Observador político - PRI Morelos, sin pies ni cabeza…

Justamente el día en que llegó a Morelos el candidato más fuerte para dirigir los restos de lo poco que queda en el Partido Revolucionario Institucional, Alejandro Moreno, “Alito”, el presidente aún del tricolor en la entidad, Alberto Martínez González, “La Pave”, decidió plantarlo para estar presente en el Reclusorio Sur, donde se llevó a cabo la audiencia inicial contra Rosario Robles Berlanga, extitular de la entonces Secretaría de Desarrollo Social. LA PAVE.- Alberto Martínez González, este gris personaje, que no rebuzna porque el creador es muy grande, tiene sumido al otrora partido arrollador y que gobernó por más de siete décadas al país y al estado, en la peor situación política, económica y social de que jamás se tenga memoria. La Pave, es un personaje más que gris, corrupto, traidor, y de escaso talento intelectual que llegó a la dirigencia del tricolor por el respaldo de grupos como en su momento sucedió con Amado Orihuela Trejo, a quien después desconoció, al igual que lo hizo con varios. Hoy el PRI en Morelos, es una caricatura de lo que era antes, es un mini partido que solo tiene dos alcaldías modestas y una diputación local plurinominal en la figura de Rosalina Mazari Espín, quien dejó de lado su ideología y valores por los beneficios económicos y de familia. La situación del tricolor es triste en razón de que su único valor que tiene, su militancia, se está acabando poco a poco igual que sucede con el vetusto edificio que se ubica en Amacuzac y Yucatán, luego de los daños que sufrió por los sismos del 19 de septiembre del año pasado y el primero de julio del año 2018. En este momento, a horas del proceso interno, el PRI en Morelos no tiene ni pies ni cabeza. Alberto Martínez se ha convertido en un gerente de un chiquipartido, donde solo acude a recibir el dinero de las prerrogativas que les entrega el Instituto Morelense de Procesos Electorales y Participación Ciudadana, sin importarle hacer un trabajo activo, real, efectivo y verdadero en los diferentes municipios, donde tuvo que haber realizado una afiliación previo a la elección de este domingo, sin embargo, es lo último que le importa a diferencia de la entrañable Chayito Robles, de quien ha mostrado su solidaridad y admiración a pesar de la crisis política y social en la que está atravesando y en la que tendrá que responder a las imputaciones que en su contra se han presentado derivado del supuesto ejercicio indebido del servicio público en el caso de la llamada “Estafa Maestra”. 20 AÑOS SIN SER GOBIERNO.- En Morelos, el PRI dejó de ser gobierno allá por el año 2000 cuando los “Jorges”, Morales Barud y Arturo García Rubí, dejaron el cargo y quien a la postre sería su candidato perdedor: Juan Salgado Brito. En esos tiempos, el primer ex presidente municipal de Cuernavaca que provenía del Partido Acción Nacional, el piloto aviador y licenciado en Ciencias de la Comunicación, Sergio Estrada Cajigal Ramírez, se convertía además en el gobernador emanado de los colores del blanquiazul. Y es desde esa fecha en que el tricolor no puede recuperar espacios importantes, con excepción de lo registro en el 2009-2012, cuando Manuel Martínez Garrigós se convirtió en alcalde capitalino. Fuera de ahí, lo único que el PRI, sus candidatos y su militancia ha dado, ha sido pena. Por lo pronto, van 19 años sin que el tricolor pueda recuperar el gobierno del estado y como van las cosas, pasarán otras décadas más para poder no ganar sino soñar y aspirar a ganar, en razón de que el problema que este instituto político ha tenido se mantiene hoy en día más vivo que nunca y no es otra cosa, que la división, la confrontación y el egoísmo. Son las mismas figuras de hace una, dos, tres, cuatro y hasta cinco décadas los mismos personajes que quieren seguir siendo candidatos a lo que sea, por encima de los cuadros nuevos y de pugnar por un proyecto ganador e innovador que difícilmente se verá porque los que están, saben que ya no hay prácticamente nada pero todos han levantado la mano para las plurinominales a las diputaciones locales y federales, en razón de que saben que ganar la tienen más que imposible. Y es Jorge Meade, “El Fraile”, quien ha levantado la mano para ocupar cualquiera de estas dos posiciones e inclusive hasta una regiduría de cualquier ayuntamiento. Mientras todo esto sucede en Morelos, los candidatos a la dirigencia del CEN del PRI que participarán en renovar su dirigencia mañana domingo 11 de agosto están: Alejandro Moreno y Carolina Viggiano; Ivonne Ortega y Pepe Alfaro; Lorena Piñón y Daniel Santos. Empero, para todos es conocido que de llegar a ganar Alito, el Revolucionario Institucional será un partido satélite que beneficiará a los intereses de Andrés Manuel López Obrador, y ocupará el mismo espacio de otros partidos como el Verde Ecologista, Encuentro Social e incluso el Partido del Trabajo. Lo cierto es que los ex candidatos a todo en Morelos, empezaron ya con las descalificaciones, señalamientos y acusaciones de todo, como por ejemplo, de la compra de conciencias de la militancia a través de fuertes cantidades de dinero como lo acusó en redes sociales César Aquiles Cruz Ortiz, quien acusó a los simpatizantes de Alito, entre ellos Amado Orihuela Trejo, Guillermo del Valle Reyes, entre muchos otros de estar haciéndole la cargada al ex gobernador de Campeche. El PRI en Morelos no tiene nada que hacer con un dirigente pedote –borracho pues- que poco le importa el rechazo social con la militancia y la sociedad en general, así como el repudio de la gente en general por su pésimo comportamiento, porque –aseguran los que saben- que “todos los días se baña con manteca”, para que se le resbalen los recordatorios del 10 de mayo por adelantado y el nulo trabajo en favor de la institución.

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