Explotan sedicentes subversivos casetas
Quejas de parte de automovilistas y de empresarios del transporte federal y turístico son continuas
Sin freno, quienes se hacen llamar revolucionarios zapatistas, sin serlo, se mantienen en la impunidad
Jorge Rafael Sánchez 
Cuautla, Mor.- La toma de casetas en México se convirtió en un lucrativo negocio de grupos delictivos, que vieron la forma de obtener recursos de la manera más rápida.
En Morelos, no hay excepción; en el caso de la que se ubica en Alpuyeca, sobre la autopista del Sol, es hasta peleada por dos grupos rivales que un día sí y otro también luchan por ser los primeros en llegar; en menos de 3 horas obtienen alrededor de medio millón de pesos.
Ayer por la mañana, se observó, en un vídeo subido en las redes sociales, cómo un grupo de jóvenes agrede un autobús de pasajeros, que según se presume, era utilizado por otra organización que pensaba tomar la caseta de cobro.
Los mismos sujetos que apedrearon al autobús alcanzan a decir que ya antes les habían “partido su madre”, refiriéndose a quienes iban de pasajeros en la unidad secuestrada.
Las quejas de parte de automovilistas y de empresarios del transporte federal y turístico son continúas, sin que hasta ahora la nueva directora de Caminos y Puentes Federales de Ingresos (Capufe), Elsa Julita Veites Arévalo, haya levantado la voz o dicho algo al respecto.
Según el mismo presidente de la República, Andrés Manuel López Obrador, la Guardia Nacional se haría cargo de la vigilancia y protección de las casetas de cobros en las autopistas.
Los encapuchados se apoderaron de la vialidad de la caseta de cobro del poblado de Alpuyeca; el dinero que estaban recaudando, mediante una cooperación forzosa, es de 50 pesos por automóvil o vehículo pesado o de pasajeros; según, sería utilizado para la compra de despensas para ser entregadas a los habitantes de la zona alta de la Sierra del Estado de Guerrero, lugar en donde viven en extrema pobreza.
Trabajadores de Capufe dieron a conocer que la toma u ocupación de las casetas se convirtió en el gran negocio, porque en unas 3 horas “cuando mucho” llegan a obtener más de 500 mil pesos. “Nada más hay que ver el flujo vehicular y calcular cuántos vehículos pasan por hora, ahí nos podemos dar cuenta de la magnitud de los ingresos que se obtienen”.
Indicaron que también está la de la Ciudad de México, la de Tlalpan, ahí, el flujo vehicular es todavía mayor, y los grupos, que en su mayoría se hacen llamar revolucionarios zapatistas o de índole semejante, sin serlo, se apoderan de las vías, acusan varios de los inconformes.
