Inclusión Educativa en la UAEM - Examen de selección para aspirantes con discapacidad: Consejo Universitario

El examen se selección de CENEVAL tiene su virtud en la estandarización de la que ha sido lograda con métodos estadísticos rigurosos. Está la versión para Media Superior, para Superior y Posgrado, se les denomina EXANI I, II y III. El modelo psicométrico es de selección, a veces se les denomina de admisión, pero eso es erróneo. Porque el propósito es que los resultados permitan alinear los participantes con puntajes diferenciados del mayor al menor. Esto es, que no se aglomeren en un puntaje determinado, porque se dificultaría el corte para una selección de algún número determinado de aspirantes. Por eso no es de admisión, no busca que el grupo de jóvenes que ingresen tenga un determinado nivel de conocimientos, porque estos podrían ser de un número mayor o muy menor de la cantidad de los lugares disponibles.

La otra condición es el puntaje mínimo aceptable no es tanto que se deba a que mida un conocimiento mínimo determinado, como aceptable académicamente. Se sabe que en el EXANI I el mínimo es de 31.0 y en el EXANI II es de 32.5. Este número se obtiene al responder cada examen al azar. Lo que se busca es que el participante obtenga un mejor puntaje que al tener una intencionalidad de responder bien, supere la aleatoriedad.

Los exámenes CENEVAL que son de una gran certidumbre en sus resultados, dada la metodología de estandarización, por los mismos motivos, tienen el gran defecto de no medir bien y adecuadamente a los aspirantes con discapacidad. Son defectuosos para todas las discapacidades. Por una sencilla razón, su gran virtud es su gran defecto: han sido estandarizados para jóvenes sin discapacidad. Y no funcionan sus resultados para los jóvenes con discapacidad. Por ello, el Artículo Sexto Transitorio del Reglamento de Ingreso, Revalidación y Equivalencia de la UAEM, advierte que mientras no haya una estandarización de un examen para población con y sin discapacidad, el puntaje no podrá aplicar para los aspirantes con discapacidad.

Todavía hay quienes piensan que la aplicación de CENEVAL con Ajustes Razonables (con formatos de aplicación diversificada para cada discapacidad, como es el leerles de forma individual a los jóvenes con baja visión o con ceguera, que las explicaciones y dudas se les haga en Lengua de Señas Mexicana -LSM- para los Sordos usuarios de la misma, que se les dé más tiempo a los jóvenes con discapacidad intelectual, que se les escriba las respuestas que algunos jóvenes dictan por tener dificultades motoras que no les permiten tomar el lápiz, etcétera), debiera valer los resultados de sus exámenes. O, el hecho de que no les cuente el puntaje -la mayoría obtienen un puntaje por arriba del mínimo de CENEVAL- es una ventaja comparativa para ellos. El que no aplique el puntaje no les hace un favor a los jóvenes con discapacidad. Como si los jóvenes con discapacidad fueran los responsables de que CENEVAL no tenga estandarizados estos exámenes de selección para todos.

Pensar que es el joven con discapacidad quien debe ajustarse al examen de selección y no el examen de selección ajustarse a los jóvenes con discapacidad, es un criterio discriminatorio.

En muchos casos, en función de cómo lo determine cada Unidad Académica, la línea de corte es muy superior al mínimo que estipula CENEVAL. Esto, además de criterio académico, es un criterio de planeación de recursos, ya que depende también del número de lugares disponibles en cada semestre. 

Pero, hay otro filtro para la selección de jóvenes aspirantes a ingresar. Es el Curso Propedéutico. Se trata de un curso que constituye el último filtro. Se evalúa a los jóvenes del curso y quienes obtengan los mejores resultados del número de los lugares disponibles, ingresan. Hay cursos que son de inducción y no son selectivos, pero admiten para estos cursos el número exacto de quienes podrán ingresar a la UAEM.

El Reglamento de Ingreso, Revalidación y Equivalencia de la Universidad, también señala que para que aplique el criterio de selección con los jóvenes con discapacidad, deberán efectuarse ajustes razonables de los cursos propedéuticos cuando haya jóvenes con discapacidad que los tomen. De no realizarse estos ajustes, con el apoyo de la Unidad para la Inclusión Educativa y Atención a la Diversidad de la UAEM, no aplicará el criterio de selección. Y, si se realizan dichos ajustes razonables y las ayudas técnicas necesarias, unos jóvenes podrán ingresar y otros no lo podrán hacer. Esto es, sí y sólo sí, aplica la selectividad en condiciones de igualdad de oportunidades.