Repaso - IEBEM: ¿DE NUEVA CUENTA VICENTE HERNÁNDEZ? ¿HASTA CUÄNDO?

En opinión de Carlos Gallardo Sánchez

Repaso - IEBEM: ¿DE NUEVA CUENTA VICENTE HERNÁNDEZ? ¿HASTA CUÄNDO?

No lo digo yo, se lee en las redes virtuales: “... es nada menos que su nefasto asesor Vicente Hernández Sánchez, mismo que se ha empeñado en ningunear y descalificar a los pensionados y jubilados del estado de Morelos”. 

 

¿Otra vez? (esto si lo digo yo). Es que son públicos desde hace tiempo los arrebatos déspotas, insidiosos, ladinos de Hernández Sánchez. Pero igual se hacen públicas las manifestaciones de repudio hacia él. 

 

A veces no quisiera ya abordar este tema. Vicente Hernández no cambia, no tiene la menor intención de hacerlo. Su historia es la crónica de una repetición anunciada. Como que “vende” su experiencia con ese “capital”, porque le ha dado buenos resultados para su provecho. La fórmula es sencilla: ser muy modosito con los de arriba y mala leche con los de abajo. Bueno, es célebre hasta por echarle tierra a ex funcionarios educativos, algunos de los cuales incluso lo apoyaron en diversas ocasiones.

 

Pues bien, el comentario con el que inicié esta columna,  está firmado por la profesora Isabel Ramírez Velázquez y abona a los comentarios cíclicos respecto de los desempeños y actitudes cuestionables del aparentemente principal asesor del director general del IEBEM, Eliacín Salgado de la Paz. Algo así como su “gurú” de cabecera o correveidile preferido. Pero también, todo parece indicar, encargado del trabajo sucio en la prestación del servicio y en la toma de decisiones desde la óptica arbitraria de su jefe.

 

Vicente Hernández para eso se pinta solo. Desde que logró obtener algún cargo dentro de la estructura organizativa del IEBEM, sólo opiniones en su contra se saben. El poder, así sea insignificante, le alimenta el ego y lo convierte en un funcionario sin prestigio ni reconocimiento. Su palmarés académico sólo le ha sido útil para escalar jerárquicamente, pero no para servir, no para entender que la función educativa, incluidas las tareas administrativas, adquieren su verdadero significado cuando se respeta al otro y, en la medida de lo posible, se busca ayudarlo. Eso no se ha visto en los años que este personaje lleva en el servicio.

 

De ahí que las opiniones sobre él no varían. Son lapidarias y denostativas. El mensaje que aún circula en Internet y algunos lo han compartido, ratifica el talante difícil y percudido de quien estoy hablando. Así termina:

 

“Aunado al carácter incompetente, irrespetuoso y deslenguado del director del IEBEM, se le suma la personalidad de este sujeto Vicente Hernández Sánchez, de quienes son muy conocidos sus intereses mezquinos, ambiciosos, mercenarios y ventajosos dentro del Instituto”. 

 

Lo sorprendente es que pasan administraciones, supuestamente de distinto color partidista, ideológico y doctrinario, que en su momento anuncian la buena nueva para el desarrollo social del estado, pero funcionarios menores como Hernández Sánchez permanecen, se acomodan y se mimetizan para convencer a los que llegan que comparten su visión de gobierno y de compromiso social, aunque en realidad eso no sea cierto porque en lugar de cambiar de actitudes y enfoques, refuerzan sus modos autoritarios, excluyentes y abusivos.

 

En tal sentido, Vicente Hernández, cuando menos, se ha desempeñado como celoso guardián educativo desde atalayas panistas, perredistas y ahora balompedistas (no encuentro un término que defina claramente al gobierno actual del futbolista que tocó la flauta en política y le salió la tonada).

 

 

Y parece que allí seguirá, contra viento y marea. ¿Es necesario? ¿Es imprescindible? En estos días que corren, ¿qué haría Eliacin sin él? Preguntas que no tendrán respuesta, con toda probabilidad, dado el estilo vigente con el que se gobierna Morelos y se conducen los destinos de la educación en nuestro estado.

 

De refilón

 

Se ha recordado a José Vasconcelos ahora que se cumplen 100 años de la fundación de la Secretaría de Educación Pública. El siguiente, es uno de los muchos pensamientos del ilustre oaxaqueño:

 

“Lo corrupción no viene del ambiente; la difunde como peste el mal gobernante”

 

¿Creen que aplique para el estado de Morelos?

 

E mail: profechon@hotmail.com