Observador político - Futurismo político rumbo al 24

Pese a la crisis se acentúa cada vez más en el Tribunal Electoral del Poder Judicial de la Federación, muchos quienes contendieron en las elecciones pasadas e impugnaron los resultados, aún confían en que saldrán avantes y no les afectarán sus conflictos internos, sobre todo a los que argumentan que les quitaron en la mesa lo que ganaron en las urnas. Tal es el caso de Andrea Gordillo, quien espera que las aguas se calmen en el TEPJF y su caso sea analizado esperando le regresen la curul que le quitaron pidiendo que se respete la decisión de la gente que así lo decidió con su voto el seis de junio pasado.

TEMOR POR LA CRISIS DEL TEPJF.-  Mientras tanto, Alejandra Flores Espinoza, de Morena, cruza los dedos para que la decisión de los magistrados del Tribunal Estatal Electoral de Morelos sea ratificada por los hombres a quienes Andrés Manuel López Obrador, ya les quitó su confianza y de quienes espera que renuncien por considerar que la gente exige gente incorruptible y esto,  es algo de lo que los magistrados del TEPJF no pueden presumir hoy en día.

El final de esta telenovela electoral está por llegar a su conclusión, luego de que tiene que ser antes del primero de septiembre que es cuando tomarán protesta los integrantes de la legislatura 55. Por mientras, las dos talentosas mujeres: Andy Gordillo o Ale Flores esperan para saber quién de éstas tendrá su curul en el Congreso local. La primera, exige un veredicto favorable por el juicio de protección de sus derechos político electorales del ciudadano que presentó en tiempo y forma tras haber obtenido 16 mil 609 votos y su diferencia con Ale Flores fue de poco más de 500 sufragios.

JOSÉ CASAS.- Tal parece fue uno de los parlamentarios de la feneciente legislatura 54 que sufrió una metamorfosis, luego de que al diputado Pepe Casas, no le alcanzaron tres años de protagonismo ni de haber sido uno de los legisladores más controvertido para ganar las elección por su natal Huitzilac por la que compitió.

Empero, hoy en día varios de sus escasos seguidores se hacen la pregunta de qué será una vez que concluya su periodo como diputado local, luego de que fue echado del PRI, Verde, Morena, del Partido del Trabajo -en el PES no le abrieron la puerta- y tras haber competido con resultados adversos con Redes Sociales Progresistas, partido que pertenece a la ex dirigente nacional del Sindicato Nacional de Trabajadores de la Educación, la honestísima y pulcra Elba Esther Gordillo.

Pepe Casas concluirá su periodo legislativo con el mote del diputado “misógino” por sus actitudes que bien puso en práctica con sus homólogas en el Congreso, por fortuna logró tranquilizarse y al concluir las elecciones literalmente desapareció del mapa electoral, incluido del Congreso a donde ya no va. Sucede que ahora, ha decidido desde ya sumarse al eterno proyecto que impulsa con miras a la gubernatura del 2024 en favor del actual senador Ángel García Yáñez. Por cierto, este personaje llegó al cargo con el respaldo y voto de los priistas, aunque haya sido candidato de Nueva Alianza, instituto hoy desaparecido al perder su registro por no alcanzar el tres por ciento de la votación del seis de junio.

Por muchos es conocido que el legislador federal tiene ya un grupo importante de personajes, sobre todo de la zona sur del estado quiénes han empezado a hacer ruido para desde ahora y fiel a su costumbre, impulsar su candidatura para buscar suceder a Cuauhtémoc Blanco Bravo, y que de inicio la están trabajando por el PRI y con la confianza de ir en alianza con Redes Sociales Progresistas. Entre sus esbirros, se encuentra el todavía diputado local sin partido, Pepe Casas quien se la jugará con Ángel García Yáñez es lo que es desde ahora, un show político al hacer “futurismo político”. Lo increíble del caso, es que a este incipiente proyecto ya se le sumó el eterno perdedor, Amado Orihuela Trejo, quien en la pasada elección intentó por todos los medios ser diputado federal, primero quiso por el PRI, luego por Morena y al final por Fuerza por México y como ya es costumbre, el ex líder cañero, perdió en su intento de volver a San Lázaro.

ROSALINA MAZARI ESPÍN.- Sin temor a equivocarme la oriunda de Puente de Ixtla es la de mayor experiencia legislativa del actual Congreso local, toda vez que ya fue diputada federal en tres ocasiones y actualmente forma parte de la 54 en Morelos. Sin embargo, su actuar como representante popular dejó mucho que desear, luego de que fue muy cuestionada sobre todo porque decidió anteponer sus intereses personales y familiares por los de la sociedad. A manera de ejemplo, están los acuerdos políticos de votar todo lo que le enviaban del Ejecutivo a cambio de la designación de su hermano Arturo como rector de la Universidad Politécnica del Estado de Morelos (Upemor), desde el inicio de la actual administración. 

Incluso, expertos en el tema legislativo consideran que Rosalina Mazari también sufrió una metamorfosis, debido a que no aprovechó su experiencia y al final es parte del grueso de los diputados que serán recordados como los de la legislatura más improductiva en Morelos, al estar divididos y enfrentados durante tres años, aunque eso no haya reflejado en la repartición de los recursos económicos en donde ahí hubo coincidencia y, por lo tanto, a todos les fue bien, súper bien.

Lo cierto, es que Rosalina durante el tiempo que fungió como representante popular tuvo muchos roces con sus compañeros, pero también con integrantes del sindicato del Congreso, en las que se involucró por supuestas amenazas y hostigamiento laboral contra una empleada, lo que provocó que se haya iniciado una queja ante el Tribunal Estatal de Conciliación y Arbitraje.

Cierto es que la actitud de Rosalina distó mucho de quien en verdad era antes de llegar por la vía plurinominal al Poder Legislativo de Morelos, ya que incluso, se condujo en los tres años como una diputada independiente, haciéndole el feo a su partido el PRI, sin atender ni tomar en consideración las instrucciones de su dirigencia estatal. Situación que se agudizó cuando antes de la jornada electoral, le negaron la oportunidad que quería de volver a representarlos mediante otra candidatura por la plurinominal lo que ocasionó, una ruptura inmensa con su dirigente estatal, Jonathan Márquez. En breve, seguro, intentará no estar tres años en el banquillo y buscará competir por la dirigencia del PRI y al no favorecerle su intención se irá por la CNC, o lo que haya, la cosa es no quedar fuera del presupuesto al cual ya se acostumbró.

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