Serpientes y escaleras - Duelo de narrativas

La clave de la percepción está en la narrativa de las cosas.

Duelo de narrativas

Gobernar implica hacer política y para hacer política hay que comunicar. La gobernabilidad que tanto preocupa a los actores de poder pasa invariablemente por la percepción y esta se mueve a partir de la información que fluye de y en torno a las instituciones. Más que un debate de ideas o un contraste de proyectos lo que predomina ahora es un duelo de narrativas. Quien cuenta mejor las historias controla la percepción.

Nunca había sido tan compleja la tarea de gobernar como lo es actualmente; el ruido que envuelve todas las acciones gubernamentales dificulta la toma de decisiones y frecuentemente coloca a las autoridades en situaciones en las que deben decidir entre aplicar la ley o atender el reclamo popular.

En Morelos la historia es la misma desde hace años: gobiernos que presume logros y oposición que los rechaza; en medio está la sociedad que de un tiempo a la fecha se ha involucrado más en las historias públicas, que se informa, que opina y debate en todos los espacios la forma como se ejerce el poder.

No es casual que los últimos gobernadores morelenses sufran un acelerado desgaste público y queden inmersos en polémicas que lastiman su imagen y ponen en tela de juicio su credibilidad. Se trata de duelos de narrativas en donde cada uno cuenta la historia según su conveniencia y al final gana quien mejor llega a la mente del ciudadano.

La consulta por la revocación de mandato es un claro ejemplo de esto, más que un choque de ideas, con argumentos y datos duros, las partes utilizaron fragmentos de la realidad a su conveniencia, elaborando discursos a favor o en contra sin contemplar el panorama general ni el contexto en el que ocurrieron las cosas.

El ejercicio del domingo diez de abril fue importante por muchas razones, pero desde ninguna óptica concluyente, como lo tratan de hacer ver las partes; lo fundamental de este proceso es que a partir de ahora existe un instrumento democrático a partir del cual los ciudadanos vamos a poder calificar el desempeño de nuestros gobernantes y decidir si queremos que continúen o se vayan.

Después de eso todo lo que se diga cae en un contexto electoral en donde las partes defiende la verdad que le conviene; insisto: quienes respaldan o cuestionan los resultados del proceso utilizan elementos válidos, convincentes de acuerdo con su perspectiva, pero de ninguna forma definitivos. Lo sustantivo en esta historia es el duelo de narrativas, es decir, quien vende mejor su verdad.

En Morelos como en el resto de los estados del país existe un duelo de narrativas sobre distintos temas, todos pasan por la figura del gobernador y todos concluyen en un punto que interesa a todos: la sucesión. Al jefe del ejecutivo morelense lo cuida el presidente de México y lo ayuda que no hay oposición en el estado, pero las cosas se dificultan porque dentro de su equipo de gobierno no hay operación política y todo se trata de defender a través de la oficina de prensa.

Pasado el ejercicio de revocación de mandato la narrativa cambia para todos, ahora la meta es la elección del 2024 y por eso todos los interesados en aparecer en la boleta electoral comenzarán a elaborar planes para posicionarse y ganar terreno político.

Los números de la revocación de mandato en Morelos fueron buenos y quienes mejor los capitalizaron fueron los alcaldes de Jiutepec y Jojutla Rafael Reyes y Juan Ángel Flores, ambos personajes morenistas están bien posicionados, tienen liderazgo, estructura y están totalmente perfilados a la sucesión.

Por supuesto hay más actores con la mira puesta en el 2024, empezando por el hermano del gobernador; es más que obvio que Cuauhtémoc Blanco Bravo dejará las filas del Partido Encuentro Social para incorporarse a Morena y junto con él se irán todos los actores relevantes del cuauhtemismo harán lo mismo. El nefasto Hugo Erik Flores se quedará con la cáscara de un partido sin representatividad social cuyo futuro es la desaparición en el 2024.

Aquí comenzará a escribirse una nueva historia política, porque tanto los representantes populares de Encuentro Social como los pocos activos políticos que tienen ese partido deberán decidir si caminan rumbo al precipicio o se aglutinan en una nueva ala morenista afín al gobernador Cuauhtémoc Blanco, avalada por el presidente López Obrador.

La construcción de esta narrativa será clave para todos, de la forma como se cuente la historia dependerán los resultados que se obtengan y la posibilidad de que las bases morenistas se unifiquen. Recordemos algo para entender de qué estamos hablando: en el 2021 derivado de un acuerdo nacional Jorge Argüelles fue impuesto como candidato de Morena en Cuernavaca; el abanderado de la alianza nunca se preocupó por conciliar intereses en las bases locales de la 4T pensando que con la bendición de Mario Delgado era suficiente. Su derrota comenzó en Morena.

El gobernador y quienes forman parte de su proyecto político deben ganar la narrativa política; a diferencia del pasado donde era evidente su desprecio por la opinión pública porque se sabían protegidos por el presidente, ahora tienen que entender que la conciliación con el Movimiento de Regeneración Nacional y un buen manejo de la percepción serán fundamentales no solo para abrir perspectivas políticas futuras, también para evitar que a esta altura del sexenio explote un nuevo conflicto que coloque al régimen y a algunos de sus integrantes contra las cuerdas.

Mano a mano no hay forma de que la oposición le gane a Morena en Morelos, ni siquiera armando una gran alianza; el único camino que tienen los adversarios de la 4T morelense está en el desgaste de la figura más representativa de ese partido, el gobernador Cuauhtémoc Blanco. Y eso lo lograrán únicamente con golpes certeros, comprobables y continuos.

Ítem más: en el momento que el futbolista se afilie al Movimiento de Regeneración Nacional se convertirá en un activo de ese partido, pero también en un blanco natural de todos aquellos que apuestan por el fracaso de la 4T y de algunos grupos dentro de Morena. Existen muchos elementos para atacar al jefe de gobierno de Morelos, porque varios integrantes del gabinete están cometiendo excesos mayores a los realizados en el graquismo, empezando por el titular de adquisiciones Efrén Hernández Mondragón. Entendámoslo: la única manera que le queda a la oposición en Morelos para volverse competitiva en el 2024 es lastimar la imagen del gobernador, pero esto ya no puede ser solo con discursos, se requieren pruebas.

La narrativa será el eje de la política en los meses que nos separan del inicio del proceso electoral; lo será para quienes aspiran a un cargo de elección popular, pero también para quienes ya ocupan un espacio público y están gobernando.

Quienes cuenten mejor sus historias ganarán el duelo de la percepción.

• posdata

La muerte de Juan José Yáñez moverá las cosas al interior del congreso de Morelos; el legislador llegó por la vía plurinominal luego de que autoridades judiciales quitaron a sus sobrinos de la lista por falsear información para ocupar posiciones que no les correspondía, lo que deriva en que no hay suplente que asuma la curul tras su fallecimiento.

Es secreto a voces que aunque el diputado era Juan José Yáñez, las decisiones las tomaba su sobrino Julio Yáñez, quien de facto se apropió del rol de legislador con la complacencia del resto de los representantes populares de la cámara; el G11 no solo lo dejaba acceder a espacios que solo corresponde a representantes populares, también le permitía tener voz y voto en todas las decisiones.

Luego del lamentable deceso del diputado Yáñez ocurren varias cosas: el PRI pierde a uno de sus miembros, lo cual reduce la bancada a dos, con la posibilidad de que se queden como fracción parlamentaria si Alberto Sánchez formaliza su renuncia al grupo; el G11 se queda como G10 y la legislatura tendrá que buscar el camino legal para incorporar a un nuevo integrante, porque no hay suplente de Juan José Yáñez.

En ese escenario los hermanos Julio y Roberto Yáñez se quedan sin argumento para continuar dentro del congreso, porque aunque desde hace tiempo buscaban a través del priísta Eliasib Polanco que se formalizara la suplencia de Julio, hasta ahora no existe camino ni razón jurídica para el regreso formal de este personaje a la cámara.

Esta tragedia pondrá a prueba la solvencia moral y legal de la 55 legislatura; a menos que recurran a una chicanada, no hay forma de que los hermanos Yáñez continúen lucrando con la representación popular morelense.

• nota

La denuncia que la semana pasada anunció el consejero jurídico del estado contra el diputado Julio César Solís no es cosa menor, aunque por razones legaloides el abanderado del Movimiento Ciudadano evada la acción de la justicia.

Recordemos: el representante popular acudió junto con otros miembros de la cámara a una reunión privada con el fiscal Uriel Carmona, en ese encuentro el abogado informó de manera confidencial a los diputados los detalles de la investigación sobre el feminicidio de la joven Evelyn, incluyendo al presunto responsable.

Horas más tarde Julio César Solís reveló a la prensa la información que les proporcionó el fiscal, lo cual no solo representó un acto fuera de la ley, también permitió que el asesino de la joven se diera a la fuga.

Por contar con fuero constitucional el representante de Movimiento Ciudadano no será alcanzado por la justicia; lo menos que podemos hacer es exponerlo como lo que es: un tipo ignorante, protagonista, tramposo y corrupto que ayudó a un asesino a huir.

• post it

El gobernador Cuauhtémoc Blanco abrió la posibilidad de afiliarse al Movimiento de Regeneración Nacional, dejando atrás su militancia en el Partido Encuentro Social.

Obvio: el PES ya no sirve de nada, es un cadáver político que huele mal con la llegada a la dirigencia del nefasto Hugo Erik Flores. Para el 2024 las perspectivas de Encuentro Social, próximamente Encuentro Solidario porque así lo quiere su pastor, son nulas y todos los que participen de ese proyecto político quedarán en el ostracismo y marcados de por vida.

La decisión del gobernador es lógica: el PES no tiene posibilidad de mantener el registro y cualquiera que pretenda continuar en la vida política debe buscar un espacio de proyección. Continuar militando en Encuentro Social no solo es un error por las pocas posibilidades de triunfo que concede, también representa un candado legal para aquellos que, como el gobernador, puedan acceder a una candidatura de Morena u otro partido.

El camino político de Cuauhtémoc Blanco está trazado: saldrá del PES y junto con él se irán su hermano, los funcionarios de su administración y probablemente la diputada Mirna Zavala. Hugo Erik Flores se quedará solo con lo que queda de su partido, con el candidato perdedor Jorge Argüelles y algunos despistados como Marco Martínez y el secretario de gobierno Pablo Ojeda, que se mantienen leales al predicador y desde sus espacios instituconales le hacen el juego, aún en contra del gobernador.

¿Para qué quedarse en Encuentro Social? Esa es la pregunta que los pocos militantes que tiene ese partido deben hacerse; casi pierden el registro en el 2021, perdieron casi todas las contiendas en las que participaron, se distanciaron del presidente López Obrador, se pelearon con el gobernador Cuauhtémoc Blanco, están distantes de la 4T, no comulgan con las demás fuerzas partidistas locales y están presididos por un sujeto que repudia a Morelos y a su gente.

Solo un torpe se quedaría en el PES.

Nunca faltan.

• redes sociales

Sin alcohol, sin gallos y sin apuestas, la Feria de la Flor de Cuernavaca ha reunido a miles de personas.

José Luis Urióstegui revivió una vieja tradición y al hacerlo convocó a muchas personas que encontraron en este espacio familiar un motivo de sana convivencia.

Las críticas a la feria existen y son válidas: no es el lugar más adecuado ni es tan cómodo como debería ser en una capital, pero los puntos a favor son más y eso se confirma con la afluencia.

Luego de más de dos años de confinamiento la Feria de la Flor atrajo la atención y simpatía de muchos; el alcalde apostó por la tradición, la cultura, el entretenimiento y la familia. Y funcionó.

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