Observador político - El PRI, de mal en peor…

Desde que llegó Alejandro Moreno a la dirigencia nacional del PRI se agudizó el declive del tricolor. De nada le sirvió que Enrique Peña Nieto haya recuperado la presidencia de la República en el 2018 porque sólo les bastó un sexenio para entregar el poder a Morena, en medio de un intenso descrédito y acusaciones de corrupción del ex titular del poder Ejecutivo federal.

LA DEBACLE TRICOLOR.- Basta con recordar que en el año 2015 el PRI gobernaba 19 entidades y tres años después, en el 2018 en el Congreso de la Unión perdió importantes posiciones y por increíble que parezca, se fortaleció para el 2021 de 49 a 71 legisladores federales. Lo que pese a todo fue insuficiente para frenar la hecatombe que se aproximaba.

El reposicionamiento que anunció Alito en el PRI no ha llegado hasta el momento por lo que es prácticamente imposible aspirar a la presidencia de la república como en su momento lo vaticinó.

Desde la pérdida que sufrió de la presidencia de la república en el 2018 la crisis se agudizó en el ex partidote por el descrédito y las reiteradas acusaciones de corrupción de Enrique Peña Nieto, y a quién actualmente se le sigue investigando y es objeto de denuncias por diversos delitos como por ejemplo, enriquecimiento inexplicable ante la Fiscalía General de la República.

Lo que vive el PRI es equiparado quizás con la crisis de credibilidad y desconfianza ciudadana que padece el Partido de la Revolución Democrática con un personajes cuestionado a más no poder como Jesús Zambrano, lo que ha ocasionado un descontento generalizado de la escasa militancia y acusaciones de diversas índoles que los han puesto en una posición muy frágil.

Peor aún, cuando la alianza entre PAN –el de mayor proyección y mejor posicionado a nivel nacional y estatal- el PRI y PRD se ha cuestionado por las acusaciones que si son ilegales y se ha visto el poder del Estado, de igual manera ha quedado evidenciado quien es el verdadero "Alito", el presidente de un partido cuestionado a más no poder y sin credibilidad política y menos social.

A todos los priístas les ha quedado claro que Alito no se irá del tricolor. Y eso es justamente lo que están buscando en Morelos porque han visto lo delicado que resultó ser el dirigente nacional del PRI por todos los videos que han surgido en su contra y pese a señalar que es una venganza en ningún momento ha negado o rechazado que todo lo expresado de una manera coloquial no sea de su autoría o editado. Solo faltaría eso para darse un balazo en el pie o quizá intentar escupir al cielo con el temor que le caiga en la cara.

LO QUE QUEDA DEL PRI MORELOS.- Si a nivel nacional podemos ver la crisis anacrónica que padece el Revolucionario Institucional en Morelos las cosas no pinta nada distintos.

Sobre todo, cuando se puede dar cuenta que los representantes de Alito en Morelos no están encabezados por el dirigente tricolor, Jonathan Márquez, no, sino por el diputado local Eliasib Polanco Saldivar, quien es el verdadero amigo de Alejandro Cárdenas, el mismo que les ha dado todo su respaldo para que mantengan secuestrado a lo que queda de ese instituto político en Morelos.

Es ofensivo y grosero el daño que a ese partido le han hecho sus dirigentes y quienes se han dedicado a saquear durante décadas los recursos económicos y las posiciones de representación popular así como los espacios dentro de las administraciones públicas tanto federales, estatales y municipales y que hoy, literalmente no representan absolutamente nada.

Personajes como Jorge Meade Ocaranza, quién jamás se ha dedicado a otra cosa que no sea sangrar al tricolor, logrando posiciones para él y sus familiares como cuando fue abanderado a gobernador y en su conflictiva etapa, destituyó al que fuera dirigente estatal del PRI, Alberto Martínez, aprovechando los errores que éste cometió al involucrarse en un accidente automovilístico bajo los efectos del alcohol. Al terminar su desastrosa campaña en la que se registraron dos autorobos y quedar en el lugar en los últimos lugares de votación, regresó “La Pave”, para tratar de ayudar desde el partido a su ex suegra Chayito Robles.

Otros personajes de fina estampa que han hecho lo que han querido con ese partido, es Francisco Moreno Merino quien jura y perjura que será alcalde de Cuernavaca y gobernador de Morelos, y aunque ha coqueteado con otros partidos como el PRD y Movimiento Ciudadano, aún sigue acudiendo a los eventos que realiza el tricolor.

Son muchos los personajes que le han hecho un daño irreversible al PRI, y más ahora que desde el Congreso lo maneja el diputado amigo del alicaído Alito, Eliasib Polanco Saldivar, quien sobra decirlo, fue un golpe contundente que el dos veces exalcalde de Xochitepec, Alberto Sánchez Ortega, haya decidido renunciar a lo que queda de ese partido y en primer término, del grupo parlamentario que él encabeza.

De los tres diputados que tenía el Grupo Parlamentario del PRI después de que se les había unido Juan José Yáñez Vázquez al inicio de la Legislatura LV, solo se quedaron con dos ya que al morir, su sobrino, Roberto Yáñez se mantuvo con Morelos Progresa y al salir del Congreso, su sustituta Gabriela Marín decidió no incursionar con el tricolor. Por lo tanto, ahora que se salió del tricolor Alberto Sánchez  Ortega se convierte en fracción y en menor peso.

El karma le llegó a Eliasib Polanco quien intentó con Óscar Cano, hacer cambios en la Mesa Directiva del Congreso local… y quedaron ambos como traidores de ese bloque de diputados municipalistas.

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