de lo que sucederá en los estados; en Morelos, por ejemplo, con esta decisión se cancela la oportunidad de que Alejandra Flores compita por la dirigencia y se abre la puerta para que Ulises Bravo busque dirigir los destinos de la 4T en Morelos.

Nada está definido, pero este sorteo establece el género y a partir de ahí los grupos que compiten deben establecer su estrategia. Hablando de ello, impulsar a Alejandra Flores a cualquier espacio es un error, la dama ha demostrado que no tiene méritos políticos personales, ni capacidad profesional ni congruencia; eso sin dejar de ver que realizó un papel mediocre como representante popular.

Los caminos que los grupos han elegido para ganar espacios en el consejo son distintos; de un lado se cometió el error de subestimar a los rivales, pero en todos se ha olvidado lo más importante: la unidad. Todas las encuestas colocan al Movimiento de Regeneración Nacional como favorito para ganar Morelos en el 2024, pero un enfrentamiento interno siempre es peligroso y aún con la ventaja que hoy tiene la 4T, puede poner en riesgo la próxima elección.

En tiempos de caos, quien apueste por la unidad merece ser tomado en cuenta como un político serio.

  • nota

La clave de lo que se discutirá en el proceso de renovación de Morena está en las reglas del partido, en sus estatutos y en la ley electoral. Basta revisar lo que establece el reglamento para entender quiénes pueden acudir a votar y quienes cumplen con los requisitos para ser votados.

Las letras chiquitas son muy importantes en esta historia: después del lunes seguramente habrá impugnaciones y acciones judiciales en instancias que rebasan al partido y ahí las letras chiquitas pueden volverse definitorias.

La primera parte de esta historia la veremos el fin de semana en las urnas, pero el segundo episodio estará en los tribunales, en las calles y tomando en cuenta los antecedentes de ese partido, a madrazos.

Lo que todos los morenistas deben cuidar es la cohesión de su partido.

  • post it

La vida legislativa reinició con el reencuentro de los diputados y pronto comenzará una nueva discusión parlamentaria cuando el ejecutivo envíe al congreso su propuesta de paquete económico 2023 e inicie el cabildeo para el presupuesto del próximo año; recordemos que actualmente se aplican las reglas del periodo fiscal anterior porque no hubo acuerdos en la cámara; en esta ocasión todos están interesados en que eso no vuelva a ocurrir porque los costos sociales y políticos fueron altos para todos, especialmente para los representantes populares.

Una discusión más que se avecina en el terreno parlamentario está en la definición de las comisiones y las presidencias de la junta política y de la mesa directiva; obviamente del lado de la 4T consideran que en el segundo año legislativo corresponde a Morena encabezar la mesa y tener la chequera, pero esa situación no se ve factible porque el G10 no cometería el error de cederles el manejo del dinero.

Políticamente hablando el bloque encabezado por los panistas tiene todos los argumentos para mantenerse los tres años al frente de la mesa directiva y al mando de las finanzas legislativas; basta recordar que en la legislatura anterior los diputados de la Cuarta Transformación las ocuparon por tres años en las figuras de Alfonso Sotelo y José Galindo. ¿Con qué cara pedirían ahora equidad?

El duelo en este tema puede ser más sencillo de lo que parece: sin los votos necesarios, ninguno de los dos lados puede hacer movimientos, entonces lo que procede es que todo se quede como está (así sucedió con Alfonso Sotelo). Item más: a diferencia del pasado reciente, el desempeño del actual presidente de la mesa directiva, Francisco Sánchez, ha sido institucional, serio y profesional. ¿Para qué cambiarlo?

  • redes sociales

El asesinato de Margarita Ceceña, la joven que fue quemada viva por uno de sus familiares, se suma a la lista de horror que se documenta todos los días en nuestro México; el feminicidio ha sido acreditado y se ubica en el contexto de la disputa por una propiedad; lo que aún debe revisarse es si las autoridades atendieron las denuncias previas que la joven presentó antes de que fuera asesinada. 

Margarita dejó huérfanos a tres hijos.

Esperemos que, al menos en este caso, las autoridades hagan justicia.

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