Escala de Grises - Avances significativos

En opinión de Arendy Ávalos

Escala de Grises - Avances significativos

Hace poco menos de dos semanas, el Instituto Nacional electoral (INE) sacudió a la opinión pública con una decisión inesperada, pero necesaria… Hasta cierto punto. Primero, permítame ofrecerle una aclaración —no disculpa—. Este tema estaba planeado para la Escala de Grises anterior, pero [como seguro se dio cuenta] había cosas mucho más urgentes qué comentar. Por eso el retraso.

El 6 de noviembre, el Consejo General del INE aprobó lineamientos que obligan a los partidos políticos postular candidatas [mujeres] para las próximas elecciones; es decir, que la paridad de género también esté presente en las candidaturas.

¿Qué significa esto? Que para 7 de las 15 gubernaturas que se decidirán en el 2021, se deberá postular únicamente a mujeres. El proyecto fue aprobado por mayoría y está encaminado a que, en algún momento, 16 de los 32 estados sean gobernados por mujeres.

Veamos. Esta decisión está justificada en un fenómeno lamentable a nivel nacional. Los mecanismos para implementar la paridad de género únicamente se han aplicado en las Cámaras legislativas o en las administraciones locales; pero cuando se trata de gubernaturas, los partidos políticos prefieren postular a hombres.

Las razones, como podrá imaginarse, son varias. Sin embargo, se reducen a esta idea misógina de que los hombres están mejor capacitados que las mujeres para ocupar puestos de poder y representación y también al pensamiento machista de quienes externan que jamás votarían por una mujer porque nuestro lugar está únicamente dentro del espacio privado, en nuestras casas.

Ahora, no todo son aplausos para la paridad y la deconstrucción de nuestras instituciones. Uno de los objetivos principales por los que se aprobó esta iniciativa fue reducir la brecha de desigualdad histórica entre hombres y mujeres. Aunque es un gran paso, la paridad en las gubernaturas no necesariamente implica reducir esa brecha.

Además, que las mujeres ocupen puestos de representación a niveles tan importantes no implica que representen los intereses de otras mujeres. El ejemplo está claro con la Ciudad de México, donde se llama “provocación” a una protesta para denunciar la violencia de género. Ese también es un problema.

Empero, si nos centramos en todas las posibilidades que esto implica para las futuras generaciones y para la percepción que tenemos del mundo, son avances que vale la pena nombrar y observar con ojos críticos, como siempre le digo. El proceso electoral en el 2021 será uno de los más importantes para el país, por eso es tan importante que no nos confiemos de las buenas intenciones de nadie.

 

#JusticiaParaAlexis

 

Luego de las movilizaciones en Quintana Roo y en las plataformas digitales por el feminicidio de Bianca Lorenzana y las violaciones a los Derechos Humanos ocurridas en las protestas para exigirle justicia y también para manifestarse en contra de la violencia hacia las mujeres del estado, el pasado lunes se dieron a conocer algunos avances en su caso.

Mediante un comunicado, las autoridades de la Fiscalía General del Estado informaron que se logró encontrar a dos hombres presuntamente relacionados con el feminicidio, lo que representa “avances significativos” para el esclarecimiento de lo ocurrido.

Se puso a disposición de un juez de control a dos hombres que están implicados en la investigación, pues poseen el teléfono celular de la joven conocida como “Alexis”, la víctima. Aunado a esto, hay otras tres personas relacionadas con el caso que ya se encuentran a disposición del ministerio público.

Respecto a los lamentables hechos desencadenados durante las protestas, el gobernador declaró que fue obra de “provocadores y vándalos que llegaron de otros estados del país y fueron contratados para afectar el prestigio de nuestro destino turístico”, entre otras cosas.

Híjole. ¿Cómo le explicamos tanto en tan poco espacio a Carlos Joaquín, gobernador de Quintana Roo? Empecemos por lo más obvio. Deslindarse de responsabilidad y asumir (o pretender, quién sabe) que todos los errores y malas ejecuciones son culpa de otros estados y de personas descritas como “vándalos” es el primer error.

Es pretender administrar con los ojos cerrados y, además, es un recurso discursivo muy poco conveniente. Me explico. El objetivo de Carlos Joaquín —y el de todas las personas que recurren a este elemento de negligencia— es tranquilizar a la población, decirles que no se preocupen, que en Quintana Roo todas las personas son buenas y están del mismo lugar. Los vándalos vienen de afuera, pues.

Habría que preguntarles su dirección o su lugar de residencia, porque hay varios y nadie los quiere reconocer como parte de su estado. ¿O usted qué opina? Le tengo noticias. Lo más preocupante de esta situación y de la violencia que se vive en todo el país es que no se concentra en “otro estado” de la República.

Es tiempo de reconocer que la violencia se vive, en diferentes grados, de punta a punta del territorio mexicano. Es tiempo de investigar todos esos “actos aislados”, como los que se pretende montar con la violencia de género, y encontrar la causa, encontrar a los culpables e implementar estrategias para hacer algo al respecto.

Pasarles la culpa a seres míticos que habitan en el estado sin nombre y cuyo único propósito es demeritar las administraciones, las movilizaciones o alguna otra expresión no son de fantasía. Los Son un recurso utilizado desde hace muchos años y es necesario nombrarlos, identificarlos y, sobre todo, ponerles un alto.

 

Esos serían avances significativos:

arendy.avalos@gmail.com

@Arendy_Avalos en Twitter