Serpientes y escaleras - Redes de complicidad

En opinión de Eolo Pacheco

Serpientes y escaleras - Redes de complicidad

Otra vez se filtra información sobre la manera de actuar de la delincuencia. Y no pasa nada

 

Redes de complicidad

Una vez más El Universal expuso algunos detalles sobre lo que ocurre en Morelos en materia de crimen organizado. Siempre bien documentado y por ello considerado uno de los periodistas mejor informados en la materia, Héctor De Mauleón se refirió a una serie de audios que obran en poder de la Fiscalía General de Morelos, obtenidos de un celular de Santiago Mazari Espín, otrora líder del cártel delictivo Los Rojos. Lo descrito por el columnista permite entender porqué las cosas están tan mal en el estado y ubicar las redes de complicidad entre delincuentes y autoridades.

Desde hace años es secreto a voces que entre los grupos criminales y las autoridades de los tres niveles de gobierno existen acuerdos para coexistir; es imposible que sea de otra manera: las organizaciones delictivas operan con absoluta libertad mientras las oficinas gubernamentales hacen oídos sordos a los constantes reclamos ciudadanos.

Cuando en el año 2012 Graco Ramírez tomó protesta como gobernador en la plaza de armas de Cuernavaca no tuvo empacho en acusar al mandatario saliente de coludirse con el crimen organizado, de solapar actividades delictivas y beneficiarse económicamente de los cárteles de la droga que operaban en Morelos. Recibimos un narcogobierno, dijo el perredista, al tiempo de asegurar que él nunca pactaría con la delincuencia y retornaría la paz a la entidad en un plazo de 18 meses.

A la distancia parece que la estrategia de Ramírez Garrido siempre fue gritar “agarren al ladrón”, cuándo el ladrón era él. Desde el primer día puso énfasis en el problema de inseguridad y en función de ello tomó una serie de medidas que al final le generaron una buena cantidad de dividendos.

Bajo el argumento que había que pacificar el estado el gobernador perredista ideó el programa de Mando Único de Policía, con el cual quitó el control policiaco a los alcaldes; en el fondo el objetivo era arrebatarles el manejo de los recursos federales, cientos de millones de pesos, que llegaban para atender el problema.

Bajo esa lógica el gobierno graquista destinó miles de millones de pesos a infraestructura y equipamiento de los cuerpos policiacos, realizó contratos millonarios para capacitación y renta de patrullas, creo fondos económicos que fueron manejados con discrecionalidad por el encargado de la policía y utilizó dinero de otras áreas para apuntalar su estrategia de seguridad. Año con año durante todo el sexenio el presupuesto para la policía se incrementó, pero nunca se logró la meta de regresar la paz a la gente.

El negocio de Graco Ramírez no fue solo en el manejo y la administración de la infraestructura de seguridad; vistos los elementos e investigaciones que durante algunos meses se han expuesto desde diferentes instancias públicas y privadas, la otra cara de la moneda en el manejo de la policía morelense habría sido el contubernio con algunos grupos criminales. “El problema de Graco es que no pactó solo con un cártel, lo hizo con varios al mismo tiempo” se rumoró durante todo su sexenio.

Concentrar el manejo de todas las policías tuvo como justificación el hecho que los municipios eran incapaces de contener el avance de la delincuencia; “no tienen ni los elementos, ni los recursos, ni la preparación para dar esta batalla y por eso es urgente que el mando lo tenga el estado”, repetía incansable el comisionado Capella.

El argumento era válido y creíble: la capital concentra el 40 por ciento del total de los elementos policiacos mientras que algunos municipios tenían una fuerza policial de apenas una docena de uniformados; algunas comunidades contaban solo con un par de patrullas y en casi todos los ayuntamientos las unidades y el armamento ya era obsoleto. Teóricamente la idea del Mando Único era el camino ideal para darle la vuelta al problema.

Pero a pesar de la multimillonaria inversión y el control absoluto de las corporaciones, la situación en Morelos no mejoró. Oficialmente la entidad logró buenos resultados, en todo momento el gobernador y el comisionado Capella presumieron que los índices delictivos bajaban y que la calidad de vida de los ciudadanos subía. Pero la realidad era otra: a lo largo del sexenio se incrementó la violencia, se agudizaron los problemas de inseguridad y se multiplicaron los cárteles de la droga. De principio a fin durante ese régimen Morelos estuvo en el top 5 de delitos de alto impacto a nivel nacional.

Hoy las cosas no han mejorado y en algunos puntos estamos peor que antes. La administración actual cambió de nombre al plan policiaco, pero continuó montado en la misma estructura; no había forma de hacerlo diferente: la estructura y la operación ya estaba diseñada y era muy difícil de cambiar; la novel administración no tuvo otra que continuar por esa misma vía aunque no estaba de acuerdo con las bases. Por eso los delitos se siguen cometiendo a todas horas y en todos lados, por eso los delincuentes siempre van un paso delante de las autoridades y pareciera que en lugar de mejorar, cada día estamos peor.

La FGE (cuyo titular fue designado en el sexenio pasado) expone De Mauleón, es pieza clave de esta realidad, porque seguiría operando a favor del régimen perredista y protegiendo a los grupos delictivos con los que pactó Graco Ramírez. El audio resguardado por Uriel Carmona contiene información que permitiría identificar y desmantelar las redes de complicidad que protegen a los grupos criminales, sin embargo, esa información está resguardada y sin utilizar. ¿Por qué? Pregunta el periodista.

El problema delincuencial en México es sumamente grave y pega a todos los estados del país; las cifras oficiales dicen que estamos mejor, pero la realidad es otra: llena de sangre, de miedo y de impunidad. Morelos es desde hace varios años rehén de los grupos criminales que actúan de manera impune a todas horas y en todos lados, sin pudor y mostrando que gozan de protección.

Resolver la crisis de violencia e inseguridad nunca ha sido fácil y no lo es ahora. El principal impedimento para acabar con la inseguridad es la impunidad.

  • posdata

Morelos recibirá 1 mil 500 millones de pesos menos de presupuesto en el 2021; esta información proviene del dictamen aprobado en el Congreso de la Unión en el que destaca la reducción de 671 millones de pesos en el ramo 28 de Participaciones a Entidades Federativas y Municipios, 188 millones del ramo 33, 283 millones de pesos en subsidios, 288 millones en conservación y mantenimiento carretero y 21 millones en el programa hidráulico. Todos los legisladores que representan a Morelos en la cámara federal estuvieron de acuerdo con este ajuste presupuestal, o al menos todos se quedaron callados y votaron a favor de que así fuera.

La única legisladora que ha alzado la voz ante el recorte es la senadora Lucía Meza Guzmán, quien desde el miércoles pasado dijo que presionará a las autoridades hacendarias para que Morelos no sufra un golpe de esta magnitud.

“En medio de esta pandemia, sería grave y preocupante que se reduzcan los recursos para Morelos; vamos a luchar porque se destinen los mismos recursos que los presupuestados en este año. Si no hay incrementos, que tampoco haya reducciones”.

No será fácil que la senadora morelense sea escuchada y logre revertir la decisión, porque por un lado ya fue avalada por los diputados y por otra el presidente ha reiterado que no dará más dinero a los estados. A pesar de ello vale hacer notar que sólo Lucía Meza ha puesto el dedo sobre el renglón y hablado en nombre de los morelenses. ¿Dónde están los otros diputados y el senador?

Digámoslo así: salvo la senadora Meza, el resto de nuestros representantes populares federales están de adorno.

  • nota

Esto es parte de lo publicado el miércoles pasado en la columna de Héctor De Mauleón en El Universal:

“¡Buenas tardes! ¡Buenas tardes! —dice Mazari en el Audio 1— Pues ya conocerán mi voz, con quién tienes el gusto. Aquí estamos oiga, en qué nos puede echar la mano, ya ve que andamos con todo pues limpiando, reacomodando las cosas, pues ya ve que pinche Graco se nos portó mal, y nos traicionó y metió gente que no debía, y se hizo un pinche cochinero, entonces ya estamos acomodando las cosas. ¿Qué onda? A ver si contamos con usted, no secuestros, no robo a vehículos, no casa habitación, nada, ¿si me entiende?, de esas chingaderas. Entonces, este, no sé en qué nos pueda ayudar, en qué podemos echarle la mano porque si traemos los chingazos a todo lo que da y pues ahí andamos alineando culeros para que le bajen a su desmadre ya, pues el que no le baje pues nos lo chingamos, nosotros con la vida de ustedes, también no sé qué onda, si contamos con usted o qué rollo. ¿Qué fuero tiene y hasta dónde? ¡Qué se puede hacer? ¿Qué no puede hacer? Ahora sí que échele y dígame”.

“Yo voy a limpiar todo el pinche estado de punta a punta, ¿si me entiendes? (…) No quiero robos a casa habitación, no quiero secuestros, ¿si me entiendes? No quiero nada de esas cosas, ¿sale? O sea, tener el control chingón de las calles (…) Así va estar. Hay un chingo de gente que se hace pasar por mí que llama y extorsiona. Ni madres, no es así, (…) yo realmente te voy a decir al chile, yo solté este pedo, no lo solté, simplemente deje que se hicieran las cosas, como lo que fuera, porque el puto Graco se me volteó y el Capella, entonces ahorita ya vamos con todo, ahorita ya me vale madre si el pinche gobernador nuevo que está se porta mal o como sea, ahorita ya no se la voy a soltar, ¿si me entiendes? Yo la vez pasada porque no quise chocar con el gobierno, hay mucho gobierno confundido que anda con Abel Maya, anda con Crispín, ¿si me entiendes? Anda con el este güey de Los Linos, anda con el puto del Ray, ¿si me entiendes?, con El Rey Pineda, o sea son grupitos… Yo traigo, o sea no te lo presumo ni mucho menos, yo todo el tiempo me he estado en el norte, pues ya lo debes saber quién soy, de donde vengo, ¿no? Entonces, los camaradas míos, pues yo corro con la línea de Culiacán… Entonces ahorita sí nos vamos a sentar bien ahí también en Chilpancingo, en la capital de Guerrero, y en partes de la sierra, vamos bien tendidos mi compa, entonces yo les agradezco que nos echen la mano pa’ limpiar, ¿si me entiendes? Y también (el) que se me salga del huacal, pues nos lo chingamos con la gente o con el gobierno, como debe ser, para evitar tanto desmadre. Le va a convenir a todo mundo…”.

El Carrete logró cooptar más del 40% de los municipios de Morelos. Impuso candidatos, pagó campañas, cobró favores. Sus audios son la bitácora de un viaje criminal que manchó de sangre un estado.

¿Qué espera el fiscal para procesarlos? Mientras el teléfono se guarda bajo llave, una clase política criminal se ampara en la impunidad. ¿A quién quieren proteger? 

  • post it

Discretos en su actuación, pero dedicados de tiempo completo a la labor que les fue encomendada, los futbolistas Germán Villa e Issac Terrazas están realizando un buen trabajo en el Instituto del Deporte.

En una administración encabezada por un deportista profesional es comprensible que el área atlética destaque, entendiendo además que, dentro de cualquier estrategia social, política pública o plan de pacificación, la promoción de actividades físicas, culturales y artísticas es fundamental.

Villa y Terrazas fueron futbolistas destacados, mundialistas reconocidos y son personas respetadas por su conducta dentro y fuera de la cancha. Su desempeño en el INDEM es plausible y merece reconocimiento, porque el fomento de los deportes es clave para la sociedad, fundamental en los jóvenes y sumamente importante para que Morelos recupere la paz.

  • redes sociales

Enésima visita presidencial a Morelos; en esta ocasión Andrés Manuel López Obrador estará en Tlaltizapán, visitando la universidad Benito Juárez, en el Centro Nacional de Arraigo de Temixco y supervisará el Programa Nacional de Reconstrucción y el Proyecto Integral Patios de la Estación, en las oficinas de SEDATU en Cuernavaca.

La visita presidencial pudo ser opacada por el mega bloqueo anunciado por transportistas, aunque de último momento las autoridades locales lograron desactivar la manifestación cetemista.

La inseguridad siempre es una papa caliente para el gobierno. El megabloqueo del viernes pudo dar pie a una crisis política mayor. ¿Se imaginan que el presidente no pudiera entrar al estado o se quedara atrapado en Cuernavaca?

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