El Tercer Ojo- Breve historia de la medicina y de la relación médico-paciente (vigésimo primera parte)

En opinión de J. Enrique Álvarez Alcántara

El Tercer Ojo- Breve historia de la medicina y de la relación médico-paciente (vigésimo primera parte)

Una vez que hubimos presentado una breve la historia de la cirugía y de los descubrimientos que la fortalecieron (la circulación de la sangre, la antisepsia, la anestesia y los antibióticos) pasaremos a comentar un poco sobre otro de los grandes descubrimientos que favorecieron los avances en la medicina.

 

Edward Jenner, hacia la década de 1790, se encargó de desarrollar un procedimiento que reduce, amplia y significativamente, el riesgo de contraer enfermedades infecciosas de naturaleza viral o bacteriana, porque favorece el desarrollo de la inmunidad. Según expresaSteve Parker, “junto con los antibióticos, la vacuna es uno de los avances médicos más importantes de la historia”.

 

Es importante señalar que la inmunización es un proceso mediante el cual el cuerpo humano se hace resistente a una enfermedad infecciosa, gracias a sus propias defensas naturales. “La inmunidad natural comienza a desarrollarse cuando microbios infecciosos (bacterias o virus) invaden el cuerpo y el sistema inmunitario los combate, liberando anticuerpos” (Steve Parker). Una vez que la infección ha concluido, el sistema inmunitario “graba en su memoria” el tipo de microbio y, si este vuelve a aparecer en el organismo, el sistema inmunitario “recuerda o reconoce” el tipo de microbio; por ello produce los anticuerpos necesarios para defenderse de dicho ataque.

 

Edward Jenner descubrió cómo realizar un procedimiento quepropicia artificialmente la inmunidad, porque “imita” una infección sin causar la enfermedad. Este procedimiento es conocido como la vacuna. Cabe destacar que hasta ahora se han desarrollado una cantidad de vacunas contra muchas enfermedades infecciosas, peligrosas y mortales y, ahora, las vacunas y el proceso de vacunación forman parte sustancial de la medicina moderna, preventiva más que curativa.

 

Vale la pena destacar el hecho de que desde la antigüedad ya se sabía que el cuerpo humano desarrolla resistencias naturales contra las enfermedades.

 

Según Steve Parker, los primeros intentos de inducir artificialmente la inmunidad se remontan a más de 2000 años en la India; sin embargo, hacia la edad media, fue en China donde adquirió importancia, cuando se inoculó a personas con el virus de la viruela. “El método consistía en extraer pus o fluidos de las úlceras o costras de una persona infectada con un caso leve de viruela y administrárselos a otra persona no infectada. Esto se hacía frotando los fluidos sobre cortes en la piel o soplándole costras molidas por la nariz. Aunque había un riesgo leve de desarrollar una viruela severa, las probabilidades de quedar protegido eran mucho mayores y la taza de mortalidad por la viruela se redujo del 30% a menos del 5%”.

 

Ahora bien, ¿de dónde proviene el término vacuna?

 

Edward Jenner, médico cirujano rural, de joven conocía la creencia popular de que contraer la viruela del ganado protegía contra la viruela; muy pocas vacas lecheras y pastores de vacas parecían sufrir, por segunda vez, la viruela.

 

En 1798, Edward Jenner publicó An Enquiry into the Causes and Effects of the Variolae Vaccinae, artículo en el cual describía cómo hubo tratado a 23 pacientes vacunándolos, primero con material de viruela del ganado, y luego infectándolos con viruela.

 

El material utilizado provenía del ganado vacuno, por ello al nuevo instrumento se le denominó vacuna.

 

La inmunización heterotípica es en realidad, el procedimiento más recomendado en la estrategia preventiva y de erradicación de diversas enfermedades que han sido consideradas, a lo largo de la historia, como las grandes calamidades de la humanidad.

 

Si bien es cierto que la viruela fue el punto de partida para el desarrollo de las vacunas, hubo una segunda generación de vacunas introducida, hacia la década de 1880 por Louis Pasteur, quien desarrolló vacunas para el cólera y el ántrax. En realidad, aunque el descubrimiento del procedimiento ha sido atribuido a Edward Jenner, fue Louis Pasteur a quien se deben los términos de vacuna y vacunación. Estos términos provienen de la palabra latina vacca.

 

De esta manera, se mostraba que la medicina no sólo se encargaba de atender a las personas que presentan diversas enfermedades; sino que, además, tiene como misión la prevención y la erradicación, a través de la primera, de las enfermedades que disminuyen la calidad de vida de los seres humanos (Continuará).