Inclusión Educativa en la UAEM - Ingreso de aspirantes con discapacidad a Preparatoria: UAEM

3 de 9 jóvenes aspirantes con discapacidad tuvieron el puntaje mínimo aceptable de CENEVAL, que está fijado para Educación Media Superior en 31.5. Siendo el más alto de ellos 68.28 y el más bajo de 16.28. Aclarando que este segundo dato no es el más bajo de todos los jóvenes que presentaron. Esto es, quien obtuvo el más bajo resultado no es alguien con discapacidad. No obstante, hay Unidades Académicas (UA) de la UAEM, que requieren de un puntaje superior al de CENEVAL para considerarlos como aceptados. Es el caso de la Preparatoria de Técnicos-Laboratoriastas, que tradicionalmente ha tenido una gran demanda.

Las otras UA´s a las que han solicitado ingreso estos jóvenes con discapacidad, son la Preparatoria 1, la 4 de Jojutla y la Comunitaria de Tres Marías. En esta convocatoria a Preparatoria 2020-2021, aspiran a ingresar jóvenes con discapacidad intelectual, autismo, Sordera, baja visión y alguien con secuelas de epilepsia.

Y como ya se ha dicho en otra ocasión, el Consejo Universitario de la UAEM aprobó un nuevo Reglamento General de Ingreso, Revalidación y Equivalencia que sustituyó al anterior. Esto quiere decir que no se trata de una enmienda, sino de la abrogación del anterior Reglamento por otro completamente nuevo. En el cual se normaliza o se normativiza el ingreso de estudiantes con discapacidad a esta Casa de Estudios. Ahí estipula que se tendrán los mismos requisitos de ingreso los aspirantes con y sin discapacidad. Esto es, se hará con el mismo Reglamento, no con otro diferencial para jóvenes con discapacidad.

Antes -2013 a 2019-, los jóvenes aspirantes con discapacidad ingresaban por fuera del Reglamento de Ingreso... Solicitaban ingresar a lo que antes era el Programa para las Personas con Discapacidad y que luego cambió de denominación a Programa para la Inclusión Educativa y Atención a la Diversidad. Entraban mediante un Acuerdo Humanitario, que elaboraba la Procuraduría de Derechos Académicos por motivos de discapacidad. Dicho Acuerdo, implicaba una dispensa de requisitos de Evaluación de CENEVAL y selección de Cursos Propedéuticos.

La Comisión Permanente para la Inclusión Educativa y Atención a la Diversidad del Consejo Universitario, tuvo a bien reglamentar el ingreso de dichos jóvenes, con la asesoría de la ahora Unidad del mismo nombre. En el Reglamento General de ingreso que entró en vigor en enero de este 2020, estipula que la aplicación de examen CENEVAL tendrá Ajustes Razonables en función de la Discapacidad, esto es, Ayudas Técnicas. Para los puntajes, un transitorio señala que aplicarán hasta en tanto sean estandarizados para jóvenes con y sin discapacidad. Dicha estandarización estará a cargo de la Secretaría Académica y con la asesoría de la Unidad para la Inclusión Educativa y Atención a la Diversidad.

Pareciera lo mismo lo que se hacía antes con Acuerdo Humanitario y ahora con Reglamento General de Ingreso. Pero hay una gran distancia en el hecho de que era casuístico y a petición de parte con la mediación de una instancia como lo fue el Programa para Inclusión que los representaba ante la Dirección General de Control Escolar de la UAEM, a que sea ahora de oficio el ingreso de jóvenes con discapacidad, operado por la propia Dirección General de Control Escolar con la asesoría de la Unidad para la Inclusión… No es igual hacer una discriminación positiva, una política afirmativa, a reconocer ahora un derecho debidamente reglamentado en la UAEM.

Lo anterior significa el reconocimiento de la UAEM a la igualdad de oportunidades a la Educación Media Superior y Superior de los jóvenes con y sin discapacidad. Cuestión que era una recomendación de la ONU, cuando en 1993 emitió las Normas Uniformes para la Igualdad de Oportunidades de las Personas con Discapacidad y que se convirtió en una obligación vinculante para las naciones parte de la ONU, en 2006, con la Convención de los Derechos de las Personas con Discapacidad. Hace 27 y 14 años, respectivamente.

Si la UAEM pretende ser una universidad de excelencia tiene que ser modelo de reconocimiento a la igualdad de todos los derechos de todas las personas. Sean hombres, mujeres; sin y con discapacidad; mestizos, de grupos originarios o afromexicanos; morelenses o migrantes; de todas las identidades de la diversidad sexual. La exclusión no es de excelencia, la inclusión sí.