La sociedad de los POETAS EBRIOS - Ojo al aeropuerto / Capella, Lucio, salvadoreña y simulación II

En opinión de Héctor Rangel Terrazas

La sociedad de los  POETAS EBRIOS - Ojo al aeropuerto / Capella, Lucio, salvadoreña y simulación II

Escribíamos hace tiempo sobre la investigación que la Fiscalía General de la República lleva adelante desde hace meses en el mal llamado aeropuerto de Cuernavaca, Mariano Matamoros. Esto, a raíz de aquel supuesto robo de una aeronave que terminó siniestrado en suelo guatemalteco el año pasado, y que sirvió para DESTAPAR LA CLOACA sobre el uso del narco de esas instalaciones, constantemente.

 

También resaltamos que, según esa investigación, filtrada a la prensa, cuando pudimos abordar el asunto, revelaba que en la aeronave siniestrada, pocos días antes UN GRUPO DE POLÍTICOS DE MORELOS había justamente arribado a ese puerto en Temixco, aunque la infidencia no alcanzó a revelar los nombres de esos personajes.

 

Es de fundamental relevancia que ESE PUNTO FEDERAL para el traslado de personas y bienes (y, hay que decir, seguramente también de enervantes), DEBE SER VIGILADO CON LUPA por la Cuarta Transformación, si en realidad el nuevo régimen busca erradicar todos los males que vienen aparejados con el narcotráfico. Esto, sobre todo, por los PLANES DE CRECIMIENTO de los que quizá aquí pocos se han enterado y que recientemente fueron anunciados: EL MARIANO MATAMOROS SE CONVERTIRÁ EN UN AEROPUERTO DE RELEVANCIA PARA TODO EL CENTRO DEL PAÍS.

 

Los recientes gobiernos panistas y priista del país se hicieron de la vista gorda (por decirlo de la manera más suave) ante todo lo que ahí sucedió durante años, y es algo que la historia debe cobrar, tarde o temprano

 

Y es que déjeme contarle que el pasado jueves 25 la Secretaría de Comunicaciones y Transportes echó andar sin que aquí se supiera mucho la primera fase del REDISEÑO DEL ESPACIO AÉREO PARA EL VALLE DE MÉXICO (eufemístico nombre, no tan preciso).

 

Y aunque el Mariano Matamoros no se encuentran en ese valle, está plenamente incluido en ese plan que involucra el uso de distintos aeropuertos y conexión, no sólo con el Benito Juárez, de la Ciudad de México, sino especialmente con el aún no inaugurado en Santa Lucía, una de las joyas (por no decir caprichos) de Andrés Manuel López Obrador.

 

El plan se conforma de dos fases y justamente en la primera se incluye para este ambicioso proyecto (del que todavía tenemos mucho por enterarnos) AL DE CUERNAVACA, junto con los de Toluca, Puebla y Guadalajara.

 

Se busca MULTIPLICAR TRAYECTOS Y REDUCIR DISTANCIAS para los viajeros. Es un plan que tiene como eje todo aquello que significará el funcionamiento de Santa Lucía que, según la Secretaría de la Defensa Nacional, encargada principal del proyecto, ya tiene un avance del 55 por ciento.

 

Desde el jueves pasado hay una gran cantidad de textos y documentos que se refieren a este ESQUEMA DE CRECIMIENTO AEROPUERTARIO para el país, y especialmente para la zona centro. No nos extendemos más en el abordaje de ese megaproyecto, salvo por lo que nos interesa en cuanto a la instalación que tenemos aquí cerca.

 

El crecimiento para "nuestro" (por decirlo de alguna manera) aeropuerto será EXPONENCIAL, en cuanto al número de traslados de personas y bienes. Tras la penosa historia en cuanto a los USOS OSCUROS que se le ha dado ha dicho recinto, debe tenerse la CERTEZA TOTAL DE QUE NO HABRÁ MÁS LUGAR AHÍ PARA ESE TIPO DE ACTIVIDADES.

 

En todo esto, debe destacarse EL ROL QUE LLEVA EL GOBIERNO DEL ESTADO de Morelos, como el FORMAL ADMINISTRADOR del lugar. No parece que se haya asumido aquí con seriedad, ni la relevancia suficiente, ni el golpe de escritorio firme que debió haber después de lo que vimos con el presunto robo de una aeronave con TRÁGICO DESENLACE. Tampoco se ha informado sobre los cambios obligados que hubo tras ese vergonzoso trance. La administración de Cuauhtémoc Blanco Bravo debe estar a la altura de las circunstancias para un proyecto como el descrito y para los tiempos que vivimos quienes habitamos esta tierra.

 

Por no dejar: Capella, Lucio, salvadoreña y simulación II

También nos referimos ya una vez aquí a la situación de la seguridad pública en Quintana Roo, encabezada por Alberto Capella y por quien fuera su subalterno en Morelos y también allá, Lucio Hernández Gutiérrez, hoy heredero del cargo al frente de la olicía de aquel paradisíaco lugar, y del AMAFIADO MANDO ÚNICO.

 

Como usted seguramente sabrá, un nuevo acto de vergüenza y brutalidad policiaca se vivió el pasado sábado en Tulum, cuándo 4 gorilas (tres machos y una hembra) vestidos de policías, mataron a Victoria, una mujer salvadoreña cuyo máximo pecado fue cruzarse con estos especímenes.

 

Hay que decir que ESOS CUATRO RETRÓGRADOS SON PARTE DEL EQUIPO CONFORMADO POR ALBERTO CAPELLA Y LUCIO HERNÁNDEZ GUTIÉRREZ, en la sucursal de Tulum.  El último manejó el negocio de las cárceles en nuestra entidad, durante el “gobierno” (hay que referirlo de alguna forma) de Graco Ramírez.

 

La condena al hecho registrado desde el fin de semana y, especialmente, ayer lunes, en distintas marchas, acusa justamente al estúpido esquema del MANDO ÚNICO que ya padecimos en Morelos y ahora sufren los quintanarroenses.

 

Algunos medios allá aseguran que quien sigue manejando la policía del estado todo se apellida Capella Ibarra, aunque ya no figure formalmente.

Aayer el presidente López Obrador también se dijo avergonzado y aseguró que se castigaría el crimen. Debe comenzar por poner en su lugar al gobernador Carlos Joaquín González, a quién tantas caravanas y aplausos le ha brindado, como el principal culpable de tener al frente de la seguridad en esa entidad a esos dos trogloditas que aquí padecimos de sobra.