Moderada, asistencia de feligreses para conmemorar a la Guadalupana

Moderada, asistencia de feligreses para conmemorar a la Guadalupana
Fue moderada la asistencia de feligreses que conmemoraron a la Virgen de Guadalupe, en las capillas y centros religiosos del estado.

Cuautla, Mor.- Moderadamente, con escasa asistencia a las capillas e iglesias, principalmente la que se encuentra ubicada en la calle de Capitán Marcos Urzúa, la que lleva el nombre de María Guadalupe o también conocida como “Guadalupita”, fue conmemorado el 12 de diciembre el día de la “Virgen de Guadalupe”, en Cuautla, y en los templos ubicados en los municipios de la Región Oriente del Estado, debido a la pandemia de covid-19.

Sí hubo las tradicionales “mañanitas” llevadas por algunos grupos de mariachis, para después de hacer la celebración cerrar las puertas por ahí de la una de la mañana, para reabrirlas hasta después de las 8:00 horas. En está ocasión no estuvo la capilla, abierta durante las 24 horas, fueron unos momentos, y después a cerrar las puertas; tampoco se vieron aglomeraciones, los católicos decidieron guardarse.

Esta capilla fue declarada Monumento Histórico por el Instituto Nacional de Antropología e Historia (INAH), en 1978, año en que se trasladó la “Campana de Nuestra Señora de los Dolores”,  en 1784 al nicho que la alberga en el Palacio Municipal. La campana estuvo 194 años en la torre de la capilla, única de los templos y capillas de Cuautla que repicó no sólo el 19 de febrero de 1812 para festejar el triunfo insurgente al rechazar a los realistas de Calleja, sino durante todos los hechos registrados, según disposiciones del General Insurgente José María Morelos.

Había quedado vació el altar que ocupara el Señor del Pueblo en su vieja Capilla; pero se resolvió llenar el hueco con un cuadro de la Guadalupana. Por ello es que el pueblo la llama la “Gualupita o Guadalupita”. Es el santuario más visitado y durante años abrió sus puertas durante las 24 horas a partir de la tarde-noche del 11 de diciembre, con cierta incertidumbre, luego de ser una de las capillas que fue afectada en su estructura por el sismo del 19 de septiembre del 2017.

También en el poblado de Casasano, lugar en donde, al interior del complejo conformado por el ingenio hoy llamado Central Casasano, antes “La Abeja”, se alberga otra capilla en honor a la “Virgen de Guadalupe”, y que tradicionalmente es visuita por miles de personas que asisten a una verbena popular que también da inicio la tarde-noche del 11 de diciembre, como preludio al siguiente día, el 12, cuando se conmemora a la Guadalupana.

Con un control estricto de prevención por la pandemia del coronavirus, los feligreses tuvieron que pasar por un filtro, en donde además de que se les daba gel antibacterial también se les tomó la temperatura. De esa forma y sin permitir más allá de 2 o 3 integrantes de una familia, las capillas e iglesias permitieron la entrada de los católicos, que tampoco se desbordaron, simplemente se resguardaron en sus hogares.