La sociedad de los POETAS EBRIOS - Hueyapan NO existe / Salud y mentiras

En opinión de Héctor Rangel Terrazas

La sociedad de los POETAS EBRIOS - Hueyapan NO existe / Salud y mentiras

Como municipio, Hueyapan NO EXISTE. El motivo es simple: no tiene esa población su TERRITORIO DEFINIDO, requisito sine qua non para poder ser considerado así. Y no lo tiene porque el "trabajo" de los diputados de Morelos, a cargo de la Comisión de Gobernación, encabezada por José Casas (imagine usted), y el resto de los integrantes de ella, involucrados en la delimitación entre esa población y Tetela del Volcán, se hizo a prisa, sin rigor técnico suficiente para una labor profesional. Más tardaron en comenzar a presumir su "logro" (por el que se ponía presunto fin al conflicto entre ese par de comunidades), que las inconformidades en brotar efervescentes; y por dos bandos, EN DOS ENTIDADES DISTINTAS.

Apenas el pasado 22, la semana pasada, la Suprema Corte de Justicia de la Nación dio entrada a la controversia constitucional del ayuntamiento de Tochimilco, Puebla, vecino de las dos poblaciones morelenses, en los Altos de la entidad. El recurso, en el expediente 143/2020, va contra los Poderes Ejecutivo y Legislativo morelenses, encabezados por Cuauhtémoc Blanco y Alfonso Sotelo, en ese orden, y el secretario general de Gobierno y director del Periódico Oficial del Estado de Morelos, Pablo Ojeda, quienes emitieron el famoso DECRETO 693 sobre la delimitación territorial entre el intento de nuevo municipio indígena y Tetela del Volcán. Esa queja fue promovida por la síndica del municipio poblano referido, Rosa Ministro Tapia.

A la anterior, precede la controversia constitucional interpuesta por el municipio de Tetela del Volcán, que impugnó el mismo decreto, queja registrada bajo el número de expediente 105/2020; de lo que se dio cuenta oportunamente en este medio y varios más. Y es que no huelga recordar que, en julio pasado, el ayuntamiento morelense que sí existe promovió el recurso legal ante la SCJN, por la PIFIA LEGAL en que habían incurrido los legisladores morelenses. En el fondo, y como muchos saben, se trata de LA PUGNA POR EL MANANTIAL Y LOS POZOS DE RIEGO AGRÍCOLA que se encuentran en territorio de Tochimilco, justo en los terrenos que los diputados tlahuicas se agandallaron sin pedir permiso a nadie.

Estamos ante un juego de carambola a tres bandas. Hay exigencias legales, provenientes del máximo órgano de justicia del país. Desde la primera controversia, se ordenó al Instituto Nacional de Estadística y Geografía (al que le dicen INEGI aunque la abreviatura ya no coincide con su nombre como antes), que se abstuviera de emitir "la Clave de Área Geo estadística Municipal correspondiente al Municipio de Hueyapan, Morelos". A éste que, insistimos, no puede ser llamado aún municipio, ni nadie puede darle un trato como tal, se le prohibió llevar a cabo la demarcación del territorio "en los términos precisados en la disposición transitoria quinta del Decreto Seiscientos noventa y tres", ya referido.

Las DOS controversias representan, momentáneamente, UN TRIUNFO TANTO PARA TETELA COMO PARA TOCHIMILCO, pues la intervención de la Corte supone que ninguna autoridad municipal, estatal o federal tiene posibilidad de realizar cualquier acto que pueda comprometer el territorio en conflicto. Va perdiendo, desde luego, Hueyapan, y su exigencia de EXISTIR COMO MUNICIPIO.

Se trata de mil 600 hectáreas las que se mantienen en disputa. Ayer nos enteramos que, como ya lo había hecho su similar poblano, el secretario de Gobierno de Morelos, Ojeda, ya estaba involucrado en las negociaciones, al menos, en aquélla entre Tetela y Hueyapan. No puede, sin embargo, avanzarse en los intentos de solución, si se excluye de las conversaciones a la parte poblana.

TochimIlquenses, hueyapanenses y tetlenses requieren acceso al agua y tienen derecho al recurso. Ningún acuerdo que no garantice este elemento para todos prosperará si se pretende un estado de paz permanente, al menos en lo que se refiere a este específico. Son pueblos con profundas raíces y amplio apego a la tierra (y al agua, sin la cual no hay vida), y en los que la DOCILIDAD no es necesariamente una característica suya.

La intervención de los más altos funcionarios de cada parte es necesaria, pero -quién sabe- si suficiente. Será en los resultados que se logren para este espinoso asunto donde se verá si tenían la altura para ocupar esos encargos que exigen respuestas concretas y duraderas, exactamente a la inversa de como Casas y los legisladores tlahuicas involucrados actuaron. Es asunto que, además, va para largo.

 

Por no dejar: Salud y mentiras

Las autoridades de salud del país, pero especialmente las estatales, nos han mentido a los mexicanos. Específicamente, en los números sobre infectados y muertos por el SARS Cov2, que están lejanos a la realidad. Las llamadas MUERTES EN EXCESO, o EXCESIVAS o EXTRA, que la propia Secretaría de Salud federal reconoció y calculó a inicios de este mes en un 59 por ciento (a nivel nacional), frente a las previsiones, evidencian LOS OTROS DECESOS, no cuantificados como covid, pero de alguna forma relacionados con la pandemia, sin que sepan explicar las autoridades con precisión a qué se deben.

Dentro de esta política discursiva, caracterizada por MANEJAR LAS CIFRAS BAJO CRITERIOS POLÍTICOS (como aumentarlas o disminuirlas para Cuernavaca, según convenga en el golpeteo permanente en contra del improvisado gobernante), este martes 29 la federación volvió a desnudar la realidad en Morelos, en cuanto a lo que todos vemos, comentamos y acusamos: LA APERTURA EN EL ESTADO FUE DESCONTROLADA. Entre otras consecuencias, sobresale que LA HOSPITALIZACIÓN NO BAJA, se mantiene constante, y de ahí van saliendo los numerosos decesos, que nos mantienen a la punta en el índice de letalidad en el país.

Como siempre, la respuesta de Marco Antonio Cantú Cuevas fue la de exaltar la supuesta adecuada actuación del sector que él encabeza, y señalar a los PRESIDENTES MUNICIPALES como los CULPABLES DE UN SEGUNDO REBROTE en la entidad, sin que jamás hayamos llegado a un descenso considerable. La irresponsabilidad de GRANDES SECTORES POBLACIONALES, el descontrol con que se recibe a VISITANTES y la falta de una POLÍTICA COMUNICATIVA ADECUADA E INTELIGENTE, a cargo de la autoridad estatal, no existen en la corta visión de ese funcionario ni en la del equipo que encabeza.