Espiral violenta en Morelos, revela INEGI

El año pasado se registraron 817 asesinatos; cifra aumento: 2015, 469; 2016; 659 y 2017, 654

Espiral violenta  en  Morelos, revela INEGI

Con base en cifras del Instituto Nacional de Estadística, Geografía e Informática (INEGI), en Morelos, durante el año pasado, se registraron 817 asesinatos. La cifra fue en aumento. 2015: 469; 2016: 659 y 2017: 654.

Entre el 2009 y el 2014, se tiene una dígito de dos mil 946. Sumados con lo anterior, se tiene un universo de cuatro mil 728 muertes, en un lapso de 10 años, en el territorio morelense.

En el espectro nacional, el comportamiento de las estadísticas revela que se reconocieron 35 mil 964 homicidios. Es decir, una razón de 29 homicidios por cada 100 mil habitantes; esta  tasa es superior a la registrada en 2017, que fue de 26 homicidios por cada 100 mil habitantes.

Estas cifras se derivan de la estadística de defunciones registradas, a partir de los registros administrativos de defunciones accidentales y violentas, los cuales son generados por las entidades federativas (Morelos, incluido) y que son recopilados mensualmente por el Instituto.

A partir del año de referencia, se contabilizan las fuentes informantes que tuvieron al menos un registro de homicidio, las cuales corresponden a 463 Oficialías del Registro Civil, 276 Agencias del Ministerio Público y de 113 Servicios Médicos Forenses.

A partir de 2015, el INEGI capta información de presuntos homicidios directamente de los Servicios Médicos Forenses, por medio de los certificados de defunción que emiten para las muertes accidentales y violentas. Además, capta datos en las Oficialías del Registro Civil a través de actas y certificados de defunción. Esta información se complementa con la proporcionada por las Agencias del Ministerio Público mediante cuadernos estadísticos. 

Los homicidios forman parte de las defunciones accidentales y violentas, cuya clasificación se determina con base en las afecciones y lesiones (causas), la presunción del tipo de defunción y el motivo de la lesión, registrados por el certificante en el certificado de defunción. Agrega que las primeras dos son fundamentales para distinguir entre un presunto homicidio, un presunto accidente o un presunto suicidio, aunque en algunos casos el certificante carece de elementos suficientes para identificar la intencionalidad del hecho ocurrido.

Además de la información que se presenta, el INEGI pone a disposición los tabulados interactivos de las estadísticas de defunciones por homicidio con las cifras preliminares de 2018.