La sociedad de los POETAS EBRIOS - El virus que nos cogió / Suicidios

En opinión de Héctor Rangel Terrazas

La sociedad de los POETAS EBRIOS - El virus que nos cogió / Suicidios

Parece que estamos haciendo las cosas bien, en términos generales. Nosotros. Morelenses y mexicanos, mayoritariamente, estamos asumiendo (no sin algunos yerros) las principales medidas preventivas a fin de evitar que el virus más famoso en la historia de la humanidad crezca desbocado (no faltan, desde luego, unos cuantos retrógrados y compradores compulsivos que no han captado el momento). La pandemia ya está aquí y va a crecer. Pero, POR EL MOMENTO, el covid-19 avanza aún NO de manera exponencial.
Empero, las autoridades que padecemos, especialmente en los tercero y segundo niveles de gobierno, dejan mucho que desear. HASTA AHORA, las medidas asumidas por el gobierno federal, encabezadas por Hugo López Gatell, subsecretario de Prevención, no exentas de críticas (especialmente desde el panismo y "periodistas" otrora maiceados desde Los Pinos), se evidencian razonables e inteligentes (postura distinta a la de la actividad cotidiana del soberbio y obstinado AMLO). El tiempo será el que se encargue, en unas cuantas semanas, de evaluar si la estrategia Gatell fue la mejor. En lo sanitario, mantenemos esperanzas que el coronavirus no se desbocará; será algo muy duro, pero manejable, pronosticamos (Alá no nos desengañe).
Empero, en materia económica, ya podemos asumir que ESTAMOS JODIDOS, ante la FALTA DE SOLIDARIDAD E INTELIGENCIA de ciertas autoridades. La acepción del verbo "COGER", en el colectivo mexicano, reemplazo del acto coital, también se emplea para definir cuando algo o alguien ARRUINA a otro. Con licencia auto otorgada para recurrir a este sentido popular del verbo, podemos lamentar: el covid-19, en cuanto a los dineros, YA NOS COGIÓ.

 

AFECTACIONES A LA SALUD

Según datos oficiales, alrededor de 50 millones de mexicanos NO CUENTAN CON SEGURIDAD SOCIAL en México (la cifra fluctúa año con año y mes con mes). Más de la mitad de la Población Económicamente Activa se mantiene en la INFORMALIDAD, sin acceso a los sistemas de salud del Estado. Son quienes recurren a 1) ya sea a los sistemas locales de salubridad o 2) al doctor Simi (industria convertida en un gigantesco negocio que explota a "quienes menos tienen"; y hay otro grupo: 3) aquéllos que simplemente no se atienden, salvo cuando las desatenciones sanitarias ya cobraron factura.

Para esos tres conglomerados, EL DE LA SALUD es un gasto importante, cuando se decide ejercer ese derecho. Sale del propio bolsillo. Incluso para quienes están en el primer conjunto, la compra de insumos y medicamentos, comúnmente, queda a su cargo, pues en los CENTROS DE SALUD una minoría de tales implementos son ofrecidos, y se fuerza a familiares a resolver las urgencias en medicamento, por ejemplo.

Las inmensas mayorías, en Morelos y el país, se verán MERMADAS con el frenón de actividades, algunas, absurdas, especialmente en las áreas de comercio y servicios. No habrá recursos, quizá, ni para lo indispensable. No habrá dinero, así, "para el doctor". Se desatenderán las diabetes, hipertensiones, males renales, gástricos, etc. Y ello NADIE LO ESTÁ PREVIENDO NI ATENDIENDO. El cierre general obligatorio y estúpido de distintos giros, para evitar, supuestamente, contagios de coronavirus, significará (por la falta de liquidez) cientos o miles de nuevos enfermos, muertos o personas ya afectadas en su salud que acabarán en PEORES CONDICIONES. LAS MEDIDAS PREVENTIVAS INTELIGENTES Y RIGUROSAS DEBERÍAN IMPONERSE A LOS CIERRES IRRACIONALES.

 

DINERO EN MANOS CORRUPTAS

Nuestra clase gubernamental no se caracteriza por su honestidad. Hace semanas, publicamos en estas páginas los resultados de auditorías de la ASF a los dineros destinados a la reconstrucción y apoyo a damnificados de los sismos del 17. Cientos de millones de pesos fueron robados de los recursos destinados a los más afectados entonces. Ante el coronavirus, el gobierno federal, de López Obrador, ya anunció la disponibilidad de 400 mil millones de pesos, a repartir en el país. El de Morelos, de Cuauhtémoc Blanco, habló de apenas 300 millones. Independientemente del monto, LA TRANSPARENCIA Y HONESTIDAD en el uso de los devaluados (que nunca sobran) tendrían que erigirse desde el primer día como SELLO en esos planes aún por conocer. En tal renglón, carecemos de optimismo (anhelamos, con fervor, estar errados).

NO SE CANCELAN COBROS GUBERNAMENTALES

A diferencia de otras naciones golpeadas por el virus, donde la población NO PAGA YA SERVICIOS como agua, luz, gas e incluso rentas, en lugares como Morelos, apenas nos han "APLAZADO" algunos pagos que habrá de comenzar a liquidar, en cuanto se confirme el fin de la contingencia, justo cuando muchos estarán comenzando a intentar iniciar la recuperación. Aquí, la TENENCIA VEHICULAR, que no ha desaparecido, y que desde hace años se disfraza de "REFRENDO" (en este caso, sinónimo de “robo”), debe ser cancelada por completo, ante la coyuntura; sólo por dar un mínimo ejemplo. 

En Cuernavaca, Villalobos ya recetó, sin ningún plan ni análisis serio, un cúmulo de cierres en distintos sectores de la actividad productiva. NO ACOMPAÑÓ EL ANUNCIO CON ALGÚN OTRO DE MEDIDAS CONCRETAS destinadas a paliar el freno a la generación de ingresos para decenas de miles y sus familias, que sólo deben obedecer. El cobro de los servicios y trámites municipales debe ser gratuito en estos momentos, cuando menos. Suspender el pago por lo que el INEFICIENTE SAPAC nos ofrece sería, apenas, un signo menor de solidaridad. Ello no transcurre, siquiera, por sus mentes.

 

Por no dejar: Los suicidios que ya son

En las naciones donde el covid-19 llegó antes, comienzan a registrarse suicidios de personas golpeadas por el mal o arruinadas por éste, incluso de manera indirecta (ayer, en Italia, una enfermera, fue la más reciente). Ello es uno de los resultados extremos provocados por la pandemia, especialmente cuando no hubo la prevención adecuada o inteligente, o RESPUESTAS DEL ESTADO. En Morelos y México, aún estamos a tiempo de evitar llegar hasta allá.