Repaso - SUCESIÓN EN LA SECCIÓN 19: EL FACTOR JIUTEPEC

En opinión de Carlos Gallardo Sánchez

Repaso - SUCESIÓN EN LA SECCIÓN 19: EL FACTOR JIUTEPEC

Bien informado, Pedro Martínez Serrano, autor de la columna periodística “Tertulia Política”, comenta el interés demostrado por personajes como el alcalde de Jiutepec, Rafael Reyes Reyes, y el subsecretario federal de Gobernación, Rabíndranath Salazar, oriundo del mismo municipio, de influir en el proceso sucesorio de la Sección 19 del SNTE. 

 

En primera instancia, todo indicaba que el apoyo se lo brindarían a Alejandro Trujillo Gonzalez, del Movimiento Magisterial de Bases (MMB), con comprobada filiación ideológica de izquierda y presuntamente más afín al Partido Movimiento de Transformación Nacional (Morena). Sin embargo, algo sucedió y todo indica que es Paul Pliego quien recibe ya el respaldo logístico de esos personajes morenistas, cuyos operadores en distintos ámbitos, pero principalmente en Jiutepec, están identificados. Llegan a mí, nombres como Daniel Reyes, regidor en el ayuntamiento que preside Rafael Reyes, Debendranath Salazar, regidor en Cuernavaca y hermano de Rabín, así como el sobrino de éste, Jair Solorio. 

 

El colega Pedro Martínez amplia la lista mencionando al alcalde de Cuautla, Rodrigo Arredondo López y, de plano incluyendo en lo general, sin mencionarlos, a otros alcaldes. Vistas, así las cosas, ya funciona una maquinaria morenista en ese sentido. ¿Se vale? ¿Cuál será la lógica o el argumento para tomar esa decisión, si en su gran mayoría los aspirantes a ocupar en el futuro la Secretaría General de la Sección 19, se proyectan consecuentes con la representación sindical nacional que lidera Alfonso Cepeda Salas, lo cual sería una razón de peso para dejar el libre juego de la democracia y el respeto absoluto al voto de los trabajadores de la educación? Aún más: esos mismos aspirantes se proyectan también de acuerdo con las políticas asumidas por el presidente Andrés Manuel López Obrador. No hay, en pocas palabras, enemigo a la vista para los de Morena en Morelos, a menos que crean que perpetrar tal abordaje los llevaría a acotar las intentonas de los corifeos de Cuauhtémoc Blanco (con los diligentes servicios de Eliacin Salgado de la Paz, regente del IEBEM) y su incómodo hermano, para ambiciones que puedan tener de mantener su nociva influencia en el destino de nuestra sufrida entidad federativa.

 

Hacha o machete, la intentona morenista a la que me refiero, es desde luego, como sucede con los presuntos apoyos de otros pocos aspirantes a relevar a Gabriela Bañón Estrada, una intentona injerencista en un proceso en el que sólo corresponde decidir a los miembros de ese sindicato en Morelos.

 

A todo lo anterior, siendo ya evidente la carta que les parece mejor, a los morenistas, principalmente de Jiutepec, se les debería exigir que expongan sus razones para catapultar a Paul Pliego. Ya sé que no lo van a hacer, porque obviamente negarán, pese a los testimonios convincentes que circulan, cualquier acción de palabra y obra en respaldo al mencionado aspirante.

 

¿Qué le han visto a Paul Pliego? Como los bien enterados saben, está vinculado estrechamente con Moisés Jiménez Sánchez, cercanísimo en determinado momento a lo que quedó de Elba Esther Gordillo, a grado tal que se sumó a las tareas de creación del Partido Redes Sociales Progresistas (RSP), organismo llamado a servir de brazo político de la maestra chiapaneca y por lo cual puso en la dirigencia nacional a su yerno Fernando González Sánchez. Moisés Jiménez cuando lo creyó conveniente, se deslindó de RSP y fundó su propio partido local “Podemos”. Sin que su rompimiento con Elba Esther fuese estruendoso, se interpretó que hubo entre ellos un alejamiento.

 

Tal circunstancia repercutió en la entidad. Siendo Paul Pliego comisionado nacional en el estado de ese partido en vías de creación, cuando finalmente obtuvo el registro, Fernando González vino a Morelos a darle posesión como dirigente estatal, a Claudia Huitrón Vázquez, hermana de la tristemente célebre Yadira, alias “La jefa”, acusada de actividades mafiosas. Paul Pliego se sintió desplazado y también decidió deslindarse de RSP, si bien no ha manifestado su deslinde con el elbismo. La suerte estuvo de su lado, porque todo el descrédito de ese partido ya no lo alcanzó, supongo. Desde entonces, se ha manifestado como aspirante a la Secretaría General aludida. Creo que tiene derecho a participar, si cumple con los requisitos estatutarios pertinentes.

 

Lo que parece que le acarreará problemas es el apoyo ya recibido de Morena, como solventar el costo de un reciente desayuno que ofreció a algunos cientos de maestros en el tradicional Salón de Eventos Rincón Tapatío. En ello se gastó o le pagaron sus promotores de Jiutepec algunos miles de pesos.

 

En fin, para mí es uno de los aspirantes con menos perfil morenista y obradorista, como ya no lo es Elba Esther con “El Peje”; ella de plano ya cuestiona con cierta frecuencia las políticas emprendidas por el presidente.

 

La pregunta queda: ¿a qué le tira Morena Morelos con la pretensión de influir y manipular el proceso sucesorio de la Sección 19 del SNTE?