La Encrucijada - Nuestros niños

En opinión de Luis Alberto Machuca Nava

La Encrucijada - Nuestros niños

Vivir esta pandemia no ha sido nada fácil, pero particularmente para nuestros hijos pequeños ha sido estresante. Me ha tocado en lo personal convertirme prácticamente en un todólogo, además de papá, en cocinero, maestro, entrenador, psicólogo, coreógrafo, artista, etc. etc. El encierro es difícil de entender a esta edad, los niños son un remolino de emociones y necesidades, de sueños y anhelo s. El abismo que hoy se ha interpuesto entre ellos y su infancia representa un hecho histórico que al menos prácticamente ninguno de nosotros experimentó en el pasado, mucho menos en la infancia. Las consecuencias están lejos de poder explicarse. Cuando esto termine, tal vez nuestros niños vean el mundo desde otra óptica, por todo ello nuestra presencia y cariño son fundamentales en estos tiempos. La empatía con nuestros niños es sin duda un profundo apoyo ante la tragedia que vive el mundo. Sin duda muchas veces nos sentimos rebasados por las emociones y los desafíos que como adultos enfrentamos todos los días, pero hoy más que nunca nuestros niños requieren de nuestra paciencia y amor, sin nuestro soporte y cariño el camino les será más sinuoso. Tenemos que reinventarnos y procurar ser los mejores aliados de nuestros hijos ante este estado de excepción. Si no acompañamos a nuestros niños durante este infortunio los condenaremos a la inexistencia de su infancia. De nosotros depende que todos como familia salgamos triunfantes de esta tragedia y que en lo futuro incluso, tengamos buenos recuerdos en los malos momentos. Ante las adversidades de la vida lo que cuenta es la actitud positiva, prediquemos con el ejemplo. Las elecciones se aproximan, las infamias se encubran, los cínicos regresan y las propuestas se ensombrecen, otra vez se trata de “ellos”, de la pandilla en turno, una vez más la agenda de la gente no es prioridad, la guerra es otra vez entre ellos. Esperemos que alguien traiga un poco de luz, Morelos lo necesita.

PD. Mejor que ir a la iglesia es ser buena persona.

Twitter: @L_machucan