Posible ajuste de cuentas caso de pareja ejecutada

Confirman autoridades de la Fiscalía General del Estado que la mujer ejecutada cuando conducía su auto tipo Aveo, color gris, por sicarios en la avenida Teopanzolco en Cuernavaca, era trabajadora de la Unidad de Medidas Cautelares para Adolescentes (UMECA). Iba en compañía de un hombre, al parecer su pareja sentimental y quien ya había sido amenazado en narcomantas por supuesto marcomenudista y cobrar piso, y hasta el momento se desconoce el móvil de la doble ejecución.

Posible ajuste de cuentas caso de pareja ejecutada

 De acuerdo con los hechos todo ocurrió a las 22:45 horas cuando la pareja circulaba en dirección al norte de Cuernavaca, sobre la referida avenida y a la altura de una plaza comercial, del mismo nombre un auto color negro se les emparejó, al tiempo que les dio un violento cerrón y de esa forma, descendió un sujeto armado quien les disparó a quemarropa en lo que fue un ataque directo para luego abordar su vehículo, en el cual lo esperaban otros sujetos y se dieron a la fuga.

Los curiosos que se encontraban en las afueras del bar "La Envidiosa", al percatarse de la sangrienta balacera de inmediato dieron aviso a los números de emergencia y de esa forma fue como acudieron elementos de la policía capitaliza quienes al percatarse de que en el interior de un sido Aveo, una pareja acababa de ser ejecutada por presuntos miembros del crimen organizado, de inmediato acordonaron la escena y cerraron la avenida Teopanzolco, para luego dar aviso a la Fiscalía del Estado.

 Posteriormente se constituyeron los Servicios Periciales y agentes policiacos del grupo de Homicidios, quienes se encargaron de efectuar las diligencias correspondientes al levantamiento de los cadáveres de la pareja que era formada por Jonathan Uriel y Cinthya, quien laboraba en la UMECA, así mismo los Peritos fijaron y embalaron varios casquillos percutidos, como evidencias balística, los cuales ya son analizados en la coordinación de Servicios Periciales, pero hasta el momento se desconoce el móvil del mortal ataque y una vez más no hay pistas del sicario que los masacró a sangre fría, por lo que se continua con las investigaciones, pues al parecer el masculino forma parte de una célula delictiva, cuyo líder Abel “N”, peleaba a sangre y fuego el poder y control de la plaza en Morelos, contra Santiago Mazari recientemente capturado en Guerrero.