Repaso - ¿Hay o no hay corrupción en el IEBEM?

En opinión de Carlos Gallardo Sánchez

Repaso - ¿Hay o no hay corrupción en el IEBEM?

Son frecuentes, por parte de empleados inconformes o críticos del gobierno amorfo de Cuauhtémoc Blanco Bravo, las acusaciones sobre actos de corrupción de toda índole en el Instituto de la Educación Básica del Estado de Morelos (IEBEM), que dirige Eliacín Salgado de la Paz.

Ante ese tipo de señalamientos, por lo general no demostrados con documentos fidedignos, pero no por ello totalmente descabellados, la duda sobre la probidad en ese organismo crece como la yerba mala.

¿Cuál ha sido por la actitud de los funcionarios subidos a ese carro de sospechas? Se mantienen en silencio, quizá suponiendo que hacerles caso a tales “difamaciones” es darle importancia a quienes juran y perjuran que el cáncer está ahí pegando duro. Aunque en contrario, se podría acusar a los servidores públicos involucrados con aquella frase del que calla, otorga.

A un servidor le llegan recurrentemente ese tipo de versiones sobre malos manejos, pero como no tienen soporte documental difícilmente se puede asumir un punto de vista propio. Entiendo que, si hay corrupción, a quienes la cometen se les puede acusar de todo, pero no de tontos, por lo que tendrían el cuidado de “cuadrar” lo necesario para disimular el presunto desvío o robo. Lo que no consideran es que, tarde o temprano, pueden salir a la luz pública esos posibles cochupos.

Recuerdo que cuando a Sergio Estrada Cajigal, entonces gobernador panista de Morelos, se le preguntó sobre algunas corruptelas en el área de Protección Civil, que en ese tiempo dirigía Miguel Ángel Hidalgo Salazar, negó la versión periodística que abordaba ese asunto, hasta que fue posible acudir a la Ciudad de México ante el Instituto Nacional de Acceso a la Información (INAI), en donde fue posible obtener un legajo de documentos en los que se daba cuenta de mercancía (ropa, utensilios domésticos, etc.) entregada a Protección Civil Morelos y confiscada en algunas aduanas, con el propósito de entregarla en poblaciones vulnerables, cosa que no se hizo totalmente, pues “alguien” se apropió de una parte para otros fines. La impunidad, infortunadamente, salvó a los funcionarios involucrados, de una sanción aleccionadora.

El propósito del comentario anterior, es advertirles a los funcionarios educativos actuales que lo mismo puede sucederles, con toda la impunidad de la que hagan gala. El descrédito y la etiqueta de mafiosos los puede alcanzar si están incurriendo en esos actos.

Creo, en consecuencia, con las previsiones del caso para no incurrir en juicios a priori, que las denuncias deben hacerse públicas y si hay falta a la honra y la dignidad de aquellos que son señalados con dedo flamígero, existen los recursos legales para defenderse.

Todo lo que vengo comentando es porque hace unos días circulo en redes la siguiente acusación en contra del director general del IEBEM. Respeto, incluso la sintaxis y los términos originales:

“... ahora con el cierre del año 2020 se acaba de aventar la puntada de hacer lo que hizo la administración anterior, simular compras !!!!!!!, pero no cualquier compra amigos, una compra de $13,000,000.00, trece millones de pesos!!!!!! Sí leyeron bien $13,000,000.00 todo para seguir llenándose los bolsillos a costa del magisterio morelense, resulta que dizque va a comprar mobiliario escolar, pero pues no sólo simuló la compra, pero el mobiliario nunca llegará a los almacenes del IEBEM y menos a los salones de clases […] Esta compra la hizo de manera directa sin autorización de nadie y menos a través de una licitación pública como marca la ley. ¿Cómo la ven?”

El texto es más amplio y ofrece otros detalles, que bien podrían utilizarse para otros comentarios en este mismo espacio periodístico.

¿Habrá una respuesta por parte de Eliacin Salgado de la Paz o considerará que no tiene caso aclarar a la opinión pública ese escandaloso, de ser cierto, asunto de corrupción? Hay que esperar.

E mail: profechon@hotmail.com