Emperadores Aztecas

En opinión de Víctor Saucedo

Emperadores Aztecas

Vamos a hacer un pequeño relato…

Nuestro personaje porta el nombre de uno de los Emperadores Aztecas, es un hombre que proviene de la cultura del esfuerzo, que después de mucho intentarlo, de ser perseguido por el gobierno estatal que lo antecedió, logró salir airoso y obtener una contundente victoria electoral ante una elección en la que claramente se movió el aparato del estado para evitar su llegada.

De la mano de su triunfo creció la esperanza de la gente en que las cosas iban a mejorar, que habría un cambio real, que había llegado alguien como ellos, que su antecesor pagaría por sus delitos y terminaría en prisión. Todo lucía prometedor.

Rápidamente se dio cuenta que no iba a ser tan sencillo, que su predecesor había sido cuidadoso, que tenía un fiscal con el que no contaba y que eso entorpecería la posibilidad de hacer justicia y de pacificar al estado que gobernaba, que las instituciones de seguridad estaban infiltradas, que la corrupción era un cáncer que había invadido a todo su gobierno.

Lastimosamente con el pasar de los meses las cosas se fueron descomponiendo rápido, el discurso de culpar a los salientes se fue desgastando, su poca capacidad quedó en evidencia, su desconocimiento de los temas políticos también, su descuido e ignorancia se vio reflejado en declaraciones absurdas y en no asumir su responsabilidad. En poco tiempo se volvió un dolor de cabeza para el gran Tlatoani que gobierna el país, ambos cobijados por las mismas siglas.

Después, su territorio se llenó de sangre, muerte, inseguridad y miedo.La percepción de incapacidad para enfrentar la enorme crisis de inseguridad que se presentó en su estado era notoria. Los muertos se contaban por millares en pocos meses, la estrategia es nula, frente a un crimen organizado, estaba un gobierno en absoluto desorden.

Los cuestionamientos de actos de corrupción y de personajes obscuros detrás del poder no tardaron en aparecer.

Vino una ruptura con la sociedad, fue perdiendo la sensibilidad y las ganas.

Encontró la salida fácil, pedir el auxilio del Gobierno Federal que bastantes cosas tenía en el plato como para asumir las responsabilidades que constitucionalmente le corresponderían a nuestro personaje.

Pareciera que las cosas han escalado más pronto de lo que se tenía proyectado, todo indica que si no hay soluciones inmediatas y un golpe de timón, el sol se pondrá muy pronto en el reinado de este personaje que comparte el nombre de un Emperador Azteca.

Sus protectores se están quedando sin pretextos, el Gran Tlatoani se está cansando y parece irremediable la necesidad de hacer a un lado a una persona que claramente no puede con la enorme responsabilidad que se le ha conferido y que entorpece proyectos mayores.

 

Por supuesto hablamos de Cuitlahuac García en Veracruz… ¿o en quién pensaron?