Cura, presunto pederasta en EU, enviado a Morelos

Una investigación en aquella nación reveló el caso de este clérigo y otros
El religioso señalado sigue en Cuernavaca, donde mantiene su labor sacerdotal en casa

Cura, presunto pederasta en EU, enviado a Morelos
Según la investigación en Estados Unidos, más de medio centenar de curas con acusaciones fundadas de pederastia fueron enviados a distintos países: México, el principal. Uno de ellos, vino a Tepoztlán y Cuernavaca, donde aún radica.

El padre José Antonio N, cura mexicano, que llegó a California, Estados Unidos hace 40 años, está acusado de haber abusado sexualmente de un adolescente en sus años en aquel estado. Cuando el asunto "reventó" allá, el cura fue enviado a Morelos; en Tepoztlán y  Cuernavaca, habría seguido ejerciendo su ministerio sacerdotal, incluso en contacto con niños, pese a que en Estados Unidos ello le fue prohibido, especialmente, en su trato con menores.

Una investigación apenas hecha pública en aquella nación, por el medio ProPublica (agencia de noticias independiente y sin fines de lucro, con sede en Manhattan, Nueva York, y dedicado al periodismo de investigación) reveló lo anterior, en el caso del padre José Antonio y otros 50 sacerdotes que estarían en una situación similar.

El trabajo documental de Propublica, que trabaja en este tipo de periodismo desde 2008, reveló que la Iglesia Católica estadounidense "permitió o ayudó a docenas de sacerdotes a servir en el extranjero después de haber sido acusados de abuso en forma creíble en los Estados Unidos". Uno de ellos, el enviado a Morelos.

Éste es el recuento resumido, de la relación entre el cura que terminó en Cuernavaca, donde aún continúa, y el muchacho, presunta víctima de abuso y violación:

"El sacerdote hizo amistad con la familia de la supuesta víctima, ayudando a la pareja, inmigrantes mexicanos también, a llenar una solicitud para estampillas de alimentos. El religioso fue invitado a cenar varias veces y llevó a los niños de la familia a parques de diversiones y a viajes a lo largo de la costa del Pacífico. Animó a Ricardo N, de 15 años en ese entonces, a convertirse en monaguillo.

"Sin embargo, según Ricardo, en los alojamientos del sacerdote, en el templo del Sagrado Corazón de la pequeña ciudad de Gridley, California, el padre, de 30 años en esas fechas, le dio alcohol, le mostró películas con sexo y desnudez, y lo manoseó y violó. En 1989, el adolescente informó a otro sacerdote al respecto y la familia recibió aserciones de los abogados de la diócesis, diciendo que al cura no se le permitiría estar en proximidad de menores".

Confirman en Cuernavaca, las relaciones con el muchacho

Los investigadores de Propublica, junto con otros del Houston Chronicle, localizaron al cura en Cuernavaca. Informan que vinieron a nuestra capital a entrevistarse con el acusado. Entre otros asuntos, en sus pesquisas, revelan lo siguiente: "Durante una entrevista en su hogar (en Morelos), así como a través de una serie de intercambios posteriores por correo electrónico, el padre José Antonio negó repetidamente haber abusado a Ricardo, o ‘huido’ de California. Sin embargo, en varios de sus mensajes, mencionó 'lo que pasó' entre él y Ricardo; y, en un correo electrónico enviado el miércoles por la noche, y relacionado con el viaje que hizo con él, dijo: “Estaba fregado, pero legalmente; lo que haya pasado fue consensual”.

Es decir, según la revelación de los investigadores, el cura aceptó que hubo relaciones con el joven, pero su argumento se basa en que se trató de algo "consensuado". A decir del trabajo aquí reseñado, el clérigo sigue aquí en Cuernavaca, con 68 años de edad, y ofrece el ministerio en su hogar. La indagatoria reveló que el sacerdote cuenta con oficios que indican que "la iglesia de Sacramento lo mantuvo en su nómina durante el tiempo que lo ayudó a encontrar un puesto nuevo".

A decir de la fuente referida, la Iglesia Católica de EU autorizó que cerca de medio centenar de sacerdotes suyos acusados, con suficiente sustento, de abuso sexual, se fugaran al extranjero. Uno de ellos es el padre José Antonio, que ejerció en Tepoztlán y hoy es vecino y cura de Cuernavaca.