Insiste gobierno de la capital en no permitir el ambulantaje

Insiste gobierno de la capital  en no permitir el ambulantaje
El ayuntamiento de Cuernavaca mantendrá el diálogo y la negociación con los comerciantes ambulantes para reubicarlos y que no obstruyan pasos peatonales y vehiculares pero de no respetar los acuerdos y reinciden en instalarse en zonas no permitidas se harán acreedores a sanciones establecidas por el Bando de Policía y Buen Gobierno.

El ayuntamiento de Cuernavaca mantendrá el diálogo y la negociación con los comerciantes ambulantes para reubicarlos y que no obstruyan pasos peatonales y vehiculares pero de no respetar los acuerdos y reinciden en instalarse en zonas no permitidas se harán acreedores a sanciones establecidas por el Bando de Policía y Buen Gobierno.

Así lo informó el Secretario del Ayuntamiento, Erick Santiago Romero Benítez, al ser cuestionado por la presencia, la mañana de este viernes, de vendedores ambulantes en la acera del Hospital Regional del IMSS de la avenida Plan de Ayala, quienes accedieron a retirarse del lugar a invitación del personal de la Subsecretaría de Protección Civil y verificadores del Ayuntamiento.

Romero Benítez aseguró que el propósito del alcalde Antonio Villalobos Adán es propiciar la reactivación económica y la venta en vía pública es una forma legítima de ganarse la vida, pero que esta no implique poner en riesgo a peatones y a los mismos vendedores, por lo que continuarán los operativos del Ayuntamiento para regular el comercio ambulante.   

Agregó que los operativos de inspección y vigilancia del gobierno municipal capitalino proseguirán en lugares como el circuito del mercado “Adolfo López Mateos” y la glorieta de “Los Caballos” y El Vergel, tanto para alinear a los comerciantes establecidos, como para regular la venta ambulante, por lo que no cesarán los operativos de vigilancia.

Dijo que, en caso de reincidencia, están previstas en el Bando de Policía, sanciones administrativas de mil a 18 mil pesos y puesta a disposición del Juzgado Cívico, de manera que la reactivación económica por el posible paso del semáforo epidemiológico amarillo al verde, no implique la anarquía en las calles y avenidas de la ciudad.