La sociedad de los POETAS EBRIOS - Los pecados del obispo / Chihuahua pasa por Morelos

En opinión de Héctor Rangel Terrazas

La sociedad de los POETAS EBRIOS - Los pecados del obispo / Chihuahua pasa por Morelos

Antítesis de lo que tendría que ser su principal función, las graves fallas del obispo de la diócesis de Cuernavaca, Ramón Castro Castro, bien podrían ser catalogadas como pecados. Antes, hemos destacado ya algunas. Aquí subrayamos tres más.

 

1

Ayer nos enteramos que este SHOW de dar misa en auto a un puñado de feligreses (en lugar de privilegiar otras alternativas que lleguen a más personas, como las nuevas opciones digitales al alcance de casi todos), de entre los miles de seguidores de la iglesia católica en Morelos, QUEDARÁ CANCELADO al menos en el predio que tiene permiso para funcionar como autocinema, pero no para actos religiosos.

Castro Castro es el ideólogo de esa actividad elitista (basta con entender el concepto de élite, para concordar con esta visión). Ese lugar simplemente no es apropiado para conjuntar a personas, incluso en autos, en esa colonia de lujo, para oficiar misa o cualquier otro acto distinto a los que el uso de suelo ahí permite, o las medidas sanitarias establecen.

No se trata de lo más grave de los yerros en los que ha incurrido el prelado, pero es una DISTRACCIÓN que él y quien lo asesora en materia jurídica, debieron haber previsto. Los fieles, que ya estaban agendados para poder ingresar a dicho autocinema el próximo domingo 26, deben ahora cambiar sus planes dominicales. Hasta el momento en que este texto era redactado, no había una postura oficial sobre si se continuará con dicho espectáculo en otro sitio, o sí mejor se regresa a la celebrar el sacramento de la eucaristía a distancia, con lo que además se despojaría a dicha liturgia de cualquier tinte de exclusividad que lo acontecido el pasado 19 tuvo como sello.

El obispo y su equipo, entre ellos el padre Toral, quien funge como vocero también de la diócesis, y sus asesores, olvidaron una de las reglas para su credo, impuesta desde el propio Vaticano: LAS DISPOSICIONES LEGALES, en los países donde tiene presencia, DEBEN SER RESPETADAS INVARIABLEMENTE (salvo en los casos en que desarrolle su actividad en regímenes totalitarios, y las leyes sean contrarias a los derechos humanos o a los principios cristianos fundamentales; no es el caso, especialmente en ordenamientos administrativos como lo es el uso del suelo). PECADO VENIAL.

 

2

Según una declaración que ofreció ayer el obispo a la prensa local, "Yo no he escuchado nada, yo no he recibido nada oficial, no sé nada, yo no he recibido nada, no sé exactamente de lo que se está hablando”, expresó, cuando fue inquirido sobre la recomendación del ombudsman estatal, tras DECLARACIONES SUYAS DISCRIMINATORIAS hacia un sector poblacional; directamente, los HOMOSEXUALES.

En ese renglón, una señora de nombre Lucero, que no es cantante, pero también cobra mucho dinero por su presentación en una oficina de supuesto cuidado a los derechos básicos, dentro del gobierno del estado, simplemente SE HA HECHO GUAJE (permítase esta jerga así de elevada, pero es prioritario dejarlo claro), ante la orden que la Comisión de Derechos Humanos de Morelos le dio para que interviniera y pusiera en su lugar, sobre la base jurídica aplicable, al purpurado. Éste, como ella, hoy pretende pasarse por el arco del triunfo (área anatómica que compartimos hombres, mujeres, e incluso quienes se dedican a cuestiones de culto) su responsabilidad.

NO ES COHERENTE EL SEÑOR OBISPO. En ese renglón debe definirse. Debe aceptar y confirmar que, para él y su iglesia, EL HOMOSEXUALISMO ES UN PECADO, GENERADOR DE CASTIGOS DIVINOS. O bien, debe aceptar que se equivocó y OFRECER UNA DISCULPA a la comunidad agraviada con sus dichos de odio. Ahí no hay medias tintas. Que recuerde aquel pasaje bíblico donde su más alto jefe aseguró que no aceptaba a los tibios... los vomitaba.

Se trata de ASUMIR UNA POSTURA CLARA, como frente al aborto. Muchos no estarán de acuerdo, pero aquí defenderemos el derecho de ésta o cualquier otra iglesia de considerar que la vida debe respetarse desde la concepción. Es completamente defendible esa postura, para los miembros de cualquier culto; SIEMPRE QUE NO SE TRATE DE IMPONER SU VISIÓN AL RESTO DE LA SOCIEDAD. En la interrupción del embarazo, el catolicismo es claro: es un pecado y es inaceptable.

Ramón Castro debe tener los tamaños para CONFIRMAR SU POSTURA ANTE EL HOMOSEXUALISMO. No tiene ya de otra. Por lo pronto, para muchos, se mueve ya en los pantanos de la intolerancia y la segregación. PECADO MORTAL.

 

3

El jefe de la diócesis de Cuernavaca también olvidó desde hace mucho, junto con no pocos jerarcas católicos, su única misión: LA EVANGELIZACIÓN. En este escenario que vivimos actualmente de la pandemia, el sacerdote (los obispos nunca dejan de serlo) anda muy preocupado por LA FALTA DE DINERO ENTRE SUS HUESTES. No se ha dado cuenta que evidencia, así, su enorme preocupación porque no se pueden celebrar misas, 15 años, bautismos, confirmaciones y otras actividades de donde suelen brotar recursos, muchas veces, en cantidades más que generosas; pero no sobre lo que debe competerle como fundamental.

No hemos escuchado preocupación alguna de su boca por las DIFICULTADES PARA EVANGELIZAR, lo único que el Nazareno les encargó. La OPCIÓN POR LOS POBRES, hoy multiplicados por el virus, ordenada desde el Concilio Vaticano Segundo, allá por los 60, y al menos en el discurso señalada como prioritaria en su labor evangélica por los pontífices Juan XXIII, Pablo VI, Juan Pablo I, Juan Pablo I, Benedicto 16 (vivo y emérito) y Francisco I, ES INDICACIÓN OLVIDADA, al menos en nuestra diócesis.

NADA hemos sabido de apoyo real y concreto en este enclave de la iglesia, para con los más afectados, los siempre olvidados, hoy aún en condiciones más paupérrimas. Sólo nos enteramos de una sola acción, mínima y limitada, con un grupo de 10 presbíteros que iban a dar apoyo espiritual a familiares de afectados por covid. Alguno enfermó del mal, y ya no supimos jamás en que acabó esa historia. La principal MISIÓN DE LA IGLESIA, está olvidada, como los principios franciscanos que, por ahí del inicio del segundo milenio, salvaron a una iglesia perdida en su riqueza.

Esta desviación del camino trazado en los evangelios va aún más allá que un común PECADO MORTAL. Ahí debe intervenir la más alta jerarquía en esa comunidad, en México y El Vaticano, a fin de asegurar que pastores como Castro Castro corrijan el camino, pues la brújula la perdieron.

 

Por no dejar: Chihuahua pasa por Morelos

Todo mundo anda atento al caso Lozoya; a la sopa que está soltando el enfermo que estaba sano en España, y a los nombres de quienes, ya embarrados, serán conocidos públicamente por el LODO ACUMULADO EN SUS CABEZAS Y ALMAS.

Pero algunos pasan por alto que también ya viene el otro Duarte, el de Chihuahua. Son muchos y graves también sus pecados (perdón, pero nos quedamos con el lenguaje del tema previo). Uno de los que conlleva ya más sustento en cuanto a las pesquisas en su contra, es el de lo robado del erario desde diferentes fuentes, cuando en 2016 SE DESVIARON 650 MILLONES DE PESOS para el PRI.

Peces grandes están involucrados en ese esquema de robo. Manlio Fabio Beltrones y Luis Videgaray son sólo dos de los principales.

Pero de esa lana, CASI 16 Y MEDIO MILLONES SALIERON DEL CONGRESO DE MORELOS, en aquella 53 Legislatura, tan corrupta como la actual y las previas, aunque con la particularidad de que siempre estuvo a las órdenes de Graco Ramírez Garrido Abreu. Los testaferros de éste, en el entonces recinto sobre la avenida Matamoros de Cuernavaca, de apellidos Figueroa y Moreno tuvieron que ser parte de ese saqueo (de los muchos que hubo ahí en ese lamentable trienio), de ser cierta la investigación notablemente INICIADA Y DOCUMENTADA POR MEXICANOS CONTRA LA CORRUPCIÓN, que tanto odia el inquilino en Palacio Nacional. De ser ciertas tales acusaciones, esperamos que AL MENOS ESOS TRES TERMINEN TRAS LAS REJAS, con la persecución que la federación deberá hacer al respecto (aquí ya perdimos cualquier esperanza de que alguien tenga la capacidad para atacar la impunidad para esa camada de cuatreros, pese a que alguien nos prometió que los llevaría a prisión).