El Tercer Ojo - Algo sobre la ¨Doble o Múltiple Personalidad¨

En opinión de J. Enrique Álvarez Alcántara

El Tercer Ojo - Algo sobre la ¨Doble o Múltiple Personalidad¨

La Universidad Nacional Autónoma de México (UNAM) publica regularmente su Revista de la Universidad de México; en su número más reciente (Número 876, Nueva Época, septiembre del 2021) dedica su Dossier al tema del Doble, cuyo asunto aborda en varios ensayos y poemas sumamente interesantes, escritos por personas conocedoras de esta cuestión, bajo la mirada de diversos enfoques y experiencias. Entre quienes comparten sus letras se encuentran Rosario Castellanos, Octavio Paz, Víctor Rogelio Hernández Marroquín, Jesús Ramírez-Bermúdez, Eloy Urroz y Alice Domurat Dreguer.

El asunto del Doble no es, como debemos suponer, reciente. Ya Fiódor Dostoyevsky (1821-1881), hace casi dos siglos (1846), trató este tema en su obra El Doble (Alianza Editorial, Madrid, 1985) y, en este Dossier, Eloy Urroz presenta una reflexión intitulada Dostoyevski y la incomprendida modernidad, El doble en el bicentenario de su autor, en la cual presenta una descripción y una reflexión sobre la doble o múltiple existencia como condición de una modernidad esquizofrenógena que, además, evidencia muestras claras de dolor psíquico, angustia, ansiedad y sufrimiento.

El cine no ha sido ajeno a esta temática; Las tres caras de Eva (1957) es muestra fidedigna de ello. Eva White, Eva Black y Jane configuran una bipolaridad como personalidades, mientras que Jane asume el rol de la figura que busca el equilibrio y la resolución de la doble personalidad de Eva. Jane, como tercera personalidad cumple una función de equilibrio. Por otro lado, Sybil (2007) vuelve a presentarnos esta cuestión, pero con un personaje que muestra varias más personalidades.

Es necesario destacar el hecho de que mientras la obra de Dostoyevski es de carácter literaria, las dos obras cinematográficas representan una visión o psicológica o psiquiátrica, correspondientes con la época de sus obras originales sobre las que se hicieron los guiones y la edición.

Por su parte, el neuropsiquiatra Jesús Ramírez-Bermúdez escribe un artículo intitulado Nao-Yan: La doble presencia del fuego; en éste, partiendo de una referencia a un relato chino, tomado de la novela Viaje al oeste, escrita en el siglo XVI d.n.e. por Wu Cheng’en, se propone presentarnos: “(…) el temor humano a ser suplantado por otro, por alguien capaz de usurpar nuestro lugar en el mundo mediante una mímesis radical. El miedo a la existencia de un doble —una réplica de sí— aparece en la historia clínica de algunas personas que atraviesan los territorios de la patología neuropsiquiátrica. Muy particularmente nos muestra como expresión de esta condición la existencia del Síndrome de Capgras.

Por otro lado, Víctor Rogelio Hernández Marroquín, trata un tema de alto impacto en nuestra modernidad; refiero aquí la cuestión relativa a la clonación y los clones. El ensayo se intitula La falsa promesa de la clonación. La experiencia de la biología aplicada a la replicación celular y, con ello, la promesa de reproducir organismos idénticos deambula en algunas personas que creen, literalmente, en dicha replicación o duplicación.

El exitoso resultado de la recreación de un ser mediante el proceso de la clonación se vio favorecido con el caso de la oveja Dolly; ello incrementó el interés dentro de la industria cinematográfica por producir películas con esta temática y produjo un boom a este respecto.

Muy de la mano con este tema se halla el asunto de la gemelaridad monocigótica univitelina, tema que tratan en este Dossier Lucía y Pablo Raphael en el ensayo Gemelidad.

El texto escrito, de modo muy personal y fenomenológico, presenta la vivencia de la gemelaridad desde el mismo momento del arribo a la vida familiar.

Debo decir que la cuestión de la gemelaridad ha sido tratada magistralmente mediante un estudio longitudinal, amplio en extensión y profundidad, de carácter psicológico evolutivo, por el psicólogo francés René Zazzo, en su libro Les jumeaux, le couple et la personne (PUF, Paris, 2001). En éste muestra nítidamente cómo, más allá de los fundamentos neurobiológicos, el proceso de individuación se halla estrechamente relacionado con las vivencias y actividades de cada uno de los miembros del par de gemelos.

Asimismo, Marjorie Wallace en su libro Las gemelas que no hablaban (Siruela, Madrid, 1990) presenta el singular caso de las Gemelas Gibbons; la singularidad y peculiaridad de este par de gemelas idénticas consiste en que pese a su aparente identidad hasta en la psicopatología y su construcción de relaciones y comportamientos, guardaban su irrepetibilidad como personas.

Ello refuerza las ideas de Víctor Rogelio Hernández Marroquín sobre la clonación y sus promesas en sentido experimental. La gemelaridad es, en cierto modo, una clonación natural; mucho más cuando es monocigótica y univitelina. Los casos dicigóticos y bivitelinos, tienen muchas más diferencias de origen.

Tratándose de Rosario Castellanos y Octavio Paz, se recuperan dos poemas vinculados con esta cuestión.

Lo último que quiero expresar es que invito a leer este número y gozar de sus textos.

Hasta la próxima.