Repaso - Administrativos de educación básica: ¿burlados?

La estrategia es la misma que conozco desde hace más de 40 años en el sector educativo, para “desactivar” movimientos que amenazan con rebasar a la representación sindical y a las autoridades correspondientes.

Como se sabe, ocurre que una significativa cantidad de empleados administrativos de educación básica han manifestado su inconformidad por no haber sido considerados para los estímulos que esperaban obtener al participar en una especie de examen de competencias, cuya convocatoria tardó casi 10 años para publicarse y cuyo impacto debería reflejarse en un concepto remunerativo catalogado como C1.

Todo parece indicar que, en la forma de calificarlos, que no evaluarlos, se actuó de manera arbitraria e injusta. Los organizadores de esos cursos o capacitaciones para concursar determinaron previamente que se tomaría en cuenta la autoevaluación que hicieran los involucrados. Pero como se percataron que en ese rubro la apreciación numérica fue muy alta, decidieron sin más bajarles puntos a algunos. Tengo a la vista la constancia recibida por uno de ellos, firmada por Eliacín Salgado de la Paz, director general del IEBEM, y por Gabriela Bañón Estrada, secretaria general de la Sección 19 del SNTE, con todo y sus respectivos sellos oficiales, en la que a alguien se le otorgó oficialmente 84 puntos, pero en la lista ¿de prelación? le restaron 10, quedando en 74, y por ello no entró en la lista de los beneficiados. No fue el único caso, me informaron. “Se los quitaron desde México”, dicen que dijo una funcionaria menor durante una reunión pasada, explicación que dejó insatisfechos a sus interlocutores, por poco creíble.

El caso es que, dado el escepticismo del por qué a unos no les redujeron puntos y a otros sí, los presuntamente afectados han acudido al IEBEM para exigir el derecho que afirman tener. De la reunión anterior que sostuvieron con funcionarios sin capacidad para ofrecer soluciones favorables, se les citó para hoy 24 de enero a una nueva entrevista. Sabedores de que había que hacer presión, entre ellos se convocaron para asistir en apoyo a la comisión negociadora o compañeros que designaron para ese efecto. Para nada estaba contemplada la presencia de algún representante sindical, pero no descartaban que, si hacía acto de presencia, aceptarían que estuviese allí.

Trascendió que en esta ocasión quien se aposentó con una supuesta comisión de afectados fue un carismático activista sindical, ya jubilado, Alejandro Trujillo Morales. Para el caso es lo mismo, pues se intenta desarticular la manifestación de hoy viernes. Los representantes sindicales formales decidieron no estar con ellos en ninguna ocasión. Pero no se están quedando con los brazos cruzados. Eso sí, prefirieren desatender las demandas de ese grupo de administrativos e intendentes, y actuar al viejo estilo de la cúpula gremial. “Doblar” a la autoridad educativa para que no acepte otros interlocutores que no sean los “líderes” gremiales y lograr acuerdos que siempre llaman “sustantivos”, sin que ello se refleje obligadamente en logros inmediatos y tangibles. De modo que, ante la reunión de ayer jueves, los representantes de la Sección 19 andaban ya moviditos para nulificar a Trujillo Morales y, de paso, para hacer desistir a la gente de que acuda a manifestarse a la plaza cívica del IEBEM. Aprovecharán que aparentemente nada lograron los quejosos, según se desprende de lo explicado en el boletín oficial correspondiente:

“Durante los trabajos, el director de Personal y Relaciones Laborales (Rafael Vargas Larios) informó que gracias a las gestiones del titular del Instituto y en estricto apego a la normatividad se respetará el ingreso del Personal de Apoyo y Asistencia a la Educación (PAAE) pendiente de ingreso”. Nada se explica de lo que en realidad se aceptó pagarles, ni los plazos establecidos para ese efecto. Por lo menos en el boletín referido se omite esa información, si la hay. Ya veré que sigue en este caso y opinaré.

• De refilón

Escuché por ahí que, si Eliacín Salgado de la Paz decide remover a Rafael Vargas Larios de la Dirección de Personal y Relaciones Laborales, haría una desafortunada designación para relevarlo del cargo. Ojalá y no.

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