Lucieron atiborrados balnearios, parques acuáticos y los apantles

Según PC estatal, no se permitiría nadar en ojos de agua, ríos, etc.

Lucieron atiborrados balnearios,  parques acuáticos y los apantles
En el primer fin de la Semana Santa, lucieron atiborrados balnearios, parques acuáticos y mantos freáticos por visitantes.

Cuautla, Mor.- En el primer fin de la Semana Santa y a pesar de la pandemia del coronavirus, se desbordaron los turistas en el municipio, y lo mismo llegaron a los balnearios y parques acuáticos, que los apantles y ojos de agua, que en Cuautla, y las Regiones del Nororiente y Sureste del Estado son comunes. En el caso del semáforo epidemiológico de color amarillo el aforo es sola para el 50 por ciento de la capacidad de esos lugares, lo que al final se rebasó.

Los visitantes, provenientes principalmente de las entidades federativas aledañas a Morelos, como Puebla, Estado y Ciudad de México, Guerrero, Oaxaca, entraron por las diferentes vías de comunicación, entre autopistas y carreteras federales, sin importarles las medidas de prevención para evitar contagios de Covid-19. Fue así que balnearios, parques acuáticos y hasta los apantles y cualquier otro manto freático sirvió para la convivencia de familias, sin que alguna autoridad frenara el arribo de los turistas.

Los compromisos de que se realizarían operativos quedaron en solo palabras, porque lo mismo se pudo ver a los visitantes en los balnearios de las Regiones Nororiente que al Sureste, donde llegaron para divertirse familiarmente. Aun cuando la mayoría de ellos portaba los cubrebocas, en algunos casos fue notorio que no guardaron las especificaciones de prevención dictadas por las Secretaría de Salud Federal y del Estado.

Quizá porque se trató del primer fin de semana de las vacaciones de la Semana Santa, las autoridades de Protección Civil, Salud, Comisión Estatal de Seguridad (CES) y de la Guardia Nacional y hasta de la Secretaría de la Defensa Nacional (Sedena), que regularmente acompañan al llamado convoy de la Salud, fueron rebasadas o no estaban a la guardia para evitar que hasta los mantos freáticos fueran tomados por asalto por los visitantes.

Hubo quienes aprovecharon la situación para nadar en los apantles aledaños a los balnearios ejidales, otros más, conocedores de algunos lugares como las atarjeas, como se les conoce en el estado, llegaron para instalarse con sus familias.

En el caso de Cuautla, algunos balnearios como Los Limones, fue notorio que rebasaron el aforo permitido, y a pesar de que llegaron funcionarios de Protección Civil y de la CES, no fue suficiente para impedir que llegaran más y más visitantes.

En otros lugares también conocidos como ojos de agua, atarjeas y canales de riego o apantles, se encontraban llenos de personas que se instalaron con sus familias, para poder disfrutar de los manantiales morelenses.