Panorama desolador para los productores de flores

El caso de Miguel es un ejemplo, pero también de lucha por sobreponerse
El sembrador de cempasúchil debió disminuir de 15 mil a 5 mil plantas

Panorama desolador para  los productores de flores

Este año, Miguel dejó de producir 10 mil plantas de cempasúchil; nunca pensó que la pandemia de covid-19 afectaría sus ingresos.

Cada año, su producción es de 15 mil plantas, pero ahora su plantación fue de cinco mil. Junto con su esposa, año con año siembran la flor en Tetela del Monte, en el norte de Cuernavaca

Miguel tiene 35 años produciendo la planta de cempasúchil. Él nunca imaginó que sus cultivos estuvieran en riesgo por una pandemia, incluso calificó como “una crisis histórica, en otros años había mal clima en la temporada, incluso plagas, granizadas y hasta heladas, pero no una pandemia”.

Hace algunos días, Miguel recordó que se tronaba los dedos pues con los cierres de los panteones para las festividades de Día de Muertos y la pandemia, habría pérdidas económicas por la importante disminución en las ventas, pero prefirió producir menos y evitar una mayor afectación.

“El cierre de los panteones y la pandemia nos preocupó, pero decidimos producir menos, este año fueron cinco mil plantas, otros años eran hasta 15 mil pero la pandemia nos afectó, incluso para estas fechas contratábamos dos personas más pero este tiempo ya no”, dijo.

Miguel, junto con su familia, buscó comercializar flores de cempasúchil pese al cierre de panteones, pero tuvo que buscar clientes en otros estados como Guerrero, Puebla, Veracruz y Estado de México. Para Miguel este año fue muy difícil comercializar la flor, pero logró vender toda su producción, aunque sus ingresos fueron menores.

Ahora, el escenario para Miguel y su familia es complicado; la situación pinta mucho más difícil para la producción de la flor de Noche Buena.