Repaso - ¿Cómo recordarán los maestros a Rodrigo Gayosso?

En opinión de Carlos Gallardo Sánchez

Repaso - ¿Cómo recordarán los maestros a Rodrigo Gayosso?

Rodrigo Gayosso Cepeda, candidato que fue de la dupla PRD – PSD a la gubernatura de Morelos, cuestionó hace algunos años, en un foro organizado para contrastar ideas entre quienes buscaban conducir los destinos de nuestra estoica entidad federativa, las medidas “populistas” como el aguinaldo de 90 días.

Por falta de cálculo político o sobra de soberbia, siendo quien era, el atrevimiento le fue muy desfavorable. Si el PRD como partido presuntamente en el poder, para entonces ya resentía una profunda pérdida de credibilidad, con esos arranques de su abanderado durante las elecciones pasadas más hondo caía en la parte reprobable del ánimo ciudadano. ¿Podrá recuperarse en Morelos el Partido del Sol Azteca, ahora que toma las riendas de su conducción Cristina Balderas, a quien se le reconoce su congruencia en la participación política y pública que ha tenido? Hay tiempo para atestiguarlo.

Mientras tanto, el recuerdo de las imprudencias y arbitrariedades de los regenteadores del PRD en nuestra entidad durante los tiempos recientes se mantiene fresco y alerta. Gente enterada de las apariciones de políticos que no se resignan a vivir fuera del erario público, supone que Gayosso y otros de esa ralea pudieran estar interesados en continuar con su carrera política en Morelos Quién sabe si eso pueda darse, porque los saldos negativos se mantendrían en las cuentas electorales de los negriamarillos.

Las cosas no se olvidan así porque sí. Sobre lo dicho entonces por Gayosso respecto del aguinaldo, los primeros en sentirse aludidos e intimidados, por lo menos así se pudo apreciar en las redes virtuales, fueron precisamente los maestros, no obstante que ese beneficio alcanza a todos los empleados sindicalizados de los poderes públicos y de los ayuntamientos.

Ante las reacciones en cadena que surgieron en su contra, Gayosso tuvo que difundir un video, no para desmentir lo que se le grabó durante el foro donde despotricó, pero sí para avisarles a los docentes que sus derechos estaban garantizados y que no se dejasen engañar.  Engañar, ¿por quién? Eso ya no lo mencionó. Se limitó a justificar que todo eso era una argucia de quienes le temían envidia porque, según él, iba adelante de las preferencias ciudadanas.

¿Asunto aclarado? Poquísimos se lo creyeron. Poquísimos le creerían al PRD si personajes de ese tipo se agazapan para volver a la primera oportunidad, junto con sus aliados, algunos de los cuales traicionaron al partido al que pertenecían, como sucedió con algunos militantes de Nueva Alianza.

En aquel tiempo me pareció que lo que el candidato perredista requería era legitimación para darle validez moral a sus pronunciamientos. Pero nada le ayudaban esas declaraciones. Además, eran sabidas sus argucias para allegarse de dependencias públicas, como sucedió en el IEBEM, los recursos económicos de los que disponía. En torno de él pululaban diversas consignas sobre su influyentismo y la discrecionalidad con la que se le permitió actuar desde su posición de dirigente estatal del PRD.

Pese a todo ello, no ganó adeptos como esperaba. En el magisterio los efectos a su favor fueron nimios. Prácticamente pasó inadvertido. Los docentes vinculados al Sindicato Nacional de Trabajadores de la Educación (SNTE), que son miles, y con ellos sus también miles de familiares, se mantuvieron alejados y desconfiados de la palabrería triunfalista del hijo político de Graco Ramírez.

¿Pensará regresar, junto con los falderillos interesados que le seguían? Uno no sabe, en política se da cada cosa, que lo improbable, por razón propia de las circunstancias imperantes y los sesgos de quienes son profesionales de la grilla barata y mercenaria, aparece a la vuelta de la esquina como un escenario tangible y probable. Para bien del PRD y para allanarle el camino a Cristina Balderas, espero que no suceda.

profechon@hotmail.com