Serpientes y escaleras - La CEDH

En opinión de Eolo Pacheco

Serpientes y escaleras - La CEDH

Los únicos derechos humanos que defiende Raúl Israel Hernández son los suyos.

 

La CEDH

El desempeño de la Comisión Estatal de Derechos Humanos en Morelos ha ido de mas a menos en los últimos tiempos; hubo momentos en el pasado, hace muchos años, cuando esa oficina verdaderamente defendía a las personas y sus derechos, cuando su titular actuaba con rectitud y existía un compromiso real con la gente. Eso fue antes, hoy el Ombudsman es un actor político más, alguien que participa en el juego de poder y persigue beneficios personales a través del cargo.

La defensa de los derechos humanos en México fue elevada a rango constitucional desde el año 1992 y a desde entonces se han creado comisiones en todo el país; de forma paralela existen distintas organizaciones civiles que velan por los derechos de las personas y grupos ciudadanos que permanentemente realizan acciones que fortalecen los derechos de algunos grupos en específico.

Lo que sucede actualmente con la CEDH es llamativo desde todos los ángulos, empezando por el nombramiento de su titular: Raúl Israel Hernández no es un ciudadano cualquiera, fue parte del equipo jurídico del exgobernador Graco Ramírez y luego recibió de él la patente de una notaría. Su cercanía con el exmandatario es del dominio público, lo mismo que su relación con otros personajes que formaban parte del primer círculo de Rodrigo Gayosso, como el también notario 14 Alberto Barona, ex titular de la Secretaría de Administración del gobierno estatal y también notario designado por Graco Ramírez.

La titularidad de una oficina defensora de los derechos humanos no debería estar en manos de cualquiera, el encargado de esta comisión tendría que ser una persona proba en todos los sentidos, honesta, sensible y conocedora del tema, sin descontar todas las cualidades profesionales y la experiencia que se exige a cualquier aspirante a ocupar el cargo.

Desde ahí las cosas están mal en el caso de Raúl Israel Hernández, porque aunque el abogado pudiera presumir una buena preparación y experiencia en el campo jurídico, nunca estuvo vinculado con temas de derechos humanos ni tampoco tenía merecimientos para ser notario; veámoslo de esta manera: Hernández Cruz formaba parte del gobierno de Graco Ramírez, se desempeñaba como director jurídico, de ahí brincó a la notaría 14 de Cuernavaca y luego a la CEDH. Vamos por partes:

Para obtener la patente de una notaría los aspirantes deben acreditar, además de conocimientos y cierto grado académico, experiencia en el trabajo notarial; la experiencia que se exige debe estar sustentada con trabajo realizado en una notaría y en el caso de Raúl Israel Hernández ese punto fue alterado con documentos falsos expedidos por un notario. En castellano: todavía director jurídico del gobierno del estado de Morelos entregó un documento que avalaba su trabajo en una notaría durante el mismo tiempo que se desempeñaba como funcionario. A pesar de que en el círculo de los notarios se sabía que se trataba de información falsa nadie alzo la voz por una razón concreta: Raúl Israel Hernández (igual que Alberto Barona) era amigo de Graco y el jefe directo de los notarios es el secretario de gobierno, empleado del gobernador.

La historia personal del actual presidente de la comisión estatal de derechos humanos lo persigue; su paso por la CEDH no ha sido sencilla, desde el principio ha estado envuelto en polémicas por los altos salarios que se asignaron, por la poca efectividad de su trabajo, por su distanciamiento con los grupos sociales que históricamente defienden a los derechos humanos, por su enfrentamiento personal con el gobernador y con los diputados, por el conflicto de intereses en el manejo de una notaría y ahora por la inhabilitación de que ha sido objeto por parte de la contraloría. Sobre esto último veamos lo que informó la propia Contraloría:

“La Contraloría notificó la resolución definitiva derivada de un procedimiento administrativo sancionatorio, en el que resultó responsable Raúl Israel Hernández Cruz, quien se desempeñaba como director jurídico en la administración del ex gobernador Graco Ramírez; se le impusieron sanciones de destitución e inhabilitación por 6 años para ejercer empleos, cargos o comisiones dentro del servicio público.

El procedimiento administrativo no es producto de una persecución política o conflictos de carácter personal en su contra, sino del desahogo de una denuncia presentada con anterioridad por conductas irregulares previstas como graves en la normativadad aplicable, cometidas en el ejercicio de sus funciones en calidad de servidor público durante la pasada administración en el mes de septiembre del año 2016.

El actuar se encuentra apegado a la legalidad y al respeto de los derechos humanos, entre ellos el de presunción de inocencia, legalidad y seguridad jurídica, bajo los cuales se llevó a cabo dicho proceso y en el cual, el ahora responsable hizo valer los mismos; se reitera el compromiso de investigar y sancionar a todo aquel funcionario que cometa irregularidades dentro del servicio público.

En la resolución notificada se establecen los alcances respecto a la aplicación de las sanciones, resulta falso que a través de dicha resolución al C. Raúl Israel Hernández Cruz, quien actualmente ostenta el cargo de presidente de la Comisión de Derechos Humanos del Estado de Morelos (CDHM), se pretenda removerlo de dicho cargo, toda vez que no es competencia del Órgano Estatal de Control llevar a cabo la ejecución de la sanción impuesta; sin embargo, se dará vista a las autoridades competentes para que procedan conforme a derecho corresponda.”

El tema no es menor y habrá que esperar para conocer los alcances de la sanción para saber si esta inhabilitación afecta su estancia al frente de la comisión o solo lo impide para participar en otro tipo de encomiendas en el servicio público.

Lo que queda claro es que el pasado del abogado Hernández Cruz lo está alcanzando y su trayectoria profesional se complica derivado de su propia personalidad; quienes lo conocen se refieren a él como un buen abogado, pero esos mismos no entienden cómo fue que una persona con su formación familiar se prestó a cosas que hoy lo tienen bajo la mirada crítica de muchas personas.

Lo peor que pudo hacer Raúl Israel Hernández como presidente de la CEDH fue politizar el cargo y asumirse como un actor más en el escenario de poder; su cercana relación con el exgobernador Graco Ramírez, uno de los gobernantes más criticados por violaciones a los derechos humanos en Morelos y los beneficios personales que obtuvo de ese gobierno le obligaban a actuar con mucha pulcritud y neutralidad, pero no lo hizo.

Todavía no tengo claro si derivado del fallo de la contraloría el Ombudsman morelense deberá retirarse del cargo, pero estoy cierto que su protagonismo político lo tiene en un callejón sin salida.

Dice un refrán norteamericano: para tener el hocico grande, hay que tener el rabo corto.

                                         

 

  • posdata

El exgobernador Sergio Estrada Cajigal se lanzó de lleno contra José Luis Urióstegui en su encuentro con el Grupo Empresarial Morelos; en esa reunión el candidato de Fuerza por México se refirió a su historia con quien fuera el primer procurador de su gobierno:

Cuando descubro que coludido con algunos abogados de Cuernavaca liberan delincuentes fuertes: secuestradores y robacoches, y que están involucrados desde la procuraduría con una serie de delitos de los que tengo yo todos los documentos, las averiguaciones previas y tengo toda la documentación bien fundamentada, cuando descubro que él era parte de los enemigos en lugar de los amigos, siendo procurador pues le pido la denuncia y él se va, se une a Graco y empiezan las acusaciones de que de esta lado está la delincuencia…”

El tema es interesante y amerita un comentario más amplio, por eso lo abordaré a detalle en la siguiente entrega.

Por lo pronto me quedo con algunas reflexiones:

  1. Sergio Estrada Cajigal era gobernador y “descubrió” que su procurador estaba coludido con la delincuencia y liberaba delincuentes; entonces lo corrió. ¿Por qué solo lo corrió y no lo procesó?
  2. Una de las historias sobre robacoches en aquella época tiene que ver con quien entonces era una persona muy cercana a él, el hermano de quien a la postre fue su segunda esposa. Gerardo Gómez Borbolla, hoy candidato de Fuerza Morelos a la presidencia municipal de Cuernavaca fue detenido durante la administración de Sergio Estrada Cajigal junto con otras personas por robo de autos y clonación de tarjetas de crédito, pero fue liberado por indicaciones suyas.
  3. En Morelos tuvimos al “mejor policía de México” (sic), según palabras que por todos lados repetía el gobernador Estrada Cajigal; ese gran policía fue Agustín Montiel López, perseguido en el estado de Guerrero por tortura y luego detenido por el gobierno federal por nexos con el narcotráfico cuando se desempeñaba como jefe de la policía ministerial de Morelos. Si, en el gobierno de Estrada Cajigal.

Mucho hay que recordar de ese sexenio. Sergio Estrada Cajigal fue un buen presidente municipal, pero sin duda fue un pésimo gobernador.

  • nota

La Comisión Estatal de Derechos Humanos se ha convertido en un ente político cuyo titular participa en el juego de poder; la situación es mala, pero no es la primera vez que esto ocurre en la CEDH.

El anterior Ombudsman, Jorge Arturo Olivares Brito también hizo de la Comisión un espacio de entretenimiento y negocio personal; la historia de este oscuro personaje es pública: como catedrático de la Universidad Autónoma del Estado de Morelos fue acusado de acoso sexual en contra de alumnas y luego como funcionario del ayuntamiento de Cuernavaca con Sánchez Gatica los señalamientos se repitieron, añadiéndose nuevos cargos por actos de corrupción.

La referencia al expresidente de los derechos humanos en Morelos viene al caso para entender porque desde hace varios años esta oficina dejó de ser un organismo representativo de las causas sociales; Israel Hernández igual que Olivares Brito se benefician personalmente del cargo, llenaron la dependencia de amigos y utilizan los recursos económicos de la dependencia para mejorar sustancialmente su estilo de vida.

El problema no se resume en el usufructo del dinero público, sino que ambos comisionados se volvieron piezas del ajedrez político local, utilizaron la institución para proyectar su imagen y dejaron en segundo plano a las víctimas de la violencia y a las personas agraviadas en sus derechos humanos.

Ocupar un cargo tan importante como la presidencia de un organismo de derechos humanos implica mucho más que preparación académica, principalmente se necesitan personas sensibles en el tema y con un pasado libre de cuestionamientos. Contrario a ello lo que hemos tenido en la CEDH morelense en los últimos dos periodos son sujetos acusados de corruptos, acosadores y por tráfico de influencias para conseguir la patente de una notaría.

Morelos es uno de los estados en donde más se trasgreden los derechos humanos y eso no es casualidad; cuando las comisiones defensoras de estos derechos no funcionan o sirven a intereses políticos, la ciudadanía queda en estado de indefensión.

Ya lo dijo ayer la Comisión Independiente de los Derechos Humanos en Morelos: Raúl Israel Hernández Cruz no cumple con el perfil que se necesita en la CEDH y nunca debió haber sido nombrado; su designación fue por un acuerdo político; los diputados deben cambiarlo inmediatamente.

  • post it

Sin gritos ni sobresaltos transcurrió el encuentro entre ocho aspirantes a la presidencia municipal de Cuernavaca organizado por empresarios. Al final no fue debate, sino una pasarela en la que cada uno de los candidatos habló sobre temas previamente definidos por los anfitriones.

La trascendencia de este acto fue muy poca incluso entre el círculo rojo y el empresarial; era natural: los debates son poco vistos, aunque a muchos les interesa conocer quién se alza como ganador. Al no haber sido un debate, sino una simple presentación de ideas, no hay manera de que alguien ganara.

Lo valioso de este evento es que aquellos que tuvieron el interés y la oportunidad de verlo (no es mi caso) pudieron hacerse una mejor idea de lo que plantea cada uno de los contendientes. A poco más de dos semanas de que se instalen las urnas cada foro debe ser aprovechado.

Más allá de las encuestas que surgen y que en repetidas ocasiones contrastan por sus números, personalmente no tengo certeza de quién puede alzarse con la victoria, aunque reitero mi postura: el duelo final será entre José Luis Urióstegui y Jorge Argüelles.

La decisión final está en la gente y el impacto de esta votación puede ser de nueve años.

  • redes sociales

¿A cuántos más le llegan por whatsApp mensajes en contra de candidatos de números no registrados?

¿Quién tiene acceso a los números telefónicos privados para mandar información a granel?

Obvio: hay que bloquear esos números y no hacer caso a las heces que se lanzan unos y otros.

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