Felipe Neri Jiménez

Cultura

Felipe Neri Jiménez

Hoy 23 de agosto se conmemora el 135 aniversario del natalicio del guerrillero más valiente del ejército zapatista: Felipe Neri Jiménez, quien militó como lugarteniente del general Emiliano Zapata Salazar, a partir del 29 marzo de 1911 al 14 de enero de 1914, fecha en que es asesinado a los 30 años de edad. Fue general del ejército zapatista durante 2 años 10 meses. Vencedor y héroe de muchas batallas victoriosas contra los ejércitos federales; se le conocía como “El Terror de los Federales”. El escenario de sus batallas se localizaban en el Estado de Morelos, sur del D.F., sur de Puebla, norte de Guerrero y sur del Estado de México; siempre comandando una caballería de centenares de jinetes. Era un hombre admirado y respetado por todos los elementos de tropa por su arrojo, fiereza y temeridad en los combates; sus compañeros lo llamaban “Corazón de Hielo Rojo”    por tener nervios de acero y sangre fría. Cumplió muchas misiones que le encargó el general Zapata. En el sitio y toma de Cuautla fue uno de los héroes, a pesar de que resultó lesionado de uno de sus oídos; lo apodaban “El As de la Revolución”. Se especializaba en fabricar explosivos con dinamita que lanzaban al enemigo en envases desechables de hojalata.

Lamentablemente murió asesinado por zapatistas perturbados, comandados por el general Antonio Barona. Lo venadearon cuando montado en su caballo se dirigía a descansar a su cuartel de Amatlán. Su asesinato fue un atentado sumamente grave, sin embargo para el general Zapata fue un hecho sin importancia, porque no se preocupó por investigar este crimen de uno de sus generales más valiosos; dejó impune este asesinato, a pesar de que era un secreto a voces que Barona mató a Felipe Neri. Esta omisión de Zapata fue uno de sus errores más graves, porque debió llamar a Barona para que le explicara la causa del crimen.

Otro asunto que vale la pena destacar, es que Felipe y Emiliano habían tenido fricciones personales y diferencias en tácticas militares a finales de 1913, como lo demuestra un documento del Archivo General de la Nación, publicado por Agur Arredondo Torres; en este documento se evidencian las serias desavenencias entre ambos jefes. En otra versión mencionan que Zapata estaba molesto con Neri, porque este le reclamó delante de su Estado Mayor que ya dejara las charreadas y le dedicara su atención a los asuntos militares. Yo me pregunto: cómo es posible que a Barona no se le haya castigado por este homicidio; Zapata por ser el general en jefe del ejercito zapatista, debió juzgarlo por asesino, sin embargo lo protegió y el asesinato quedó impune.

En una reunión con la familia Zapata Salazar en diciembre de 2017, hice una mención sobre el asesinato impune de Neri y Jorge Zapata, quien se encontraba en esa reunión se molestó. Me dijo que su abuelo no investigó el asesinato de Neri porque andaba muy ocupado en la guerra. Y me pidió que me callara y que ya no hablara  tonterías.

En 1989 conocí a una sobrina de Felipe Neri llamada Celia San Román Neri, nativa de Yautepec, quien me platicó la vida de su tío y me confirmó que Zapata cometió un gran error al dejar impune el asesinato de Felipe. También conocí a dos ancianos veteranos del Frente Zapatista que conocieron a Neri: Francisco Gutiérrez Rosales y Matías Polanco Castro.  

Felipe Neri Jiménez era originario del Barrio de Gualupita, donde una escuela y una calle llevan su nombre. También vivió una temporada en Yautepec y trabajó en la hacienda de Chinameca. Sus restos mortales descansan en paz en la parroquia de Amatlán de Quetzalcóatl.