Política pelotera

En opinión de Roberto Salinas

Política pelotera

Con la salud no se juega, Team Cuau, Hagamos equipo y Golazo contra la corrupción, son los membretes que se han usado en campaña y durante la administración del hoy gobernador Cuauhtémoc Blanco. Para nadie es desconocido que tuvo grandes logros en la cancha de futbol, que es ídolo para muchos aficionados y que otros más tienen al número diez de su camiseta como un número de la suerte.

Pero gobernar no es un juego, no es una acción de 90 minutos, no es solo de fuerza y resistencia física o de capacidades individuales, para gobernar un estado se requiere de preparación, diálogo permanente, responsabilidad, liderazgo y capacidad para dirigir, guiar y exigir a otros.

Morelos se encuentra estancado, sin idea para recomponer el camino, sin capacidad para dialogar con otros actores políticos y sociales, Hoy no existe confianza en que las cosas van a cambiar. El llamado Pacto por Morelos de abril de este año, parecía ser un momento de encuentro y de cambio de rumbo en el gobierno, desafortunadamente en el ejecutivo dieron marcha atrás. Como la estrategia no funcionó, hoy se lanza una campaña llamada Golazo contra la corrupción.

Golazo contra la corrupción busca retomar las cualidades futbolísticas del jugador, no las de un gobernante. Seguir pensando en una política futbolera es seguir pensando en engañar a la gente, es seguir distrayendo la atención del problema de Morelos y convertirlo en un juego de futbol. Aunque para muchos el futbol es sagrado, no necesitamos políticas futboleras, necesitamos profesionales, decisiones abiertas, transparentes y reales.

Golazo contra la corrupción es un autogol porque en estos momentos la transparencia es una simulación, le apuestan al fracaso del Sistema Anticorrupción mientras nos venden un balón de futbol. Si realmente quisieran combatir la corrupción serían transparentes, nos dirían cuanto cuestan las medicinas y materiales médicos que desconocemos desde hace 18 meses, sabríamos realmente cuántos procedimientos de adjudicación directa se han realizado y que podrían llegar al 90% de los contratos.

Si esto fuera un partido de futbol, la sociedad estaría siendo goleada, pero no necesitamos de una política futbolera, necesitamos de funcionarios responsables, profesionales, dialogantes y transparentes que vean y saquen a los ciudadanos del desastre que es Morelos.

 

Roberto Salinas