«¡Los queremos vivos!»; a 5 años de Ayotzinapa

A cinco años, diversos grupos de la sociedad civil exigen esclarecer los hechos

«¡Los queremos vivos!»; a 5 años de Ayotzinapa

A cinco años, diversos grupos de la sociedad civil exigen esclarecer los hechos, revelando la “verdad”; adujeron: “continuamos presenciando estupefactos cómo liberan a 24 detenidos ligados al caso, producto del desaseo con que actuó el gobierno”. Y exclamaron: “¡Los queremos vivos!”.

Asimismo, en torno a eso, adelantaron que este jueves, a partir de las 16:00, tendrá verificativo una marcha, partiendo del Calvario al zócalo -en la capital-. Al término, habrá un foro abierto, por la “memoria, justicia y verdad”. En un comunicado, demandaron una investigación “independiente, objetiva, clara”, que rompa con esa “narrativa que se ha venido creando en los años pasados”; y, a la vez, “empezar desde una base sólida, en donde se quiten todas estas irregularidades y delitos de lo que significa el “delito de la desaparición forzada”.

Estos cinco años fueron “perdidos”. Recordaron que el 26 de septiembre de 2014, se suscitó “una de las más brutales acciones de las fuerzas del Estado para desaparecer a los 43 jóvenes estudiantes de la Normal de Ayotzinapa, en aquella trágica noche de Iguala…”.

Finalmente, hicieron un recuento de lo acontecido: “Los hechos sucedieron cuando un grupo de estudiantes de entre 17 y 25 años de la Escuela Normal Rural Raúl Isidro Burgos de Ayotzinapa, acudió a la ciudad de Iguala, Guerrero, ubicada en ese mismo estado, con la finalidad de “tomar” autobuses que requerían para participar en la conmemoración del 2 de octubre, que cada año mantiene viva en México la memoria de esa represión contra estudiantes acaecida en 1968”.

Luego, expusieron que “... policías municipales de Iguala abrieron fuego contra los estudiantes para impedir que salieran de la ciudad -con los autobuses-. De esta manera, auxiliados por otras corporaciones y por civiles, los policías lograron cerrar el paso a cinco autobuses -tres que transitaban por una calle céntrica y dos que lo hacían por una calle periférica-. En esos dos escenarios fueron detenidos 43 estudiantes que habrían de ser desaparecidos”.

El saldo de la “cruenta noche de Iguala fue brutal”: 43 jóvenes estudiantes que siguen desaparecidos; seis personas ejecutadas, entre ellas, tres normalistas, incluyendo el caso de un joven cuyo cuerpo apareció al día siguiente en un paraje inhabitado con claras muestras de tortura; al menos 40 personas fueron lesionadas, contando a dos estudiantes que resultaron con afectaciones graves y permanentes a su salud. En total, más de 180 personas fueron víctimas directas de violaciones a derechos humanos esa noche y alrededor de 700 personas resultaron víctimas indirectas, considerando a los familiares de los agraviados.

Dijeron que, a pesar del proceso de búsqueda de “verdad y justicia” que iniciaron los familiares de los desaparecidos y de las víctimas, la obstrucción de la investigación por parte de las autoridades ha impedido una conclusión certera.

En diciembre, agregaron, “debemos tener avances claros en las líneas de investigación que hemos apuntado; debe haber ya responsables por las irregularidades de la investigación. Mientras no tengamos evidencia científica irrefutable de otra cosa, los seguiremos buscando vivos”.

Algunos de los firmantes son: Pacto Morelos por la Soberanía Alimentaria y Energética y los Derechos de las y los Trabajadores. Sindicato Mexicano de Electricistas, Sindicato de Telefonistas de la República Mexicana, Sindicato de Trabajadores de la UNAM, Sindicato de Investigadores y Trabajadores del IMTA, Sindicato Independiente de Investigadores del INIFAP, entre otros.