Histórico: echan abajo derecho al aborto en Estados Unidos

La Corte Suprema enterró logro de las mujeres, tras medio siglo

Histórico: echan abajo derecho al aborto en Estados Unidos

En un hecho histórico e inédito, pero advertido con antelación, esta mañana, la Corte Suprema te Estados Unidos, en una decisión de 6 contra 3, anuló  el fallo conocido como Roe v. Wade, que estableció el derecho constitucional al aborto en los EE. UU. en 1973.

Todos los grandes medios periodísticos estadounidenses y agencias de noticias difunden desde hace unos momentos el controvertido pero esperado fallo de la Corte, que otorga a los estados individuales el poder de establecer sus propias leyes de aborto, sin preocuparse de entrar en conflicto con la Roe v. Wade,, que había permitido abortos durante los dos primeros trimestres del embarazo.

Algunos medios aseguran que se espera que casi la mitad de los estados proscriban o restrinjan severamente el aborto como resultado de la decisión de la Corte Suprema, que está relacionada con una nueva ley de aborto de Mississippi altamente restrictiva.

Otros estados planean mantener reglas más liberales que rijan la interrupción de embarazos, advierte

Entre las primeras reacciones qué se alcanzan a encontrar en medios y agencias informativas, ya se alzan voces de los partidarios del derecho al aborto, quienes condenaron de inmediato el fallo, mientras que los opositores al aborto elogiaron una decisión que habían esperado durante mucho tiempo.

Según dichas fuentes, el juez Samuel Alito escribió la opinión de la mayoría que descartó la Roe v. Wade,, así como una decisión de la Corte Suprema de 1992 que defendía el derecho al aborto en un caso conocido como Paternidad Planeada v. Casey.

A Alito se le unieron en ese juicio los otros cinco conservadores en el tribunal superior, incluido el presidente del Tribunal Supremo John Roberts, cuyo apoyo para derrocar el fallo de 1973 había estado en duda durante mucho tiempo.

Los tres jueces liberales de la corte presentaron una opinión disidente al fallo, que rápidamente atrajo a los manifestantes al edificio de la Corte Suprema en Capitol Hill en Washington, D.C.