Cuando sea demasiado tarde…-Vince Lombardi y el arte de ganarle al semestre.

En opinión de Gabriel Dorantes Argandar

Cuando sea demasiado tarde…-Vince Lombardi y el arte de ganarle al semestre.

Ha llegado el final de semestre. La semana que viene es la última semana de actividades académicas para el nivel superior en el calendario escolar oficial universitario (UAEM, 2019), para dar paso a dos semanas de evaluaciones finales y comités tutoriales. Algunos dirían que todavía hay una semana para rescatar el semestre, y todo el sin fin de memes que aparecen en estas fechas para motivar a los estudiantes que sientan que tienen en peligro el éxito académico. Yo no pienso eso, muy por el contrario: desde hace más de tres semanas que todos los estudiantes saben la condición en la cual terminará su semestre, y cuáles materias no sobrevivirán el invierno. Es el inmortal arte mexicano de dejar las cosas para el final, para el último día, tratando de hacer todo una vez que ya se acabó el semestre, tratando de arreglar lo inarreglable una vez que terminó el periodo ordinario.

            “¿Por qué está molesto?” Me preguntó una estudiante hoy por la mañana, al revisar el examen de tercer parcial. Estaba un poco molesto por tener que evaluar, pero no lo estaba por el evaluar en sí. Comienza la temporada del “cómo vamos a arreglar esto”. Yo sé que soy marciano, todos los días me pongo mi traje de astronauta para sobrevivir entre aquellos que no padecen un Trastorno Obsesivo Compulsivo de la Personalidad. Antes nos llamaban “perseverantes”, desde hace unos años nos rebautizaron como “necios”, y ahora es más fácil vivir con nosotros con la etiqueta de “TOC”. Soy un fiel creedor en las normas, en el orden, en hacer las cosas con calidad (tal como se pide, antes de la fecha límite, y al tope de mis capacidades). A mí no me tocó vivir en ese mundo, si es que a mis padres o mis abuelos vivieron en él y no me lo inventaron como una especie de cuento de hadas para antes de dormir.

            El semestre, tal como Vince Lombardi dijo por ahí de 1960 (2019), se gana en la primera mitad del juego, en la disciplina y en la negación del goce propio. Cuando entras a estudiar la Licenciatura, no entras a sobrevivir 9 semestres diferentes. Te juegas UNA SOLA META. Desde que tengo conocimiento de ello (alrededor de unos diez años), el CONACyT estableció que para poder acceder a una Maestría del Padrón Nacional de Programas de Calidad (o sea, una maestría que ofrezca beca de manutención) tienes que terminar la licenciatura con un promedio MINIMO de 8.0. Le parecerá poca cosa, amable lector. No debe de ser muy difícil alcanzar ese promedio, ¿cierto? Matemáticamente es imposible alcanzar el 8 de promedio general más o menos a la quinta materia reprobada. Pues bien, para ofrecerle, apreciado lector, un dato frío: la Licenciatura en Psicología de la Facultad de Psicología de la Universidad Autónoma del Estado de Morelos alberga alrededor de 1000 estudiantes (dependiendo del momento del año). Alrededor de 1000 estudiantes piden como su primera opción estudiar Psicología en su examen de admisión, de los cuales ingresan 240 estudiantes, 120 en agosto y 120 en enero. De estos, egresan todos los años alrededor de 70, menos de la mitad. La última generación de la Maestría en Psicología (PNPC desde hace 10 años) ingresó a 15 estudiantes. Tengo entendido que el Doctorado en Psicología (el cual migró a CITPsi hace unos 5 años y también es PNPC) ingresó 3 estudiantes para la generación que comienza sus estudios en enero 2020.

            Estos son los estudiantes de excelencia de las máximas instituciones de enseñanza de la Psicología en el glorioso estado de Morelos. No me enoja evaluar, me enoja el “profe, ¿cómo le hacemos con las faltas?” “¿profe, ya no se puede hacer nada?” Querido estudiante, el semestre se gana en los primeros dos parciales del semestre. Querer solucionar en la última semana del semestre lo que no hiciste en 3 meses no sólo es ofensivo para tu profesor, es ofensivo para todos y cada uno de los miembros de la sociedad que con sus impuestos sufragan, sin tocar el tema del rescate universitario, todo lo necesario (desde infraestructura hasta salarios) para cumplir con la meta de terminar de hacerlos hombres y mujeres de bien para esta sociedad.

            Mi padre me decía desde niño: “las personas nos dividimos en dos: los que hacen las cosas y los que dicen por qué no hicieron las cosas.” Jefazo, yo le añado una tercera categoría: aquellos que se vuelven medianamente diestros en solucionar las cosas al final. Esos son los estudiantes más decepcionantes: los que tienen más capacidad que sus pares, pero prefieren atender otras prioridades en su vida. Ellos van a pintar el futuro de este país, y les sobra tinta negra.

 

Lombardi, V. (2019). What it takes to be number one. Vince Lombardi. Disponible en línea: http://www.vincelombardi.com/number-one.html#:~:targetText=What%20It%20Takes%20to%20be%20Number%20One,Winning%20is%20a%20habit. Consultado 21-11-2019 19:47 hrs.

UAEM. (2019). Calendario. Universidad Autónoma del Estado de Morelos. Disponible en línea: https://www.uaem.mx/calendario/ Consultado: 21-11-2019 19:23 hrs.

 

           

           

*Facultad de Psicología

Universidad Autónoma del Estado de Morelos