Escala de Grises - Decisiones

En opinión de Arendy Ávalos

Escala de Grises - Decisiones

Estamos a unos días de que la temporada electoral termine. El próximo domingo podremos ejercer nuestro compromiso con la democracia y, de acuerdo con el cliché, con México. Sin embargo, hay cosas que deberemos tomar en cuenta para que las decisiones de este seis de junio no caigan encima de la sociedad en un par de meses después, como suele ocurrir casi siempre.

Esta jornada histórica podría representar algunos cambios significativos para las próximas generaciones en temas tan importantes como la violencia de género, las políticas públicas con perspectiva de género, la garantía de nuestros derechos humanos y los de las personas que pertenecen a los grupos minoritarios y hasta el cuidado del medio ambiente.

¿Usted ya sabe por quién votará? ¿Conoce las propuestas de las personas que compiten por los cargos que se elegirán? ¿Está consciente de los antecedentes políticos que tiene? ¿El partido realmente concuerda con las propuestas? Esas son algunas de las preguntas que debemos hacernos en estos días y, si estamos conscientes de las respuestas, entonces no hay nada más que decir.

Sin embargo, si su mente continúa llena de incertidumbre, es momento de volver a considerar qué opciones tiene disponibles, independientemente del cargo que esté pasando por su mente. A través de las plataformas digitales, la comunidad joven ha externado su preocupación respecto a lo que parecen pocas opciones favorables para ocupar un escaño, como era de esperarse.

Esta incertidumbre y hartazgo político no solo son producto de las recientes campañas o de las estrategias que utilizaron las personas participantes con el objetivo de ganar la simpatía de una sociedad cansada de “la política” y “la democracia”. Tampoco es la abundancia de memes o de publicidad al respecto.

Estos problemas son el resultado de años repletos de violencia, inseguridad, negligencia, injusticia y corrupción, problemas que no deberían ser tomados como parte de nuestra cultura o como algo al azar, pues implican una serie de fallas estructurales a las que nos hemos acostumbrado porque “así es México”.

La desconfianza en las instituciones, en todas, es uno de los problemas más graves por resolver y ese es el reto más importante que deberían plantearse aquellas personas que aspiren a “representarnos”. No basta con hacer un video musical que cause polémica ni con tener una gran carrera en el mundo del espectáculo. Aunque así parezca, gobernar no implica únicamente sentarse en una silla bonita.Y ojo que aquí no se habla de las preferencias de nadie, ¿eh? Estas letras pueden aplicar para cualquier partido político.

Otra de las cosas más importantes a considerar es la utilidad de nuestro voto que, afortunadamente, no está peleada con la conciencia. Dejemos de tomar decisiones a la ligera, porque (como ya hemos visto) después pesan. Con eso en mente, le pido que salga a votar este seis de junio. Vote por quien usted considere pertinente, pero vote.

 

Pride 2021

La llegada de junio implica también el mes dedicado a la conmemoración de los disturbios ocurridos en Stonewall, el bar de Manhattan en el que una redada policial detonó las protestas de la comunidad LGBT+ durante tres días. Este mes, además de implicar un desfile por el orgullo, también es un recordatorio de todo lo que nos falta avanzar en contra de la discriminación y los crímenes de odio que se cometen todos los días en diferentes regiones del mundo.

En México, el matrimonio igualitario solo es legal en 20 estados de la República, con algunas localidades fuera de la lista, el derecho de adopción solo aplica en 16 estados, el cambio de sexo en la documentación oficial requiere permiso judicial en 18 estados y, hasta el 2020, se registraron más de 200 crímenes de odio en contra de integrantes de la comunidad LGBT+.

La bandera con los colores del arcoíris no solo se ondea para exigir la posibilidad de formar una familia o de contraer matrimonio con la misma validez que las parejas heterosexuales, también es una forma de demostrar que la diversidad sexual no debería ser objeto de rechazo, desempleo, señalamientos, violencia o asesinatos.

El Pride no es nada más una estrategia de mercadotecnia para que ciertas marcas “empaticen” con una comunidad que representa grandes ventas. Basta de cerrar los ojos el resto del año y solo abrirlos durante junio, cuando la marcha del orgullo inunda las calles de nuestra ciudad. Tengamos empatía y hagamos lo que esté en nuestras manos para que la diversidad pueda ser apoyada todos los días, no solo el 28 de junio.

Es cierto, hay mucho que desconocemos y que podría parecer muy difícil de comprender, pero siempre podemos informarnos al respecto. El primer paso para dejar de formar parte del problema es observar de manera crítica nuestras actitudes, analizar nuestra forma de pensar y entrecerrar los ojos para localizar las espinas de una cultura machista que no nos deja avanzar.

Amor es amor:

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