La Encrucijada - Peña al banquillo
En opinión de Luis Alberto Machuca Nava
Luis Alberto Machuca Nava 
Si algo se le puede reconocer a Enrique Peña Nieto es su proclividad a la transa. Empezando por la “Casa Blanca” y concluyendo con las declaraciones de Emilio Lozoya. Se sabe por estadística que el gobierno del priísta fue despilfarrador del dinero público, su gusto sibarita lo delata plenamente. Acostumbrados a ganar elecciones con dinero y a impulsar reformas a través de sobornos, construyeron una imagen de país que se derrumbó tan pronto como la realidad superó el optimismo de la “clase política.” Parte de la oposición pactó con el gobierno peñista, sabemos muy bien las razones, de hecho mucho antes de que Lozoya lo confirmara, dinero, sobornos, regalos, gubernaturas etc, etc. El marranero que ya todos conocemos y qué ocurre en todos los espacios políticos y de la administración pública. Sabíamos que el PRD no firmaría el pacto por México si no hubieran recibido sus dirigentes y líderes “morales” una buena tajada de pastel, tristemente así se manejaba el convencimiento político. Si se prueba que la reforma energética fue aprobada con el único argumento posible para convencer a la oposición, dinero, está puede dar marcha atrás, lo que está por venir puede cimbrar desde las bases al sistema político mexicano y con ello iniciar una nueva realidad al servicio de los verdaderos intereses de la gente, será importante que las acusaciones sean contundentes, íntegras y con resultados, desenmascarar a todos aquellos que votaron reformas al amparo del dinero, una traición de ese tamaño debe pagarse caro, montar un circo en torno a Lozoya sería decepcionante y afectaría la credibilidad de la 4ta. La mayoría de los mexicanos sabemos que el gobierno de Peña Nieto estuvo plagado de corrupción, pero probarlo a cabalidad será el verdadero reto. Ya es momento de que en México la justicia se vista de gala y no de carnaval.
PD. En la vida es importante ser buena persona.
Twitter: @L_machuca
