Cuando sea demasiado tarde… - El libramiento de Cuernavaca.

En opinión de Gabriel Dorantes Argandar

Cuando sea demasiado tarde… - El libramiento de Cuernavaca.

El libramiento de Cuernavaca.

 

            Ya déjenle de decir “Paso Express”, por favor. Toda la obra es fruto de la vanidad, egocentrismo y avaricia de Graco “El Pequeño” Ramírez, Enrique “El Rápido” Peña Nieto, y “Richard Gere” Ruiz Esparza. Los tres maleantes y sus compinches orquestraron una obra de más de dos mil millones de pesos en 14 kilómetros de carretera que ya existían. No lo voy a negar, la obra era necesaria para el flujo de toda la gente que alegremente emigra de la Ciudad de México a los destinos turísticos de la costa de Guerrero cada que hay un puente. Durante la semana santa te podías hacer una hora atorado en el tráfico para poder recorrer dichos 14 kilómetros, de lo denso que se ponía el asunto. La obra hacía falta, pero el desfalco no, y los morelenses no nos merecemos obras de un nivel de calidad que está más de dos desviaciones estándar por debajo de la media.

Hace unos años, dos morelenses perdieron la vida en un hecho que le dio la vuelta al mundo, el afamado “socavón”. Al parecer, muchos tramos de la obra están construidos con la misma lógica: erguir muros a los lados de la carretera, llenar el espacio que hay entre ellos con tierra, y cubrirlos con una carpeta asfáltica. Esto se hizo con la esperanza de que la obra soportara el cambio de sexenio. Como siempre, que sea el siguiente pelmazo en turno que atienda la problemática subsecuente. El tema del Libramiento ha retomado auge, y ahora tengo la oportunidad de mostrar un poco de lo que considero son grandes equivocaciones. Éstas, aunadas a las que son de materia invisible (el agua que fluye por debajo de la vía y las edificaciones que la rodean, la dinámica del peso e inercia de los autos sobre el pavimento, el uso que se le da a las casas que tienen acceso a la vía, etc.), contribuyen a incrementar la vulnerabilidad de los usuarios ante la accidentalidad. Corren ya más de dos años que se inauguró la obra, ya llegó el siguiente pelmazo en turno, y hemos tenido que aprender a vivir con las “imperfecciones de la obra”, las cuales le señalo a continuación:

  • la carpeta asfáltica no es pareja en toda su superficie,
  • los carriles no tienen la misma anchura a lo largo de todo el trayecto,
  • a veces hay 5 carriles, a veces 3 y a veces 2,
  • rastrillaron la superficie de la carpeta para “mejorar el peralte”, lo cual ocasiona que no se pueda mantener el control del vehículo apropiadamente,
  • las protecciones de ambos lados de la vía invaden los propios carriles,
  • algunos de los puentes peatonales no vienen de ninguna parte, o no llegan a ninguna parte, y cuando lo hacen caen directamente sobre el flujo vehicular (aunque usted no lo crea),
  • los puentes que cruzan por encima del libramiento fueron adquiridos prefabricados, o no se midieron sus necesidades infraestructurales antes de su adquisición,
  • pusieron el puente que iba en el cruce de Las Águilas en el cruce de Palmira, y viceversa (por eso el cruce de las Águilas hace agua cuando llueve y el de Palmira mide dos metros de ancho menos de lo que debería medir),
  • muchos de los revestimientos de los costados de la vía fueron colocados de manera rústica y precaria (aplanaron directo sobre la tierra)
  • muchas casas yacen a menos de 30 centímetros del flujo vehicular,
  • algunas casas tienen acceso directo a la vía (que es federal),
  • los muros de contención no son completamente paralelos a los carriles (es como si los hubieran dibujado a mano),
  • algunas protecciones de metal tienen los pernos expuestos con dirección a la vía,
  • las coladeras se están desmoronando, hundiendo, o han sido robadas,
  • hay elementos de construcción metálicos (varillas, pernos, rejas y coladeras) que están expuestas y apuntan hacia la vía,
  • etc., etc., etc. (vamos, por mencionar algunos).

Es por esta razón que, poco sorprendentemente, a tres años de su inauguración, van a aparecer los verdaderos desperfectos de la obra. Si usted circula habitualmente por el Libramiento, le sugeriría reconsiderarlo si el día de ayer llovió copiosamente. Vaticino que seguirán apareciendo socavones, como si hubiera que incrementar la vulnerabilidad de un tramo carretero que desde hace ya más de 20 años está detectado como uno de los 10 puntos negros más peligrosos de toda la República Mexicana.