Escala de Grises - En medio del vendaval

El pasado 15 de mayo, durante su conferencia matutina, el presidente de México aseguró que el 90% de las llamadas para solicitar auxilio o denunciar violencia de género son falsas: “Eso está demostrado”, declaró. Negó que la violencia durante el confinamiento exista y, por supuesto, también negó el incremento del problema.

Su argumento central se basó en que “siempre ha habido una convivencia en armonía” dentro de las familias mexicanas. Por lo que el problema es de otros países, Estados Unidos y Europa (un continente) fueron los ejemplos que usó el mandatario para comparar la situación: “Claro que en todas las familias hay diferencias, pero cuidado con los estereotipos”, dijo.

AMLO no perdió oportunidad para defenderse ante las críticas de “los conservadores”, pues son ellos quienes señalan que su administración no hace nada en defensa de las mujeres. A lo que respondió: “Se equivocan, constantemente estamos tratando el asunto, todos los días”.

Mire, nada más. Tres párrafos y tanto qué decir al respecto. Por un lado, tenemos a la secretaria de Gobernación, Olga Sánchez Cordero, quien afirmó una capacitación a las y los operadores del 911 para atender las llamadas por violencia de género. Por el otro, tenemos al presidente de México, quien declaró las atrocidades de párrafos anteriores y, además, insistió en que no es feminista, sino humanista. ¡Qué caray!

En septiembre del 2019, durante la Asamblea General de las Naciones Unidas, el secretario de Relaciones Exteriores afirmó que el Gobierno de México “se consideraba un gobierno feminista”, situación que habrían de comprobar con sus compromisos y acciones. Desde hace mucho tiempo nos quedó clara la respuesta, Marcelo. Gracias.

En febrero del presente año, la secretaria de la Función Pública dijo (con mucha seguridad) que Andrés Manuel es el “presidente más feminista” de la historia contemporánea. Así es, se trata de Irma Eréndira Sandoval, la misma persona que se pronunció en contra del paro nacional de mujeres el 9 de marzo porque estaríamos “tentadas a lavar los platos”. ¡Qué tal!

Respecto a esto, tenemos dos opciones. La primera es que López Obrador está cansado de que hablen por él y ha tomado cartas en el asunto. Ya nos dijo que no es feminista y no lo dudamos ni tantito. La segunda es que dentro del gabinete hay severos problemas de comunicación y contradicciones derivadas que no se han resuelto (a más de un año de gobierno). Aunque si considera que el presidente es “humanista” o no, ya lo dejo a su criterio.

Sobra decir que las declaraciones durante la mañanera del 15 de mayo son falsas. Según los datos proporcionados por el Secretariado Ejecutivo del Sistema Nacional de Seguridad Pública (SESNSP), mismos que se retomaron hace algunas Escalas, las llamadas de mujeres en situaciones de violencia familiar registraron un incremento del 23% en marzo y se abrieron 20 mil 232 carpetas de investigación.

En abril, según cifras de la Línea Mujer, se recibieron 11 mil 610 llamadas de emergencia o para pedir información. Y usted podrá pensar que la disminución del 7.8% es algo positivo, pero no es así. Recibir una llamada de auxilio cada tres minutos y medio sigue siendo gravísimo. Incluso, si los reportes bajaran tanto como para registrar tan solo una llamada cada 24 horas, la situación seguiría siendo preocupante.

Y claro que el problema no ocurre nada más en México. La violencia de género no tiene nacionalidad. Sin embargo, ni el aislamiento social han detenido los feminicidios que se cometen en el país.

En marzo, según el SESNSP, 332 mujeres fueron víctimas de homicidio doloso y feminicidio; es decir, que una mujer fue asesinada cada dos horas en territorio mexicano. En promedio, diez mujeres fueron asesinadas por día.

“Cuidado con los estereotipos”, nos dijo López Obrador y me parece un excelente consejo para mandarle de vuelta. Pretender que en todas las familias mexicanas se respira un ambiente de armonía porque “así somos aquí” es un craso error que se ve reflejado hasta en el más mínimo detalle, como nos hemos dado cuenta. Negar el problema es una forma de agravarlo.

¿Qué esperanza nos queda si el mismo presidente rechaza el aumento y la existencia de la violencia dentro de los hogares? ¿Cuáles son las posibilidades de quebrantar el sistema misógino bajo el que nos encontramos si las autoridades correspondientes siguen invisibilizando la violencia?

Esas y otras tantas preguntas se nos cuelan a todas horas, pero hemos de transformar la incertidumbre y el miedo en fuerza para exigirles a quienes nos gobiernan, sin importar de qué partido sean, que abran los ojos, que nos vean. Ningún viento en contra será suficiente, hemos aprendido a volar en medio del vendaval.

Galones de violencia

En los últimos días, han circulado decenas de notas, publicaciones en redes y comentarios sobre las denuncias que se han realizado en contra de un rapero mexicano (cuyo nombre no vale la pena mencionar) por el contenido y los mensajes que transmite en sus “canciones”.

La música es uno de los tantos discursos donde podemos encontrar expresiones de violencia en diferentes niveles. Empero, el conflicto no se reduce a la persona cuyo contenido fue dado de baja, sino que involucra a todas las personas que lo siguen, que consumen sus producciones, que comparten su manera de pensar… Y me resulta aterrador compartir el mundo con ellas.

Las letras de estas ¿canciones? son una muestra de que los delitos en materia de género no son cometidos por monstruos ni criaturas míticas. Esta situación es una muestra de que los aspectos que componen la vida cotidiana, como las producciones audiovisuales, los memes, las publicaciones que compartimos y las conversaciones que mantenemos con nuestros círculos cercanos pueden tener gotas o galones de violencia.

La recomendación:

Somos mujeres forma parte de la última producción de Elvira Sastre, una poeta española que sabe que “un mundo sin mujeres no es más que un mundo vacío y a oscuras”. Puede encontrar este poema y todo el disco Elvira en voz en la plataforma de su preferencia.

¿Volamos?

arendy.avalos@gmail.com

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