Serpientes y escaleras - La mina de Tetlama

En opinión de Eolo Pacheco

Serpientes y escaleras - La mina de Tetlama

Técnica y económicamente el proyecto es atractivo; falta que la sociedad lo arrope.

 

La mina de Tetlama

El proyecto minero que la empresa canadiense Alamos Gold desarrolla en la zona de Tetlama representa la inversión más importante que habría llegado a la entidad en toda su historia. El impacto económico y social que derivaría de la puesta en marcha de la mina es enorme, incidiría de manera directa en el Producto Interno Bruto, detonaría el desarrollo regional y beneficiaría a prácticamente todos los sectores productivos de la entidad. La inversión programada por esta compañía durante la siguiente década superará los 10 mil millones de pesos.

El gobierno federal ve con buenos ojos este proyecto porque, como lo han dicho varios funcionarios de primer nivel federal, incluyendo al propio presidente Andrés Manuel López Obrador, se trata de una mina respetuosa del medio ambiente, solidaria con los trabajadores y novedosa en cuanto a sus sistemas de excavación. La empresa Esperanza Silver de México tiene en Morelos uno de sus proyectos más ambiciosos en el mundo no solo por el tamaño de la mina, sino porque en ella se utilizarán los sistemas más modernos y las técnicas más ecológicas que existen en la actualidad.

Lo que se está planeando en el municipio de Temixco no es un cualquier cosa, dice Ricardo Sierra Oteiza, uno de los asesores a los que la empresa se ha acercado para cuidar el proyecto; lo que se realiza en Tetlama es algo nuevo, dice, nada tiene que ver con lo que se planeóhace unos años. Se están haciendo estudios muy serios en todas las áreas que tienen que ver con la obra: de agua, ambientales y geológicos, para que en todo momento se respete el entorno y se actúe conforme a la norma internacional.

“Estamos abiertos para dialogar con todos los ambientalistas y con cualquier ciudadano, estamos listos para responder cualquier pregunta, aclarar cualquier duda y sobre todo para convencer con argumentos y con pruebas tangibles que se trata de una obra que no solo beneficiará al estado, también marcará un ejemplo mundial de minería responsable, cuidadosa del medio ambiente y respetuosa del entorno social”

Varios aspectos destaca el especialista: el proyecto cumplirá con todas las normas que establece la regulación mexicana e inernacional, garantizará a todos los ciudadanos un respeto absoluto de la riqueza natural e histórica de la zona y promoverá el desarrollo regional. Los procesos que se utilizarán garantizan que de ninguna manera se afectarán las zonas de recarga de agua y de ningunas manera se consumirá el afluente que surte a la zona metropolitana.

Señala: nuestro proceso es muy moderno, casi sin impacto ambiental y el uso de agua será mínimo: solo se tendrá un pozo para uso de las áreas operativas y el consumo en la mina será de menos del 1% del agua de Cuernavaca; toda el agua que se utilice a lo largo de los dez años que dura el proyecto será reciclada, lo cual implica que no habrá descargas en aguas subterráneas o superficiales “es un proceso cerrado, circulado, que no generará contaminación de ningún tipo”.

En cuestiones hidrológicas el proyecto de la mina contempla aspectos muy importantes como la conservación de los ecosistemas del norte del estado: el corredor biológico Chichinautzin y las Lagunas de Zempoala, “porque ahí es donde se recarga el agua de todo el valle; la conservación de esta región implica convertirnos en autosuficientes para el desarrollo del proyecto, es decir, vamos a conservar una superficie de bosques equivalente a la recarga de los volúmenes de agua que se necesita; no vamos a usar más de lo que realmente se requiere”

El proyecto está pensado en una superficie de 1 mil 066 hectáreas, pero puede ser menor a las mil hectáreas una terminados los estudios de geotécnica, dice; “Estamos a 3 kilómetros en línea recta de la zona arqueolígica de Xochicalco, contamos con un dictamen técnico del INAH donde establece con mucha precisión qué se debe hacer para la preservación de la zona arqueológica y otras tres zonas con vestigios que están dentro del proyecto, entre ellas el Cerro del Jumil, donde existen vestigios que están salvaguardados por ese dictamen; ninguna de estas zonas serán afectadas, ni recibirán ningún tipo de impacto derivado de los trabajos de minería”

El proyecto está pensado para no dañar a las comunicades aledañas, para la minimización de emisiones al agual al suelo o al aire; “No generaremos ningún impacto que ponga en riesgo la salud pública o el medio ambiente; el ciclo completo contempla elementos técnicos para que no exista una sola afectación al entorno”

Técnicamente, asegura Ricardo Sierra Oteiza, el proyecto de la Mina de Tetlama cumplirá con todos los requisitos que establecen las leyes nacionales e internacionales, será respetuoso del medio ambiente, será innovador con la implementación de tecnologías respetuosas del ecosistema y solidario con la región. Todos los aspectos están cubiertospara que la obra se desarrolle en completa armonía y respeto del ecosistema.

Salvada esta parte lo que sigue es social y es político; el gobierno de Graco Ramírez se opuso al  proyecto porque la empresa rechazó las peticiones económicas que desde su gobierno les hicieron, porque el corporativo canadiense aceptó apoyar de diferentes formas a las comunidades, pero nunca cedió ante el intento de chantaje de los graquistas.

Por eso el proyecto se retrasó hasta que terminara esa administración y hoy, con un gobierno diferente, busca salir adelante. El punto clave de su éxito, dicen, es el cumplimiento de todas las normas, el convencimiento de la gente y el ofrecimiento de beneficios de todo tipo para el estado.

De concretarse el proyecto estaríamos frente a la inversión más grande en toda la historia del estado, ante la llegada de capital privado que no solo impulsaría a las comunidades que colindan con el terreno proyectado para la mina, beneficiarían a todos los sectores económicos, productivos y sociales de la entidad.

Diez mil millones de pesos de inversión privada impactarían de manera directa al Producto Interno Bruto, moverían la economía local y revivirían muchos sectores hundidos desde hace años. La empresa no llegará a Morelos con subsidiarias que acapararán todos los contratos, por el contrario, dentro del plan de negocio de la mina está considerado que la mayor parte de sus proveedores sean empresarios morelenses y por supuesto, la gran mayoría de los trabajadores serán gente del estado.

Imaginemos por un momento lo que ello implica, recordemos que en los últimos años Morelos dejó casi de recibir capital privado y que en el 2019 prácticamente no hubo nuevas inversiones. Los diez mil millones de pesos proyectados para Morelos po el grupo Alamos Gold serán destinados en su mayoría a empresas y trabajadores morelenses, con el consecuente beneficio que eso traerá para todos, porque de nueva cuenta se volvería a mover la economía local.

El punto ahora es ver la manera como se materializa la mina, el camino que tanto la empresa como el gobierno federal (quien viene tutelando desde hace tiempo el proyecto) superan las barreras naturales que siempre tienen este tipo de inversiones, pero sobre todo la forma como atajan los embates dirigidos que planean algunos grupos sociales y actores políticos que no están pensando en la mina como un polo de desarrollo, sino como un negocio para sacar dinero a través del conflicto.

Es aquí donde habrá que observar la reacción del gobierno estatal: si la administración que encabeza Cuauhtémoc Blanco se da cuenta de lo que representa la mina de Tetlama y entiende que ese proyecto será la más grande inversión privada de su administración, lo que debe hacer es arroparlo, promoverlo y blindarlo de ataques políticos.

Muchos saben que promover una mina es difícil, pero pocos entienden que cuando el proyecto es ambientalmente sustentable, lo único que puede generar en su entorno es riqueza y desarrollo.

El desarrollo económico producto de la inversión privada es necesarios para cualquier entidad y urgentes para un estado como el nuestro, al que desde hace mucho tiempo no llega nada.

  • posdata

El primer año de gobierno en el ayuntamiento de Cuernavaca no ha sido sencillo, empezando porque quien apareció en la boleta electoral nunca asumió el cargo. La llegada de Antonio Villalobos a la alcaldía capitalina es resultado de una serie de coyunturas políticas y conflictos de poder ajenas a su persona, pero que incidieron en la historia de la ciudad; el Lobito es presidente municipalporque un tribunal echó abajo la candidatura de José Luis Borbolla y rechazó la llegada de Gilberto Alcalá; de ahí para acá todo ha sido conflictos.

El recuento hecho por el alcalde de la capital al cumplirse el primer tercio de su administración hizo referencia a una serie de acciones administrativas y políticas, sin poner mucho énfasis en los grandes problemas que ha padecido la capital; Villalobos informa que en este primer tercio de la administración se logródisminuir en 12 por ciento la deuda pública de Cuernavaca, es decir, que en este primer año se pagaron 216 millones de pesos que se adeudaban desde administraciones pasadas.

“Nos tocó administrar la pobreza” dijo el edil al acusar la “irresponsabilidad” financiera de gobiernos pasados que en lugar de sanear las finanzas o actuar con responsabilidad, se dedicaron ahundir más al ayuntamiento. “No obstante estamos saliendo adelante, cuidando y aprovechando cada peso, con honestidad y profesionalismo en el trabajo”

También exigió que se esclarezca el asesinato del es titular de la policía capitalina Juan David Juárez López, asesinado hace algunos días cuando llegaba a su casa. En este terreno el edil reiteró que Cuernavaca se sumará al modelo policiaco de Mando Coordinado para hacer frente a la delincuencia  organizada y mejorar la seguridad de los capitalnos.

Políticamente reconoció que a partir de ahora buscará restablecer los puentes de diálogo y comunicación con el gobierno del estado, aunque añadió que de ninguna manera se subordinarán al gobernador.

El de Antonio Villalobos fue un informe de gobierno histriónico, donde muchos de sus funcionarios cumplieron un rol actoral y hasta los invitados se ajustaron a la puesta en escena. No cabe duda que el primer año de esta administración fue difícil, pero también habrá que reconocer que de unos meses a la fecha el presidente municipal modificó su actitud, moduló su discurso y cambió su perspectiva, lo cual de manera natural ayudó para que la situaciónmejorara.

Muchas cosas se pueden decir de Antonio Villalobos, sobre su estilo, sus ocurrencias y la visión que tiene de ciudad, lo que no se puede negar es que en medio de tanta turbulencia y frente a algunas amenazas direcas muy fuertes que ha sufrido desde su propio gobierno, cuando fue necesario supo mantenerse firme y tomó decisiones fuertes.

No tengo claro que viene para el municipio en el 2020, ni tampoco hacia donde apuntará ahora la administración de Cuernavaca, pero si continúacon la postura conciliadora, si deja de lado el pleito callejero y comienza a trabajar más por objetivos que por ocurrencias, el 2020 puede ser mucho mejor para todos.

  • nota

Se fue el 2019 y viene el 2020, un año preelectoral que no será sencillo para nadie. Los gobiernos (estatal y municipales) arrancarán con mucha presión ciudadana derivada de la inseguridad, la violencia y la crisis económica; a ello se añadirá la efervescencia de quienes buscarán ser candidatos y el rol que ahora tendrán los partidos políticos.

El gobernador tiene que actuar diferente, necesita avanzar con más planeación y escuchar con más atención; no todos los que el jefe del ejecutivo tiene a su lado son confiables, pero si duda tampoco todos son sus enemigos.

El 2020 será un año clave para todos, empezando para aquellos que viven del servicio público u ocupan una posición de poder. La apuesta debe ser para que a todos los gobiernos les vaya bien, porque así nos va bien a todos; obvio: hay quienes desean que todo salga mal, porque ahí fincan su resurgimiento político.

  • post it

Choche Borbolla se ha convertido en el francotirador del alcalde de Cuernavaca; se le escucha resentido, abusa de los adjetivos y sus golpes carecen de credibilidad, aunque tengan sustento.

¿A qué le apuesta mi amigo José Luis? ¿A quién le está haciendo el trabajo sucio?

  • redes sociales

Con todo y lo que hemos pasado y vivido este año, pienso, espero y deseo que el 2020 sea mucho mejor para todos.

A pesar de todo, hay muchas cosas que agradecerle al 2019.

Gracias a todos.

Muchas felicidades, lectora lector queridos.

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