Fenicios sofocan libramiento oriente

Fenicios sofocan  libramiento oriente
Impiden en Yecapixtla la instalación del Tianguis Siglo XXI. En represalia, comerciantes cierran durante el libramiento oriente.

Cuautla, Mor.- Durante más de dos horas, comerciantes del tianguis Siglo XXI de Yecapixtla cerraron el libramiento oriente, luego de que el pasado sábado, agentes policíacos no les permitieron instalarse.

Los uniformados, que buscaban sostener un diálogo con los tianguistas, les informaron que ya habían sido avisados: por la contingencia no podrían abrir.

Con el bloqueo de esta carretera, que une a los estados de México, Puebla y Guerrero, se provocaron filas de vehículos, con lo que se interrumpió la comunicación terrestre.

Los manifestantes reconocieron que desde el pasado jueves, el ayuntamiento de Yecapixtla les notificó que el tianguis no sería reabierto, debido a que Morelos se encuentra en alerta máxima por el número de contagios y muertes por coronavirus. “Lo que pasa es que ya llevamos más de tres meses sin podernos instalar, ya no podemos seguir con la misma situación, necesitamos trabajar”, adujeron.

Por su parte, autoridades municipales de Yecapixtla agregaron que a causa de la situación actual, se determinó que no se permitirá la operación la plaza comercial Siglo XXI, además del tianguis ganadero y actividades no esenciales en mercados y la colonia “Juan Morales”.

Este mercado fue creado por comerciantes de ropa que vienen de los estados de Puebla, México y Ciudad de México, quienes insistieron en que se reinicie el funcionamiento, pues aseguran que en otros lugares la apertura de negocios se lleva a cabo con medidas de seguridad.

Aproximadamente a las 9:00 horas del pasado sábado, los comerciantes cerraron el libramiento en ambos sentidos, luego de que elementos policíacos les impidieran instalarse, por el color rojo de alerta máxima.

Los tianguistas continuaron una hora más con el bloqueo, hasta que se vieron obligados a quitar sus vehículos, a causa de que los automovilistas empezaron a brincarse el camellón para pasar al lado contrario y continuar con su viaje, auxiliados por los mismos agentes policíacos.