POBREZA

En opinión de José Román

POBREZA

 

Ningún gobierno produce la felicidad de su pueblo, así como tampoco genera la riqueza de sus ciudadanos. Crea eso sí, las condiciones para que ésta se produzca, o destruye esas condiciones; esto es diferente a los conceptos que el Presidente Andrés Manuel López ha dicho respecto de que el pueblo Mexicano es feliz.

En los próximos meses veremos una pobreza incrementada producto natural de la pandemia, pero esa pobreza ha sido en este caso fomentada, alentada y dimensionada por las políticas del gobierno. Se ha dicho varias veces que el crecimiento de la pobreza se incrementará, contrario a lo que AMLO ha mencionado y creo firmemente que así será.

Reponer las condiciones adecuadas para recuperar el ritmo de crecimiento y desarrollo que se tenía antes de la pandemia llevará tiempo. Hemos perdido la oportunidad de tomar las medidas necesarias para que el golpe que se miraba venir se suavizara y fueran menos sus efectos y eso lo estamos pagando en lo económico (pérdidas de empleo, cierre de negocios) y lo más trágico, en vidas humanas (145 mil solo las oficiales, las reales, imagínelas)

Será un reclamo constante en estas elecciones intermedias las consecuencias de la pésima política que siguió el gobierno para combatir la pandemia y para aliviar o medianamente aliviar los males del pueblo. Si por un lado tenemos que comenzar es por exponer a la vista las decisiones que encausaron la muerte de los miles de compatriotas que hoy tenemos y eso nos lleva necesariamente a la autoridad que nos gobierna y las medidas que debió tomar y no tomó (cubre bocas, no reuniones, sana distancia, pruebas masivas, cierre de aeropuertos, etc.). Nadie culpa y menos yo a el gobierno por la existencia de la pandemia, pero todo ser pensante analiza que las consecuencias de la destrucción consecuente del empleo y de los  negocios generadores de empleos e impuestos, fueron en una gran parte consecuencia de las malas políticas fiscales y desde luego sanitarias que en tiempo dejaron de aplicarse y que estaban en las manos de la autoridad ejecutarlas, tal como venía aconteciendo en la mayor parte del mundo. El gobierno dio lugar con su pasividad a que los efectos de la pandemia tanto en lo económico como en las vidas, se incrementarán desfavorablemente. La consecuencia hoy la tenemos a la vista y estamos en un verdadero problema que esperamos resolver con la efectividad de las vacunas que por desgracia aún no ha quedado demostrada su eficacia ni sus efectos.

Todo mundo confía en esa respuesta de los científicos que se han dedicado a combatirla, pero como en el caso del Sida, se trata en esencia de un virus cuyo combate llevará tiempo y años de trabajos para mediatizar. Recordemos que los virus son indestructibles.

Hoy el pueblo no vive feliz por los males que le aquejan pero el gobierno bien pudo y estaba en su posibilidad y conocimiento imponer las reglas para contribuir a no llegar al extremo en que estamos. Quedaremos  empobrecidos y los estragos al fin de cuentas para la sociedad serán muy adversos por las pérdidas de las vidas en el conteo final y por la destrucción del pilar económico de la sociedad. AMLO está y va a producir más pobres porque esa es la política que decidió. Esa pobreza nos va a doler y lastimar más cada día porque la miraremos en las calles y para resolverla no basta que el gobierno reparta y regale dinero, lo que es costumbre entre los populistas, sino que para superar esta etapa se tiene que fincar las bases para generar un nuevo esquema que permita el desarrollo de la economía de sus ciudadanos a través de su esfuerzo, generando el gobierno las condiciones generales que permitan el desarrollo dela iniciativa y trabajo de los individuos.

Hoy la política a seguir crea más pobres y más infelices, por lo mismo nos acercamos a un surgimiento de una sociedad más injusta con los que no han tenido la oportunidad de hacer algo en la vida y lo han desaprovechado. Regalar, como pretende  el gobierno, no es una solución y está lejos de serlo (eso crea holgazanes y mantenidos). Se requiere condiciones, ambiente, políticas fiscales y decisiones adecuadas para que el desarrollo se lleve a cabo. Hasta hora la política del gobierno de AMLO es destructiva y productora de limosneros del erario público y devastadora para quienes generan la riqueza. Recordemos que ningún gobierno genera riqueza, solo genera las condiciones para que el ciudadano con su esfuerzo, las produzca.