Repaso - Asignación de plazas a maestros: Transparencia

En opinión de Carlos Gallardo Sánchez

Repaso - Asignación de plazas a maestros: Transparencia

Se informa, en boletín institucional, que Eliacín Salgado de la Paz, director general del Instituto de la Educación Básica del Estado de Morelos (IEBEM), se reunió con docentes conocidos como de nuevo ingreso, pero que finalmente son quienes, dicen, se han ganado la oportunidad de laborar en alguna escuela, gracias al lugar que ocupan en la lista elaborada conforme a los resultados obtenidos en el concurso de oposición que para ese efecto está instituido.

Se sabe que pocos, muy pocos, han obtenido una plaza definitiva mediante esa estrategia de admisión establecida por la SEP a nivel nacional. Algunos más vienen ocupando interinatos y otros ni eso. La demanda rebasa con mucho la oferta y ello deviene en un porcentaje significativo de docentes sin empleo, cantidad que se va sumando año tras año o que obliga a otros a probar suerte en entidades federativas hermanas. Sé que, en el Estado de México, por ejemplo, hay varios jóvenes maestros, mujeres y hombres, que lograron conseguir un espacio laboral por allá. Alguna vez me encontré, en un puesto de tacos sabrosísimos, en la terminal de autobuses de Taxqueña, a un egresado de la escuela normal superior donde trabajé; por cierto, además de pagar mi consumo, aprovechó para comentarme sus experiencias docentes y lo observé contento. No le quedó otra que irse para allá. Como antes, pues. No es nada raro la “emigración” de docentes formados en Morelos, allende las fronteras estatales.

¿Por qué en el estado vecino aparentemente hay más probabilidades de obtener plaza? Entre otras cosas, porque existe un sólido sistema estatal, que genera sus propias fuentes de empleo en el sector educativo. No todo el crecimiento en el número de plazas depende de la federación.

En Morelos, infortunadamente, sucede lo contrario. A nivel estatal, por lo raquítico del presupuesto y la modorra histórica de quienes nos gobiernan, ya no se generan plazas docentes. Por ello se depende de lo que determine la SEP, lo cual limita la capacidad de respuesta de las autoridades locales en este sentido, quienes reducen sus responsabilidades a la exclusiva condición de gestores.

Cuando se reiteran los reclamos sobre discrecionalidades en los nombramientos que se otorgan, la respuesta de la autoridad, apoyada invariablemente por la representación sindical, es que todo se realiza con transparencia. Apenas ayer, en reunión con representantes de un grupo de docentes inconformes, Eliacín Salgado de la Paz, señaló, “que el organismo (IEBEM), a través de la Dirección Jurídica, ha invitado a los integrantes del grupo denominado ´Docentes al Proceso de Admisión a la Educación Básica´, a plantear vía la Unidad de Transparencias del IEBEM, mediante la solicitud formas y legal correspondiente, cualquier inquietud o duda respeto a los procesos de asignación celebrados”.

Sin embargo, las sospechas no aminoran. Como que falta más transparencia, me comentan algunos. Y yo añadiría: como que la transparencia debe darse en dos sentidos; es decir, exponer a la sociedad, con nombres y circunstancias, la lista de los beneficiados por mérito propio o porque, como sucedió hace unos meses, porque se dijo que estaba cubierta la lista de prelación y se solicitó a la SEP autorización, que le fue concedida, para otorgar otros nombramientos, principalmente interinatos, sin considerar el lugar que obtuvieron los beneficiados en el concurso de oposición o, incluso, sin que hayan participado en ese proceso. De modo que queda la duda sobre los criterios utilizado para este tipo de asignaciones.

Pero no sólo es eso, la cultura de la transparencia también debe ser insignia de quienes solicitan trabajo y manifiestan abiertamente sus críticas hacia los funcionarios educativos. Ellos mismos deben exigir la publicación de las listas de prelación, de modo que todos sepan el lugar que ocupan en el orden establecido.

No vaya a suceder, espero sinceramente que no, que las autoridades actuales, con tal de amainar las reacciones de inconformidad que se registran, hagan uso de algunos nombramientos para aquellos que consideran representantes de los demás. Es el recurso de toda la vida para a acallar a los presuntos líderes. Esa estrategia es muy socorrida en el sector educativo cuando se “negocia” la solución de un conflicto. Lo ideal es que la autoridad no lo utilice, ni los presuntos beneficiarios lo acepten. No es moralmente conveniente.

Transparencia, pues, sin matices ni medias verdades. ¿Quién levanta la mano?

  • De refilón

¿Cuántas plazas estatales en educación básica seguirán vigentes? Yo creo que ya son poquísimas. ¿Alguien tiene ese dato? Yo tengo un amigo, que ya casi no veo, que tenía una plaza primaria federal y una estatal. Creo que ese tipo de nombramientos se daba para maestros de grupo, directores de escuela y supervisores escolares.  Sería interesante obtener esa información.

E mail: profechon@hotmail.com