¡Me dueles México! - Represión a débiles, se quitan sombrero con los criminales.

En opinión de Alicia Vázquez Luna

¡Me dueles México! - Represión a débiles, se quitan sombrero con los criminales.

La cámara de Diputados en mayo del año pasado, aprobó la Ley del Uso de la Fuerza. La finalidad como lo expresa la norma es regular la fuerza de los cuerpos de seguridad y las fuerzas armadas cuando participan de las tareas de seguridad pública. Seguramente el presidente considero que al señalar legalmente los niveles de contacto se evitaría el abuso de poder de los policías y los militares. ¡Sorpresa! anoche Cancún reitero que cuando no se tiene sensibilidad por los problemas del núcleo social, la represión no se hace esperar. La administración de los elementos de seguridad pública es muy compleja, no existen súper policías. La violencia tiene raíces estructurales en todo el país. Muchas personas añoran tiempos pasados: pactar con el crimen, no es la alternativa. Esos acuerdos nos tienen bañados en sangre. México tiene décadas de descomposición, la gente común sabe que ya no es posible continuar haciéndose de la vista gorda. Algunos pactan con los medios de comunicación para que hablen bonito de su trabajo, aplausos y más aplausos, como si los que dan noticias buenas y engrandecen el ego de los que dirigen la seguridad vivieran en otro planeta y no en la tierra, menos en México. No se ha entendido que la criminalidad se combate atendiendo a los ejes de la prevención, investigación y operación.

En materia de evitar riesgos, las escasas posibilidades de contar con una calidad de vida para todos los mexicanos.

El desarrollo humano integral que se tuerce desde el oráculo familiar y lo atropella una y mil veces el cuerpo social.

Los gobernantes con falta de plan estratégico para superar la etiología de la violencia, ligada a una falta de voluntad política, sensibilidad sobre la desgracia que se vive en todo el país y que no es ajeno entre las entidades federativas y que el origen de la criminalidad es un todo en reparto de culpas de los gobernantes.

La ley de uso de la fuerza señala que por ningún motivo se podrá hacer uso de armas contra quienes participen en manifestaciones o reuniones públicas pacíficas con objeto lícito.

En Cancún como en muchas partes del país, ya lo vimos en Juárez, Acapulco, Iguala, etc. Las víctimas directas e indirectas salen a protestar, porque las autoridades para reprimir las manifestaciones son buenísimas, más no para investigar y castigar a los delincuentes que comenten feminicidio, homicidios, delincuencia organizada, a esos casi nunca los atrapan. Aunado a la falta de sensibilidad para interactuar permanentemente con las víctimas directas que siguen sin ser vista ni escuchadas. Ayer salieron a manifestarse para exigir justicia por un feminicidio, lo que es legítimo y la respuesta de los policías que forman parte del mando único salió a  r e p r i m i r con la fuerza que le otorga el Estado. ¿Cuál es la justificación? Ahora a quién van a sacrificar: A los policías. Aplica “la cuerda se rompe por lo más delgado” Los agentes reciben órdenes, pero los autores que dan la orden jamás resultan responsables, la renuncia no es suficiente.

 

Observe amable lector, secuestraron, torturaron y privaron de la vida a la alcaldesa de Jamapa, Veracruz y hasta esta hora no hay detenidos. Los policías deberían de estar más concentrados en la actuación contra los criminales y las manifestaciones deberían estar dando solución los políticos.

¿Dónde están los “grandes administradores o jefes de policía”?

En la CDMX en pleno corazón de la gran ciudad y capital de México, con un tercio de la fuerza nacional para seguridad pública, descuartizaron a dos niños y los paseaba un desalmado en cajas. ¿Cómo es posible?

Luego sale a decir su secretario de seguridad, que esa organización se dedicaba a reclutar niños para el crimen.

¿Qué demonios está haciendo para evitar que los niños caigan en esas organizaciones?

No, bajo ninguna razón debemos aceptar la represión policial en las manifestaciones pacíficas que exigen el cumplimiento del deber garante de las autoridades.

Tengan valor para atrapar a los criminales, no simulen trabajar para los ciudadanos, no violenten a los que sostienen las estructuras de los gobiernos.

Los ciudadanos que trabajan y pagan impuestos para sostener hasta el estatus quo de los jefes de policía, merecen respeto en su manifestación de hartazgo de no ver justicia para las víctimas directas.

Recuerden policías la fuerza se usa ante la absoluta necesidad, proporcionalidad, responsabilidad y con rendición de cuentas.