Serpientes y escaleras - El congreso que viene

En opinión de Eolo Pacheco

Serpientes y escaleras - El congreso que viene

Los diputados actuales serán recordados por una sola cosa: nunca se pusieron de acuerdo.

 

El congreso que viene

A poco más de dos meses de que inicie la legislatura 55 ya comenzaron los cercamientos entre diputados electos para ir definiendo la conformación de la próxima cámara. Morena será la primera fuerza partidista con siete representantes, pero no tendrá el control parlamentario a menos de que convenza a otros diputados de que los respalden. Las semanas previas al arranque del primer periodo ordinario de sesiones son claves; de lo que acuerden los representantes populares dependerá la historia política que veremos los siguientes tres años.

Antes de que se instalaran las urnas el pasado 06 de junio ya era posible anticipar el perfil que tendría el congreso que acompañará al gobernador Cuauhtémoc Blanco durante la segunda mitad de su mandato; muchos de quienes compitieron y ganaron la elección son opositores al régimen y algunos de ellos dijeron en campaña que llegando a la cámara iniciarían un juicio político al gobernador. Incluso entre los abanderados de Morena, que teóricamente serían afines al jefe del ejecutivo, se percibe un notorio distanciamiento respecto a las políticas públicas impulsadas por el gobierno estatal.

Desde hace días algunos legisladores electos comenzaron el cabildeo sobre los órganos de gobierno; los primeros en moverse fueron el priísta Alberto Sánchez, el aliancista Agustín Alonso y el panista Francisco Sánchez, pero conforme avanzan los días ha sido posible advertir acciones de otras fuerzas políticas, ya sea en reuniones a través del partido o directamente entre los futuros representantes populares.

Igual que en todas las demás legislaturas, en la 55 habrá personajes que destacarán por su experiencia, habilidad o perfil político; a los tres diputados antes mencionados hay que añadir al priísta Elias Polanco Saldivar, al dirigente del partido Movimiento Ciudadano Julio César Solís, a la alcaldesa Luz Dary Quevedo y a la petista Tania Valentina Rodríguez. En un segundo plano podría incorporarse a las morenistas Ariadna Barrera y Paola Cruz y al panista Oscar Cano.

El cabildeo que llevan a cabo los diputados electos es clave, porque de ahí saldrán los nombramientos en los órganos de control de la legislatura 55. De la habilidad que tengan los actores de poder derivará su fuerza en el parlamento y la línea política que veremos en los siguientes años. Lo primero que buscarán controlar son la Junta Política y la Mesa Directiva y después vendrán las presidencias de las comisiones, empezando por las de Hacienda, la de Gobernación, Puntos Constitucionales y Prácticas Parlamentarias.

Dos aspectos vale la pena observar en este proceso: por un lado está la destreza de cada uno de los integrantes de la próxima legislatura y ello no depende de su rentabilidad electoral, sino de su experiencia y capacidad de cabildeo. Luego están los intereses personales que mueven a cada uno de ellos y ahí la historia incluye lo que cada uno buscará en el futuro.

La actual legislatura de Morelos pasará a la historia por la incapacidad de acuerdos de sus integrantes y la parálisis operativa que prevaleció a lo largo de tres años. Los diputados se extraviaron en sus propios conflictos, ellos fueron quienes más se atacaron y también los primeros en exponerse mutuamente por su falta de diálogo. El descrédito con el que se van es producto de sus propios señalamientos.

En tres años el congreso local fue escenario de múltiples escándalos, de historias dramáticas que rayaron en la comedia y expresiones que ameritaron demandas entre legisladores. Varios diputados han reconocido públicamente que nunca tuvieron la habilidad para ponerse de acuerdo, de ahí lo abultada que está la agenda legislativa y la falta de definición en temas sustantivos para el estado.

Amen de ello también hubo choques frontales que provocaron la creación de bloques políticos internos y saltos de un partido a otro. Todo lo anterior sin descontar que también hubo demandas por agresiones políticas de género y hasta un diputado fue denunciado penalmente por violar a una mujer. Entre los escándalos y la parálisis parlamentaria morelense, lo único que no dejó de fluir en el congreso local fue el dinero: en tres años de gestión la legislatura 54 recibió y se gastó alrededor de 1 mil 500 millones de pesos. Muchos diputados se irán a sus casas millonarios.

La referencia de lo ocurrido en estos tres años viene a colación porque la siguiente legislatura no está exenta de caer en las mismas situaciones, aunque la presencia de algunos políticos más experimentados hace pensar que la línea de actuación será diferente, porque la característica del siguiente congreso ya no sería la inexperiencia. Si como todo apunta, los exalcaldes toman el control de las acciones y dictan la línea política a seguir, lo que veremos será un poder legislativo muy fuerte, combativo y con un enfoque netamente electoral.

El Movimiento de Regeneración Nacional será la primera fuerza partidista en la cámara, pero viendo el perfil de sus integrantes no da la impresión de que vayan a ser ellos quienes lleven la batuta ni los que marquen agenda. Añadamos que los siguientes tres años serán de una alta intensidad política, porque todos los actores de poder tienen en mente el proceso de sucesión y como ya se ha visto, la fórmula más efectiva para atraer reflectores y ganar simpatías es enfrentar al gobernador en turno.

Algunos diputados electos ya están trabajando de cara al primer año parlamentario: se reúnen, dialogan y suman votos para controlar al congreso y desplazar al Movimiento de Regeneración Nacional; Morena está brillando por su novatez y se está quedando fuera de la jugada porque ninguno de sus integrantes tiene la habilidad ni la experiencia política de los exalcaldes. Frente a ello está el gobierno estatal que no parece hacer mucho para prevenir la formación de un frente legislativo opositor, ni para cambiar la idea de algunos de llevar a juicio al gobernador.

Los primeros tres años legislativos de este sexenio fueron un periodo perdido para todos: no sirvieron a los partidos porque sus integrantes quedaron muy mal parados frente a la sociedad, no sirvieron al gobernador porque en lugar de encontrar en el congreso un aliado político para gobernar el jefe del ejecutivo siempre tuvo que luchar contra la incompetencia y las ambiciones de sus integrantes. Y no sirvieron a la sociedad porque su desempeño parlamentario fue sumamente pobre.

Por muchas razones la legislatura 55 de Morelos será diferente a la que está por concluir. Dos dudas hay frente a lo que viene ¿Serán mejores o peores diputados que los actuales? Y ¿Que tan duros serán con el gobierno de Cuauhtémoc Blanco?

                                              

 

  • posdata

Hace unos días el alcalde electo de Cuernavaca José Luis Urióstegui declaró que le parecía inviable que su gobierno ratificara el convenio de Mando Coordinado de Policía; no ha dado resultados en nueve años y no los dará en uno afirmó tajante el abogado, aunque refirió que la última palabra la tendría el cabildo que él encabeza.

El miércoles pasado, sin embargo, el futuro presidente municipal de la capital se reunió con el gobernador Cuauhtémoc Blanco en las instalaciones del C5; ahí estuvieron también el secretario de gobierno Pablo Ojeda, el comisionado de seguridad José Antonio Ortíz Guarneros y la fiscal antisecuestros Adriana Pineda. En esta reunión de trabajo el mandatario estatal refrendó el compromiso de su gobierno para trabajar de la mano con la nueva administración municipal, aunque aclaró que no se impondrá el modelo policial a nadie. El mensaje de ojeda se repitió en voz de Cuauhtémoc Blanco: si Urióstegui quiere dejar el Mando Coordinado puede hacerlo.

Resaltemos dos cosas de esta reunión:

  1. El gobierno del estado está haciendo lo que le corresponde para que el futuro gobierno municipal refrende el convenio policiaco y dejan abierta la puerta para cualquier modificación que se quiera hacer al mismo para mejorarlo, pero también aclaran que los ediles está en todo su derecho de retirarse del plan y hacer suya la responsabilidad de la seguridad pública de sus municipios. Digámoslo de esta forma: dialogan, pero no ruegan. Y
  2. Visto el comportamiento del alcalde electo de la capital y la forma como se está relacionando con el gobierno estatal se confirma que José Luis Urióstegui no llega con la idea de enfrentarse con el gobierno estatal, ni con la intención de pelear con Cuauhtémoc Blanco. La prudencia, capacidad e inteligencia del abogado serán el eje de la relación institucional entre ambos gobernantes y el tiempo confirmará que pese a lo que algunos decían, el próximo alcalde de la capital será respetuoso con el ejecutivo estatal.

Digámoslo como es: aunque no es su amigo como Argüelles, Cuauhtémoc Blanco tendrá en Urióstegui a un alcalde que no le causará problemas, porque se dedicará a atender los problemas que tiene la ciudad. Además: José Luis es mejor persona, profesionista y ser humano que Jorge, por lo que sin duda será también un mejor alcalde de lo que el otro hubiera sido.

  • nota

Los diputados ya se sentaron a cabildear rumbo al arranque de la 55 legislatura; quienes aún no dialogan son los presidentes municipales.

A pesar de que su importancia está fuera de dudas, en los últimos años los alcaldes han sido severamente maltratados por los legisladores; particularmente en esta legislatura el trato hacia ellos fue rudo, ofensivo y en algunos momentos indignos, como cuando la diputada Rosalina Mazari se mofó de los ediles y los retó a que movilizaran gente al congreso para que los diputados los atendieran. “Entre todos no juntan ni mil” dijo petulante en ese momento la presidenta de la comisión de hacienda.

El maltrato que históricamente padecen los presidentes municipales deriva de que casi siempre andan solos, es decir, no tienen capacidad de trabajar unidos aún y cuando existe un instituto municipal que los aglutina.

El día que los presidentes municipales se coordinen, otra historia veremos en sus gobiernos.

  • post it

Además de por su falta de entendimiento interno, el parlamento 54 será recordado porque en tres años no fueron capaces de aprobar las leyes de ingresos municipales y dos años consecutivos aprobaron muy tarde el paquete económico estatal.

Recordemos que en campaña prometieron transparencia, austeridad y castigo a los corruptos y no hubo nada de ello. Hicieron exactamente lo mismo que sus antecesores, por eso ya no investigaron a nadie.

Hasta el final de su gestión lo cotidiano fueron los pleitos; la destitución de Ariadna Barrera como coordinadora parlamentaria y su salida de la Junta Política exhibe la ambición de algunos actores de poder para tratar de sacar provecho personal a sus últimas decisiones parlamentarias.

Durante meses los diputados no fueron capaces de nombrar a los consejeros del IMIPE ni a los magistrados del poder judicial y esto, dice Javier García “El Gato” (de Graco) se resolverá en las siguientes semanas, antes de que se dejen el cargo, a pesar de que distintas organizaciones sociales, civiles y de profesionistas se han pronunciado porque los nombramientos los realice la siguiente legislatura, porque los diputados actuales “no tienen calidad moral para hacerlo”.

Dada la manera como se han conducido nuestros representantes populares lo más sano para las instituciones sería que los nombramientos de consejeros y magistrados los realice la próxima legislatura. Independientemente de que al final se pongan de acuerdo, las dudas sobre la probidad en las decisiones de último momento de los actuales legisladores son enormes.

  • redes sociales

No tengo la certeza de que el video que circula en redes sociales sobre la supuesta ejecución en un bar de la colonia Otilio Montaño de Jiutepec es real; en él se ve el momento en el que disparan a quemarropa contra tres personas y una de ellas queda tendida en el piso, revolcándose en su propia sangre.

Reitero: no se si el documento en cuestión corresponde a los hechos del martes pasado, pero sí confirma el grado de violencia al que hemos llegado en la actualidad.

La violencia, por cierto, no se queda solo en los hechos donde perdió la vida al menos una persona, también es violento compartir este tipo de imágenes sin pensar en los efectos que causarán a las familias de los afectados, no importa que tipo de seres humanos sean las víctimas.

Comentarios para una columna optimista: eolopacheco@elregional.com.mx

Twitter: @eolopacheco

Facebook: Eolopachecomx

Instagram: eolopachecomx